Sasha
Hace ya más de dos horas estoy en mi casa, más específicamente en mi habitación, en cuanto llegue a casa supe que mi mamá se fue a comprar y para que esté tranquila le envíe un mensaje avisando que ya estaba en casa, nunca está demás dejar tranquilos a los padres. Me levanto de la cama y voy a buscar un poco de agua fría, todo lo que me dijeron Darío y David me quito el hambre, escucho como la puerta principal se cierra veo que es mi mamá, voy a ayudarla con las bolsas mientras le sonrió.
Mamá: qué es ese olor a perro que tenes Sasha? ¿otra vez abrazaste y jugaste con un perro se la calle?
La miro rara, hoy no abrace a ningún perro se la calle sólo al supuesto lobo de Darío... como es posible que me quede el olor a él si solo lo abrace.
Mamá: No pero... este olor no es de un perro es más un olor de....
Me mira pensativa y poco a poco sus ojos empiezan a tornarse más oscuros, hay no por favor no, la miro con miedo mientras empiezo a alejarme de ella en dirección a la puerta, sus ojos cambian solo cuando se enoja y no un enojo común sino uno bastante tenebroso.
Mamá: Decime donde estuviste realmente Sasha, sabes muy bien lo que pasa cuando me enojo.
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo al recordar a mi mama enojada, es capaz de destruir la autoestima de cualquiera con dos palabras, y eso si uno se muerde la lengua y no dice nada porque si en algún momento se te ocurre defenderte ella es capaz de darte vuelta la cara de una cachetada.
No me olvido de cómo nos castigaban a mi y a mi hermano aunque él se llevó la peor parte, nunca había que desafiar a mis padres, así sea que ellos te alienten a desafiarlos, porque sino te espera un infierno aunque mi padre nunca nos levantó la mano, ya que todos los problemas que pudieran existir de la casa o sobre nosotros él no se enteraba. La encargada de educarnos y castigarnos era y es nuestra madre y justamente recordar con la fuerza de la cual era capaz de pegarnos nuestra madre es lo que causa los escalofríos, mi hermano y yo tuvimos que aprender a no demostrar el dolor que sentíamos porque sabíamos que si alguien se enteraba del castigo que nos dio nuestra madre nos esperaba uno mucho peor, actualmente muchos están en contra de esa forma de disciplina pero supongo que es la única que conoce mi madre.
Mamá:Sasha!!! contestame pendeja de mierda!!
La miro asustada y trato de hablar pero la voz me tiembla mucho, odio no poder controlarme.
-Si te digo me diras que estoy loca y me internaran en un psiquiátrico, no es algo que puedas llegar a creer incluso a mi me cuesta tan sólo considerarlo posible.
Mamá:Y decime quién crees que sos como para decirme en lo que puedo o no creer, ahora habla o realmente me voy a enojar.
Auch! ven a eso me refería, es capaz de hacerte sentir dolor incluso sin siquiera tocarte, miró él perchero como si fuera lo más interesante del mundo mientras respiro profundo para evitar que se me escape una lágrima, si llega a ver que lloro de enojara aun mas y no quiero que pase eso. Mi celular empieza a sonar, es una llamada de Darío?... ¿por que me llama justo ahora?, cuando estoy por atender mi mama me saca el celular y mira quien me esta llamando
Mamá: Dario? todavía te habla este gallego , ahora vas a ver como te deja de hablar.
Atiende la llamada y pone el altavoz para que escuche todo mientras me mira con superioridad.
Darío: Sasha estamos en la puerta de tu casa, tenemos que hablar seriamente de lo que pasó en la mañana.
Apenas termina de hablar se escucha el timbre de mi casa, abro la puerta principal y hay están Darío y David esperando a que les abra la puerta de la reja, atrás mio aparece mi mama con mala cara y mirando los como si fueran intrusos.
-Como mierda supieron donde vivo?
miro enojada al par de gallegos, David por alguna razón me mira como si me quisiera comer y Darío mira a mi mama de una manera bastante curiosa y cuando esta por decir algo David habla.
David: En tu hermosa universidad no tienen tanto cuidado con los datos personales de sus alumnos.
Esta universidad va cada vez peor, miro a mi mamá que no deja de ver a Darío con mala cara, ya de por si mi mamá no es muy simpática y ahora con su mala cara solo va a lograr que se espanten estos españoles y aun me tienen que explicar lo que ocurrió hoy a la tarde.
Agarro mis llaves para abrirles la puerta de la reja y así dejarlos pasar para hablar claro, en cuanto abro la reja él primero en pasar es David que rápidamente me abraza y esconde su cara en mi cuello, es muy incómodo que haga eso no solo porque no lo conozco, sino también porque es una zona bastante sensible para mí, miro a Dario entrando y sonriendo por la acción se su hermano aparte se que ya habrá visto que estoy colorada, mi mamá lo mira a David y bufa enojada de da media vuelta, entra a casa y ya desde afuera de escucha el choque se la pava con la hornalla, finalmente cierro nuevamente con llave la puerta se la reja y hago pasar a los chicos a mi casa, todo esto algo patosa ya que David no me suelta no de qué le pasa a este hombre pero si sigue así le voy a tirar un balde de agua fría.