Gran revelación

Como si de un cadáver se tratara, entre el  y yo lo hemos llevado hasta abajo y subido al carro. Sin duda todo este esfuerzo físico compensó años de gimnasio. Esta aparentemente dormido profundo, yo me encuentro detrás del volante de su inmaculado carro, no tengo la menor idea de donde vive. El tipo me gusta pero no soy una acosadora. Tomo aire profundo y me acerco a él para buscar algún papel que me indique o por lo menos me de una pista de donde vive, estoy muy cerca de su rostro, huele a alcohol y alguna loción fresca, super cara seguro, se ve tan calmado así…

- ¿que haces?- pregunta sin abrir sus ojos. Agh, que olor tan desagradable
- necesito su dirección no se donde vive- se ríe, se pone sobre sus manos y se sienta derecho, al tiempo retrocedo y vuelvo a mi asiento
- vamos yo te guío
- ¿seguro?- no se si tiene los ojos abiertos
- si,yo te guío, se mi camino a casa de memoria
- ¿por que se emborracho?- no podía dejar pasar el momento, quería saber
- y ¿por que no lo haría?- se sonríe
- porque esta en la oficina y en horario de trabajo 
- soy el jefe- fruncio el seño. Me dejó muda ¿es en serio?, 
- ¿porque te quedas como mi asistente?- hace señas con su mano para que cruce- es decir, debe haber mejores empleos
- si, es cierto, pero usted paga mejor
- así que es por dinero- se ríe y de nuevo hace una seña
- si, es por el dinero- digo distraída, tengo a un hombre totalmente embriagado haciendo todas estas preguntas, este no es el señor Sloan
- que decepción señorita Smith, pensé que era por mi- apoya su cabeza en brazo
- ¿que?- mi corazón en la garganta
- si mis conocimientos y todo … humm… ya no se que iba a decir- se ríe a carcajadas y se reclina en el asiento parece estar relajado- es aquí, entra por este lado- entramos al estacionamiento subterráneo, tomo su brazo y de nuevo lo pongo alrededor de mi cuello, se apoya en mi y vamos poco a poco hasta llegar a su apartamento, me indica con su mano y vamos hasta su habitación, estoy fría con semejante lugar, solo su habitación es del tamaño de mi ahora muy humilde apartamento; tiene grandes espacios abiertos, decoraciones modernas. Lo dejo caer sobre la cama. Humm no puedo dejarlo así, quito sus zapatos, su chaqueta, debe ser incómodo dormir con esos pantalones y cinturón, jum no puedo desnudarlo pero puedo, al menos sacarle el cinturón

- ¿que intenta señorita Smith?- retrocedo de un brinco, ¡rayos! pensé que estaba dormido de nuevo 
- solo quería quitar su cinturón para dejarlo cómodo- mis mejillas arden, ¿por que me avergüenzo?, él es el que ha dado el espectáculo
- siempre tan atenta- sonríe, e echa hacia atrás a modo de darme espacio para quitarlo
- ¿señor tiene alguien que lave su ropa o le cocine?- frunce el seño y calla, pero a juzgar por el apartamento nadie a venido a hacer aseo, hay ropas en todos lados, aunque la cocina esta intacta, voy hasta allá y abro el enorme refrigerador saco una botella de agua y zumo de naranja, de nuevo en su habitación busco entre los cajones debe haber algo para el dolor de cabeza por aquí; hay fotos familiares, algunas sexis de su novia hasta que finalmente, ¡bingo!, dejo el zumo, el agua y la pastilla a un lado. Tomo mis cosas para irme y justo al llegar a la puerta vuelvo mi mirada a él.  Esta solo en este enorme lugar, quizás está deprimido, yo lo estaría. Doy una vuelta y consigo una habitación neutra con poco decoración, creo que es para visitas, tiene su propio baño y closet, para mi sorpresa hay ropa de mujer, probablemente todo esto era de su novia, ¡Cristine! Esa lunatica. Veo un pijama decente, pantalón largo y franeliya, es cómodo y estoy cubierta; lo tomo y voy al baño, aun hay algo de maquillajes, lociones que ni con mi super sueldo podría comprarmelo. Salgo del baño apresurada para ver al señor Sloan
- señorita Smith- doy un salto y ahogo un grito con mi mano- lo siento no quería asustarla
- ¿que hace aquí?, debe acostarse mañana será un día difícil
- ja ¿mañana? ¡Hoy lo es!- en su mano izquierda lleva otro whisky- frunzo el seño desconcertada, tomo la bebida en su mano cautelosa y lo tomo por el codo, parece perdido ante mi reacción, pero no me lo impide
- ¿sabes?, no había notado lo joven que eres- dice arrastrando las palabras
- ¿si señor?, bueno, a aprendido hoy algo nuevo, eso es bueno- me mira sin entender- por eso de que todos los días se aprende algo nuevo- se ríe y tambalea, por un momento, creo que los dos caeremos al suelo
- gracias por quedarte conmigo- soy sorprendida por sus palabras y decidido guardar silencio; quiero guardar este momento para mi. Lo acuesto en su cama y me fijo que este cómodo
- ¿por que haces esto?, podrías estar en casa con tu novio
- quizás por eso estoy aquí
- ¿que?, ¿por tu novio?- me río
- ya debe dormir
- esta bien- se da vuelta y parece estar a punto de dormirse, me dirijo a la otra habitación, me siento sumamente incómoda. Pensó que tenía novio, ¿de verdad cree que puedo tener alguna relación?, él absorbe todo mi tiempo. Divago en pensamientos tontos mientras miro el techo pálido de la habitación todo se hace borroso y me voy.

