Locura Real

Capítulo 4

Después de despedir al doctor y estar atentos a las recomendaciones, Derek me trajo a mi departamento y luego se fue diciendo que vendría más tarde.

No hablamos algo sobre el tema del bebé, sinceramente no lo esperábamos, pero a decir verdad por dentro estaba feliz con la noticia de ser mamá.

No sé qué es lo que pensaba Derek sobre este asunto y la verdad es que no me importa. Al final, no necesito de un hombre para mantener a mi hijo.

Solo hay algo que me inquietó un poco al salir del hospital y fue lo que dijo más para sí mismo, pero yo lo escuché muy bien.

Esto lo cambia todo—

No sé qué fue lo que quiso decir con eso, pero ese pequeño comentario me dejó un poco nerviosa.

Mi ansiedad creció, no pude dormir y la estúpida de Helena me había abandonado. Bueno no abandonado, esta semana tenemos mucho trabajo y ella aprovechó que yo estaba con mi esposo para ir y encargarse de todo. Así no me fuera a dar de nuevo una carga de estrés y afecté al bebé.

Cuando le informé que iba a hacer tía, por poco pierdo mi tímpano por el grito que dio en el teléfono. Posiblemente, todo París la había escuchado.

Decidí ir hacia el único lugar donde puedo encontrar paz. Tomé mi bolso, mis llaves y salí de mi departamento.

No tardé en llegar al orfanato. Mi segundo hogar y dónde era la madre de 186 niños. Sí, yo me hice cargo con todo referente al orfanato, sus gastos, los niños, alimentación, estudios, ropa, diversión. A decir verdad, si los niños no necesitaban de unos padres para que les diera todo. De eso me he encargado yo, pero la madre superiora siempre me decía que debíamos dejarlos ir si encontraba una buena familia.

Derek

Termino de hacer unas llamadas y salgo del hotel hacia el departamento de Victoria.

—Señor— Albert mi chófer inclina su cabeza.

—Llévame al departamento de mi esposa Albert—Digo al entrar al auto.

—Señor, me informaron que la señora ha salido—Desvió mi mirada y lo observo por el retrovisor.

—¿A dónde fue?— Me molesta un poco que haya salido, el médico dejó claro que debía guardar reposo.

—A un orfanato señor—

—Acelera Albert— Mi chófer asiente y aumenta la velocidad.

Espero que Victoria no esté pensando en dar en adopción a mi hijo.

Aprieto mi mandíbula. La rabia se hace presente. Claro, que iba a esperar de esa mujer; imagino que para ella un bebé es un estorbo, pero eso no se va a quedar así.

No espero a que Albert abra mi puerta y salgo deprisa hacia la enorme edificación.

Pregunto a varias personas si habían visto a Victoria y me informa que se encuentra reunida con la madre superiora. Sin perder tiempo, empiezo a trotar por los pasillos hasta llegar a la oficina de la madre y abro la puerta sin tocar.

—Debes de estar segura con lo que vas a hacer Victoria— Escucho que le dice la madre superiora a Victoria.

Observó a mi esposa con rabia, ella tiene sus ojos hinchados como si hubiera estado llorando.

Ella me mira sorprendida, niego con mi cabeza desilusionado.

—Madre superiora, lamento la interrupción, pero debo decirle que lo que está mujer está tratando de hacer no sé va a ser posible—La monja me mira y una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro.

—¿Y usted es?— Pregunta y señala hacia el asiento que está al lado de Victoria.

—Soy Derek O'Sullivan—Extiendo mi mano y la superiora la recibe –Soy su esposo—

Omito el detalle que soy príncipe para evitar que está mujer quiera aprovecharse de la situación.

—Dime Derek ¿Qué tanto es lo que no puede ser posible?—Pregunta en tono educado.

—En dar en adopción a mi hijo—Victoria abre los ojos y me mira con furia.

—¿Desde cuándo es tu hijo?— Cruza sus brazos —Que yo sepa, la que lo lleva en el vientre soy yo— Se señala con el dedo.

—Viendo que tú no quieres a nuestro hijo—Digo recalcando las palabras nuestro —Me hace ver que es mío—

—Mira pedazo de...—Victoria se levanta hecha una furia y antes que se venga a tirarme la madre superiora la detiene.

—Victoria te calmas—Dice ella y suelta su mano. Escucho cómo resopla mi esposa y se da la vuelta.

—No creo que Victoria tenga deseos de dar en adopción a su hijo señor O'Sullivan— Dice ella y la miró sin entender.

—Dígame Derek por favor—Hago una pausa—Lo lamentó, pensé que ella...— Victoria interrumpe.

—Veo que no te hace muy bien eso de pensar— Murmura Victoria entre dientes.

—Bueno, pido disculpas por mi malentendido—Digo observando a ambas mujeres —Pero me alegro en saber que no quieres abandonar a nuestro hijo—

— Jamás lo haría, es mi hijo y no pienso abandonarlo nunca—Dice un poco molesta.

—Dígame señor...—Dice la madre superiora —Derek ¿Qué piensa sobre el hijo que está esperando Victoria?—Ambas mujeres me observan.

—Para ser franco no lo esperaba—Digo con tranquilidad —Pero si las cosas pasaron así es por algo—

—¿Y qué piensas hacer?—Vuelve a preguntar la madre superiora.

—Me haré cargo—

—¿Y con la madre?—La superiora observa de reojo a Victoria quien rueda los ojos.

— También me haré cargo de ella—Respondo.

—Yo no necesito que se hagan cargo del bebé ni de mí, puedo valerme por mí sola y con mi hijo también—Contestó con arrogancia.

—Bueno querida de eso no tengo duda—Digo honestamente —Pero estás casada conmigo y no pienso abandonar a mi hijo... Ni a ti— Victoria cambia su expresión en su rostro y mira hacia otro lado.

— Hace unas horas querías divorciarte— Dice sin mirarme.

—La que habló de divorcio fuiste tú— Contraataco— Además, eso ya no importa, ahora lo que importa es ese niño que está en tu vientre—

— Claro, eso lo cambia todo—Murmura entre dientes.

—Así es— Observo a la madre superiora —Estoy dispuesto hacer que este matrimonio funcione—

—Pues yo no quiero seguir casada contigo— Victoria cruza sus brazos de nuevo y se sienta dónde estaba antes.



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En el texto hay: comediaromantica, romance, realeza

Editado: 07.01.2022

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