Lo bonito de un día nublado

11

Llego a la escuela, llevaba dos vasos de café humeantes, capuchino para ella y crema irlandesa para Simón, entro al salón y como era costumbre, él aún no llegaba. En esta ocasión pasaron los minutos, y él no aparecía, el salón se fue llenando y él no llego.

Al día siguiente llego a dos minutos de que sonará la campana pero eso no la detuvo para ir  por sus vasos de café. Cuando llego al salón busco a su amigo y otra vez... No estaba.

Era el día tres, se sentía indecisa, entre comprar los dos cafés o sólo uno, término llevando los dos, entro en el salón y él no estaba, se acercó a la papelera y dejó caer el vaso de café que era para Simón. 
«tal vez mañana» se dijo y se dirigió a su lugar al final de la fila. Ahí estaba su chico lindo, por él si que sentía cosas, con Simón se sentía agusto por qué se entendían bien, y lo quería mucho. Pero con Dan era otra cosa, bastaba con que la mirara para que se olvidará de que más personas la rodeaban, las mariposas se movían  en su interior y aparecía la misma descarga eléctrica que cuando lo conoció. Desde ese día se preguntaba ¿Dónde habría estado metido?. Si no los hubieran movido de lugar lo más probable es que no supiera de su existencia.

Día cuatro, no estaba, Simón se había ido y nisiquiera se despidió, sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas pero no sé permitió llorar, ya lloraba bastante en su infierno así que no iría  a hacerlo también ahí, volteó hacia su lugar y ahí estaba él....... El chico de ojos grises, la estaba viendo y cuando se percató de que ella también lo veía le sonrió, su corazón dio brinquitos, enseguida se sintió mejor, pero solo un poco, bajo la mirada hacia los vasos que sostenía y volvió a mirar al chico, el sonrió otra vez y le hizo gestos con la mano para que se acercara a él.

– ey.! ¿Qué pasa Ap? – le pregunto

– Simón.- respondió ella, no se molestó en escuchar la nostalgia en su voz

–¿Qué pasa con él?¿Te hizo algo?.– su rostro se transformó, se veía entre enojado y preocupado.

–no. Es solo que.. Se ha ido.–respondió

– ¿A Qué te refieres?.– pregunto él, un par de opciones se le pasaron por la cabeza, las alejo ahí.

–bueno, el dijo que se mudaría, me lo contó cuando nos conocimos, pero creí que se despediría o algo, no que simplemente desapareciera.– respondió ella, nuevamente se le llenaron los ojos de lágrimas.

–ven..– le dijo Dan y extendió los brazos hacia ella, April se acercó a él y cuando ya estaban juntos, él se  levantó de su silla y la envolvió en sus brazos, enseguida se sintió más tranquila, sus brazos eran fuertes, ella se amoldaba bien a ellos, encajaban bien.
Él apoyo su mentón en su cabeza y con una mano le acariciaba el cabello, después de un rato le levantó la cabeza con  su dedo índice, cuando sus miradas se encontraron él le acarició la mejilla con el pulgar derecho.

– yo no te voy a dejar sola....no me iré.- le dijo.

Ella Suspiro, se levantó sobre las puntas de sus pies y le dio un beso en la mejilla.

–gracias.- susurro y le sonrió

– para lo que me necesites.– respondió él

 



#44641 en Novela romántica

En el texto hay: despedidas

Editado: 20.03.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.