Siento el rayo cálido del sol caer suavemente sobre mi rostro, perezosa estiró mis brazos, me siento algo confusa y luego…
- el señor Sloan- digo en voz alta sentandome bruscamente sobre la cama, puedo escuchar música, parece venir del cuarto contiguo, o quizás de la enorme y reluciente sala. Alcanzo mi bolso, ya he pasado la hora en la que debería estar en la oficina, puedo imaginar las charlas de todos, no esta el señor Sloan ni su asistente, paso las manos sobre mis ojos y decido que ya es momento de ponerme de pie. Al culminar mis simples pasos mañaneros de belleza me dirijo a la cocina presumo que el señor Sloan estará desayunando
- ¡Alissa te haz quedado!- me lanza una sonrisa desde el sofá, mira por debajo de sus lentes de aumento mientras pasea su mano por la laptop- debo decir que te queda excelente- al notar mi cara de desconcierto señala hacia mi. ¡Oh rayos!, el pijama de la fiera
- lo siento señor Sloan necesitaba algo para dormir
- no te preocupes, ella no volverá- sentía que mi cabeza estallaria- lo siento, no te he dejado nada para desayunar, pero sientete en tu casa- sonríe y vuelve a su laptop
- señor- me siento cerca de él- debo ir a la oficina pero antes pasaré por mi casa para tener ropa limp…
-yo no estaré en la oficina Alissa- se detiene y me observa- ¿tus vacaciones no comenzaban la semana pasada?- asiento con verguenza- bien, ven conmigo, ten unas verdaderas vacaciones
- no puedo hacerlo- digo un poco ofendida
- ¿que es lo que te hago?, ¿por que continuamente me rechazas- su rostro esta ligeramente inclinado a un lado y sus ojos brillan curiosos
- nada pero no se por que insiste nuevamente es desconcertante
-bien parece que no llegaremos a nada aquí- pone las manos en sus rodillas evidentemente frustrado- primero desayuno, luego trabajo- se dirige hacia la cocina, se ve tan cómodo y relajado, no importa que lleve puesto siempre se ve presentable, yo debo verme ridícula con este pijama- Alissa usa algo del closet, ella no vendrá por esas cosas así puedes quedartelas
- gracias es muy amable pero no podría-respondo con educación, pff, seria genial esa ropa es… increíble
- ya te dije llevatela, sino lo haces yo mismo la llevaré a tu casa y la pondré en tu closet- la sola idea me sonroja
- esta bien- este hombre dispara mis emociones de un lado a otro constantemente. Me voy a la habitación y decido colocarme el conjunto de blazer azul, con falda de tubo y camisa pálida, unos zapatos altos a juego, y por supuesto, había dejado todo mi maquillaje en mi casa así que use el que ella había dejado, se sentía tan bien la piel, ella había dejado todo para hacer un maquillaje completo. Al estar lista salí con todas las cosas empacadas, ya el señor Sloan estaba de traje, llevaba uno gris, camisa blanca abierta arriba, se veía fresco, cómodo consigo mismo
- ¡wow! Alissa, te vez muy bien, envidio a tu novio
- no tengo… novio- lo he dicho en voz alta ¡no!, sonrío tímida, el parece sorprendido
- deberías tener, ven come algo y nos iremos- se aleja. Se ve muy bien para como estaba ayer, parece que la borrachera le sienta bien. Se para frente a un gran ventanal mientras se coloca el reloj, se ve tan varonil, casi una escena de alguna película. Lo miro entre bocados, a veces nuestras miradas se encuentran, el corazón se me acelera, y me siento avergonzada, me mira curioso, como una criatura desconocida, probablemente yo lo mire como un delicioso postre. Al terminar caminamos juntos hasta su carro, hay absoluto silencio, el parece perdido en sus pensamientos y yo noto demasiado su presencia, quisiera ser tan indiferente como él.
