I

Do you think I'm stupid?
Do you think I'm bat shit crazy, having you on my mind?
Do you think I'm helpless?
My algebra gon' equal you every time
Do you think I'm calling?
Do you think I'm calling out your name every night?
Girl, I have fallen for you
Genius - Sia
 

10 años antes...
8:00pm
Ciudad de México.
 

-¿Emocionado por nuestro viaje a Canadá? -murmura un señor joven hacia a su hijo, él cuál estaba en sus brazos durmiendo tan cómodamente.
 

Él joven llevó al bebé hasta su adorable cama de estrellas y entre las suaves mantas que lo rodeaban, acostó al hermoso bebé que dormía plácidamente.

Él joven de ojos azules y cabello azulado le sonrío a su hijo con la sonrisa más dulce de todo el mundo, en sus ojos se veía el profundo amor que sentía hacia su hijo, y quedaba demostrado en la forma en la que lo abraza o incluso cuando le contaba esos extraños cuentos sobre la luna y unos súperhéroes raros capaces de defenderla.

Él niño asiente somnoliento, es el vivo retrato de su padre, solo que no aguanta más el sueño y su padre se da cuenta de ese detalle.

El hombre sonríe orgulloso, acomodando aquel mechón rebelde en la frente de su hijo.

-Algún día Marion, serás capaz de defender nuestro legado. De eso estoy seguro -susurra él hombre amorosamente mientras ve a su hijo cerrar los ojos por el sueño- serás un niño muy valiente.

Actualidad
Toronto, Canadá
3:20 pm
 

No soy un chico de muchas palabras.

Literalmente puedo contar con mis dedos las veces que hablo en el día.

Hablo solo para decir lo necesario, y eso me molesta
¿Por qué? Bueno, si yo hablara más, si me comunicara más o si simplemente yo fuera más extrovertido y fuera capaz de defenderme siquiera un poquito...

No estaría encerrado justo como ahora en un baño, huyendo de mis agresores un día antes de mi cumpleaños número 17.

¿Que karma estaré pagando?

¡El de todos mis ancestros eso seguro!

-¡Cuatro ojos sal ya!-Grita Clover (Mi agresor) y por el sonido que hizo la puerta puedo asegurar que le ha dado una patada.

¿Dónde está Alan cuando se le necesita?

Oh, mi gran y único mejor amigo ¿Que sería yo sin él?

Capaz un puré de papa por culpa de los amigos de Clover.

¿Quién sabe?

Trató de llamar a Alan pero lo más seguro es que se está ligando a cualquier chica -o chico- que consiga un mínimo de su atención

Quien pudiera, yo lo único que atraigo son problemas.

-Vamos contesta -Trato de que me conteste pero parece ser en vano.

¿Cuando será el día en el que seré capaz de defenderme yo solito?

-Te juro Marion que si no sales en este preciso momento -Habla Clover a través de la puerta- haré de tu vida un infierno mucho peor.

Mierda.

Suspiro derrotado y justo cuando estoy apunto de abrir la puerta aceptando mi derrota, escucho la mejor melodía que pude haber escuchado en mi vida.

La campana que avisa que ya nos podemos ir a nuestras casitas.

Te amo colegio, nunca te lo había dicho pero te amo.

Suspiro agradeciendole a los Miles de ángeles que están allá arriba en el cielo, a mis ancestros que de seguro me miran con desaprobación al ver que su descendencia va en decadencia y por alguna extraña razón a ese cartel de ángel que ví en la parada del bus diciendo que el fin está cerca.

-Te salvas por ahora O'Connell -Murmura con odio mi agresor.

Espero unos cuantos minutos y por fin decido salir al exterior huyendo rápidamente de ese lugar.

Viendo el lado positivo, no iré está vez a mi casa con un ojo morado. Es un logro que me enorgullece para serles sincero, sería la primera vez que llegó intacto a mi casa y sin un solo rasguño.

Mamá estaría orgullosa

Llegó a casa y lo primero que hago al abrir la puerta es oler el dulce olor del chocolate.

Me adentro a la cocina y veo a mi madre de pie mezclando lo que parecía ser una maza, a su lado estaba abierto un libro de recetas y lo más probable es que sea de algún pastel o algo parecido.

-Hola mamá -la saludo con un beso en su mejilla.

Meto mi dedo dentro del bol ganándome una severa mirada de mi madre, pero está no le dura nada pues decide que es mejor apretarme las mejillas que reprenderme por lo que he hecho.

-Mi bebé está creciendo -Dice ella plantandome miles de besos en todo mi rostro.

-Mamá, basta -le digo riendo.

-¿Estás emocionado por mañana? -me pregunta y arrugo la nariz, ocasionando que ría dulcemente.

Ella se detiene por un momento, como si acabará de recordar algo que no le parecía ¿Lindo? y su mirada amorosa paso rápidamente a ser una de preocupación total.

Me preocupo un poco por su cambio de actitud tan repentino así que decido preguntar, pero antes siquiera de abrir la boca ella me da la espalda y se dirige al armario que está a su costado.

"El armario de los recuerdo" lo llama ella.

Yo lo llamo "el armario lleno de baratijas inservibles" pero que más da.

-Creo que ya es momento de que te entregue esto, Marion -menciona ella mientras abre una de las puertas del armario y saca una caja con un collar dentro.

Y lo peor de todo es que recuerdo ese collar

Era de mi padre...

-Tu padre hubiera querido que lo tuvieras en tus manos -murmura ella entregandomelo con pesar.

-¿Pasa algo? -pregunto y ella niega.

-Solo cuídate -ella me acaricia la mejilla y decide seguir con su preparación ignorandome por completo.

No entiendo nada

Decido subir hacia mi cuarto y al encerrarme adentro, detallo el collar que está en mis manos.

Mi padre siempre lo usaba, nunca se lo quitaba.