Capitulo 7 "Receta familiar"

Mi relación con Damián era perfecta, él era un príncipe conmigo, siempre tan atento. Cada día me enamoraba más de él y como no hacerlo si hace todo lo posible por hacerme feliz.

Realmente es muy lindo y sobre todo detallista. A veces pienso que nada de esto es real y que es un sueño, es tan cliché.

Bella está sentada en mi cama viendo el último regalo que Damián me dio. Ella dice que ese hombre es fascinante, en fin ella enamoradísima.

• No lo puedo creer, es un oso jodidamente grande, más grande que tú y yo y eso que somos muy altas – rio y le aviento un cojín.

Pero tenía razón era demasiado grande y mi habitación bastante pequeña.

• Pero es muy lindo – susurro - ¿verdad?
• Ay no, ay no Alba ¿dime que no es lo que estoy pensando? – chilla y se acerca a mí.
• ¿Qué cosa piensas?
• Que te estas aburriendo de Damián.

“Obviamente no” quería gritarle pero me quede estática, como si mi cuerpo no pudiera reaccionar a lo que mi cerebro le ordena. Bella talvez tenga un poco de razón llevamos siete meses saliendo es la primera relación más larga que he tenido (La única por cierto).

• No Bell, lo que pasa que no es necesario que me regale tanto ¿Entiendes? Digo somos novios no es necesario lo material.
• Alba sé que nunca te ha importado lo material, nena pero él le encanta darte regalos – toma mi mano y chistea – el solo quiere ser dulce contigo déjate mimar.

Quise dejar mi drama por un lado y vuelvo mi vista al oso frente a mi puerta y me pregunto ¿Seré capaz de tener el mismo ritmo de Damián?

• Mañana iré a una cena con su familia y no sé qué ponerme – cambio de tema y Bella cabía su estilo de Psicóloga a Diseñadora de belleza personalizado.

(…)

Ya me había acostumbrado a estar en la casa de la abuela de Damián ya que veníamos cada viernes con ella, era algo de rutina de mi novio que compartió conmigo. Más no estaba todavía acostumbrada a estar con toda la familia TODA.

Hoy festejamos el cumpleaños de Ina la abuela de Damián ella cumplía ochenta años y la familia le organizo la típica carne asada en familia, amigos, primos que como buenos mexicanos no puede faltar.

• Alba enserio muchas gracias por venir – menciona Lily la madre de mi novio – siempre tan encantadora.
• No, de nada, gracias por invitarme – digo amablemente.
• Lily – gritan desde la sala y ella se aleja de mí en forma de disculpa y me deja sola en la cocina ya que Damián salió con unas primas por unas compras.

En eso veo como una silueta se instala en la habitación.

El moreno de ojos marrones se hace presente es el primo mayor de Damián, es muy atractivo por cierto. Él se detiene al verme para después regalarme una cálida sonrisa.

• Hola ¿Dónde dejaste al gay de mi primo? – menciona burlón para buscar algo en la cocineta.

No me sorprendió cuando se dirigió asa de Damián ya que ellos y todos sus primos se llevan de esa manera. Le sonrió igualmente.

• Hola y fue a un mandado… orito regresa – contesto él toma una bolsa de golosinas y se recarga y fija su vista en mí.
• ¿Te dejo aquí sola? –niego
• No, me pidió que fuera pero me quede con la Señora Lily ayudándole con la sopa – señalo hacia la estufa.

El fija su vista donde señale y me mira con asombro para dejar las golosinas aun lado. Le sonrió cuando veo como toma una cuchara y me mira con demasiada curiosidad.

• ¿Tú la cocinaste? – asiento y me muerdo el labio con nervios, ya que solamente he cocinado para mi familia y no sabría si les gustaría a la familia de Damián.
• Sí, es una receta familiar – susurro y veo como la prueba, el silencio me desespera - ¿Qué tal?

El saborea y vuelve a tomar otra porción para después cruzarse de labios y fijar nuevamente la vista en mí. Algo en él me ponía nerviosa, quería salir de la cocina ya que cada vez la sentía más pequeña y no tenía razón el por qué.

• Tiene un sabor verdaderamente adictivo, la mejor sopa que he probado – deja la cuchara aun lado y camina un poco hacia mí – Estas lista para casarte.
• Aun soy joven – contesto de inmediato y ambos reímos

El realmente tenía unos ojos realmente brillosos y era imposible dejarlo de mirar, veo como Lily se acerca a nosotros y nos mira con cariño a ambos.

• ¿Por lo que veo también has probado la sopa? – menciona al ver la pequeña cuchara y la sopa destapada, las miro con cierta pena ya que me había comentado que no dejara a nadie comer.
• Demasiado rica por cierto – ambos sonríen
• Verdad que sí, Alba es una cajita de sorpresas y Damián es afortunado – susurra ella tomándome de los hombros.

Realmente sentía el cariño de la madre de mi novio, ella desde un principio fue amable conmigo. No como las historias de mis amigas que dicen que la madre de su novio las trata mal o les hacen mala cara.