- Alissa ¿nunca te haz enamorado?- dispara aquella pregunta en lo que hemos entrado al carro
- no, señor- respondo con sinceridad, nunca lo he hecho
- ¿por eso no tienes novio?
- no tengo novio, por que no estoy buscando una relación amorosa
- ¿y que buscas?- su curiosidad parece mas aguda
- solo quiero trabajar y de ser posible, cumplir mi sueño y tener una perfumería- me siento como una niña pequeña, explicando mis sueño y aspiraciones
- ¿perfumería?, nunca lo imagine- lleva la mano a su barbilla mientras su codo está sobre la puerta, avanzamos poco a poco, sin prisa
- mi abuela, era amante de los perfumes, soñaba con tener una y siempre buscaba fragancias, de hecho creo algunas pero no logro hacerlo, enfermo y murió rápido- explico
- ya veo, ¿así que es algo entre la abuela y tu?- parece mas pensativo. Nuevamente el silencio de apodera del lugar, no hay mas que algunas miradas furtivas. Al llegar el abre mi puerta y me ayuda a salir del carro, siempre me ha fascinado la caballerosidad, trato de no templar demasiado a su lado, me avergonzaria que él pudiera ver cuanto me gusta. Miro a mi alrededor, parezco ser invisible ante las miradas de mis compañeros, si realmente tuviera algo con el señor Sloan, nadie lo notaría
- señor Sloan hoy tiene tres juntas, y una cita con un señor llamado… Clark Austen- asintió y continuó abstraído en montañas de papeleo, casi toda la mañana había sido así
- señor Sloan, el señor Austen está aquí- ya era la última cita del día y podría irme lejos de todo este ambiente raro a mi casa
- dile que pase Alissa
- ¡Patrick!, que bueno volver a verte de haber sabido que ti secretaria era tan sexi habría venido antes- mi corazón dio un choque contra mi pecho ¿que?
- creo que necesitas moderar tus comentarios- responde el señor Sloan,  parece tan incómodo como yo. Me retiro a mi escritorio; la sensación de desagrado me recorre aún el cuerpo. 
- cuando quieres salir y conocer hombres de verdad avisame, creo que ya tienes mi número- tenía a ese baboso justo detrás de mí, tenerlo tan cerca estremece todo en mí, no de buena manera 
- es momento que se retire señor Clark- me doy vuelta y le digo sin pestañear
- espe…- toma un mechón de mi cabello
- ya escuchaste a la señorita retirate- el señor Sloan lo miraba desde la puerta de su oficina
- no tienes por que meterte en esto ella no es tu novia- responde Clark y me guiña el ojo- te espero afuera para hablar mejor- se acerca para besar mi mejilla, me hago a un lado y lo abofeteo
- ¿te quedó claro?, lárgate- el señor Sloan lo agarra del hombro y empuja lejos de mi, Clark sube sus brazos en señal de derrota y se va
- gracias
- ven a mi oficina- me dice autoritario
- señor no hice nada para provocar esto se lo aseguro- no quiero confusiones
- lo se Alissa- dice para callarme
- entonces, ¿necesita algo más?- pregunto confusa
- solo una, ven conmigo- dice autoritario de nuevo
- ¿a su viaje?- asiente- no puedo- su cara toma una expresión frustrada. Abre su boca y la cierra de nuevo, se da vuelta al ventanal y tras un suspiro
- estoy muriendo Alissa- mi corazón se detiene
- ¿que?- siento que caigo y no se por que
- así es, solo quiero llevarte conmigo por que eres la única persona sincera que ha estado siempre a mi lado, así sea solo por el dinero- suelta una mueca parecida a una sonrisa
- pero, ¿co… cómo?- las palabras se hacen difíciles de pronunciar, mi boca se seca, y siento una presión en mi frente
- no importa, realmente no importa el cómo, ven conmigo y ayúdame a conseguir un poco de tiempo de calidad