¿Quieres amor?

Capítulo 8. 

El dolor es algo por lo que pasamos todo el tiempo. Nacemos con dolor y el dolor es algo con lo que vivimos para siempre es una lucha continua en nuestro interior. Hay personas que andan por ahí, con el corazón estrujado y con los bolsillos llenos de recuerdos.

Solo necesito algo de tiempo para pensar con claridad, un momento en mi propio espacio, perdida en este remolino, dejándome arrastrar por la corriente que emana esta cascada de emociones y sentimientos encontrados que chocan entre si ocasionando una gran tormenta en mi interior.

Si me preguntan cómo me encuentro mi respuesta será; “bien”, pero normalmente, ¿no es lo que decimos todos? Ya no puedo llevar a la realidad esa repuesta, “bien” todo menos eso es lo que estado, no me encuentro bien. No puedo evitar pensar en los "viejos tiempos”, recordar esos bellos momentos, que no aproveche. Jamás creí llegar a perderlo todo, nunca cruzo por mi cabeza que un día como hoy me encontraría añorando mi vida antigua.

Antes de perder a mi abuelo oso, antes de ver a mi padre abandonarme, antes de abandonar a mi hermanito, así como lo hizo mi hermano mayor conmigo, antes de que la vida me jugara un jaque mate y llegar a perder…. A mi reina, a mi madre.

Esa, cuando mi mama solía abrazarme.  

“¡Ojalá alguien me hubiera dicho!”:

“¡Si quieres amor, primero tendrás que pasar por el dolor!”

“¡Si quieres amor, a la fuerza tendrás que aprender a cambiar quien sos!”

“¡Si quieres confianza, te tocara que dar algo a cambio!”. Nada es gratis, y todo se cobra.

Ojalá alguien me hubiera dicho: que el mundo no era tan pequeño como yo lo veía atreves de mis ojos, como yo creía. Que no todo lo podría controlar, que al final esas cosas me terminarían controlando.

Siento miedo y angustia, que un día despierte y me pregunte ¿adónde se fue el tiempo?, ¿lo deje ir?, ¿Viví? O solo ¿Me mantuve con vida?

Mi cabeza hace corto circuito, estoy tan abrumada de pensar tanto y volver a pensar lo pensado. Y aunque ya hayan pasado muchos días desde la última vez que hable con Eleonor en aquella banca mi cabeza no deja de darle vueltas al asunto, tratando de buscar una solución a algo que no la tiene. Trato de buscar la salida de esta realidad, pero hoy precisamente a pocos minutos de finalizar el 2009 y darle la bienvenida a un nuevo año, uno que me aterra comenzar a vivir, no sé qué ha de esperar por mí.

Mi barbilla tiembla, y en respuesta las lágrimas salen de mis ojos, de una manera diferente a las otras veces, salen de forma lenta y dolorosa; tan calientes y pesadas, es como si ellas no quisieran salir de mi sistema. Este es mi primer fin de año, el más triste y desolado a pesar de tener compañía, observo a mama a lo lejos reír con mis tíos o sea sus hijos, y se ve feliz, mis tíos también lucen de la misma forma; y yo no puedo evitar echarme a llorar, ya que no finalizare este año como de costumbre, con mis padres y ¿hermanos?,  no contare con ellos la cuenta regresiva del reloj antes de marcar las doce media noche y recibir el siguiente año, esta vez no iré como bala corriendo hacia mis papas mientras los abrazo, e ir recitando cada uno en un susurro su deseo para ese nuevo año.

Dejo que el dolor se instale en mi pecho, permitiéndole a mis lágrimas salir como ríos sin caudal, ya ni recuerdo que desee el año anterior, pero estoy cien por ciento segura que no pedí nada de esto supongo que pedí lo mismo que pedía cada año anterior “¡Deseaba siempre mantener el…!

_ ¡Diez! ¡Nueve! ¡Ocho! _ un escalofrío recorrió mi espalda dorsal, y el nudo en mi garganta ardía y me asfixiaba. _ ¡Tres! ¡Dos! … ¡Feliz año nuevo! _ al unísono gritaron mis tíos junto con mama con demasiada euforia, aplaudían mientras mama los abrazaba y besaba sus frentes. No quise acercarme, preferí quedarme aparte, no quería arruinarle a nadie este momento con mis lloriqueos, también quería ahorrarme una charla motivacional que no me serviría de nada. No, en estos momentos.

Los fuertes sonidos que provocaban las “bombetas” que lanzaban mis tíos al aire resonaban por todo el lugar.

_ ¡Simulación! _ susurran a mi oído.

¿Qué? Pregunto para mí misma, estoy sumamente confundida no entiendo ¿Quién me habla?

Simulación, lo saboreo nuevamente…

_ “¡Toda tu vida es parte de una simulación que, tu misma diseñaste, incluso el concepto de diseñar algo, o el concepto de los conceptos es algo que tu creaste, no hay un mundo real, ni tan siquiera hay un mundo; solo hay un tú!” _ ¿nada es real?, un leve sentimiento de esperanza se instaló muy imperceptible en mi pecho.

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Todo estaba en silencio, solo el mágico sonido de la noche acuna mi estancia, la espesa oscuridad se instala en la habitación acompañando a mi insomnio. Hace aproximadamente dos horas la festividad de año nuevo acabo, y ahora todos permanecen dormidos, todos menos yo; no he podido conciliar el sueño, mi cabeza no se detiene de pensar en esa contante voz en mi cabeza, esta me comienza a preocupar, cada vez la escucho más y más.

Es como si no fuera mía, o sea como si no perteneciera o proviniera de mí, sino que proviene de afuera de mi cabeza, la escucho a parte ajena a mí, pero a la vez proviene de todas partes, se encuentra en todos lados y solo yo puedo oírla.

Froto mis cienes con la yema de mis dedos mientras suelto un largo suspiro cargado de agotamiento mental, estoy harta, cansada de todo sé que lo he dicho miles de veces, pero desde hace unos meses es lo único que siento, mucho cansancio. Y ahora resulta ser que me estoy volviendo loca, estoy bastante fastidiada.

“¡¿Algo más!? “