CAPÍTULO 17: TENIA QUE PASAR
—Espero que lo que han escuchado mis oídos sea falso —frunzo el entrecejo—. Lo de tú y mi bombón dorado
—Ah eso —respondo en tono bajo mirando mi teléfono
—¿Te pasa algo?
—No
—¿Segura? Porque a mí me parece que mi niña tiene celos de que ella no fuera a cenar con Paulo «Su mejor amigo» —resalta con los dedos—. Se ven lindos juntos.
Miro a Jazz un poco confundida pero sé que ella también sabe cómo me siento en este momento, no es que me sienta de la patada ni nada, es solo que, no podría explicarlo o describirlo tan solo lo siento y ya.
—Yo no lo creo
—Eso es porque no eres fotógrafa, además se tota que quieren echarse un polvo y no lo hacen porque ninguno se anima a dar el primer paso —empiezo a reírme por las palabras tan sutiles que utiliza mi nueva amiga— ¿Qué? No me vas a negar que no quieres esa polla en tu hoyo
—Ya la tuve
Y al ver la cara de asombro de la chica de cabellera azul y ojos verdes sé que he hablado de más acerca de mi vida íntima. Jazz me jala a un rincón lejos de Sade quien se encuentra con su teléfono.
—¿Te lo tiraste? —cuestiona aun sombrada, yo solo muerdo mi labio y sonrió—. No conoces esa frase que dice que si te metes con un amigo se caga la amistad
—En nuestro caso no fue así, además fue hace mucho tiempo —explico quitándole importancia—. Solo fue cosa del momento, cuando éramos pubertos hormonados.
—Aja, ¿Qué dedo quieres que me chupe? —me levanta la mano con sarcasmo—. ¿Fue tu primera vez? —me quedo callada— ¡Lo fue!
A esta chica sí que le gusta el chisme gratuito, cualquiera me invita un café y así le cuento sobre mi vida amorosa, Sade nos mira y veo que empieza a venir a donde estamos nosotras. Puedo ver como se le cae la baba a Jazz, se nota que le gusta mucho.
—Creo que iré a cambiarme —nos comenta rascándose la parte trasera de la nuca un poco incómodo, noto que no hace contacto visual con Jazz y ella solo lo observa, creo que me he perdido de algo—, después las veo.
—Claro —respondo viendo cómo se va a los vestuarios, volteo a ver a la chica que está un poco sonrojada— ¿Qué le hiciste a Sade?
—Tú pervertida, note un ambiente tenso
—Le dje si qra prtcpr —no se entendía lo que decía— ¡Le dije si quería participar en mi nueva exposición de fotos! —grita muy fuerte, que puedo asegurar que hasta el mismo Sade pudo haberlo escuchado en los vestuarios
—¿Y? Él es modelo, esta acostumbrado a ese tipo de proposiciones
—Desnudo —acota cruzando los brazos, mis ojos de abren como platos—. Mi exposición trata sobre mostrar el cuerpo como arte, mostrarlo tal cual venimos al mundo y… Le dije a Sade si puedo fotografiarlo desnudo.
—¿Qué te dijo?
—Qué lo pensaría porque nunca ha hecho fotos así
—Qué lindo, si acepta le quitaras esa virginidad —respondo tiernamente con un suspiro—. Lo comes con la mirada, cualquiera en su posición se sentiría un poco intimidado contigo de fotógrafa —me golpea con su dedo en la frente— ¡Auch! Eso dolió
—Para que aprendas a respetarme
—No sabía que eras mi mamá
—Mis hijos saldrían preciosos
—Me parece o me estás diciendo indirectamente que soy fea
Antes de que ella pueda responderme Sade sale del vestuario con unos pantalones de licra y un bivirí que deja a la vista sus músculos, no puedo dejar de ver su cuerpo, él esta como quiere y para mí a precisión buenísimo. Se acerca a darme un beso de despedida y luego le da un beso a Jazz la cual no puede dejar la vista del trasero de Sade. Creo que ahora seré Team Sade en todas las revistas de modelaje.
—Cierra la boca, que es mío —señala Jazz mirándome desaprobatoriamente—. Sade es mío, lo vi primero eso significa que es mi propiedad, mío de mí.
—Que posesiva resultaste pareces yo con mi amor el Hershey. Yo Jazz, hombro mío, propiedad de mi ser, nadie poder mirar —imito como lo haría un cavernícola
—Búrlate, pero donde pongo el ojo pongo la bala
—Ujm, eso suena interesante pero por más que Sade sea un papacito, sé que se te cae la baba por él y yo no me meto en relaciones. No soy una Eva —respondo recordando a mi amiga del kínder, gracias a ella no he tenido muchas amigas mujeres y con Jazz me estoy llevando muy bien— ¿Te gustaría acompañarme a comprar la cámara para el cumpleaños de mi papá?
—¿Tarde de chicas?
—Afirmativo
Ayudo a guardar todas las cosas en el vehículo de Jazz, ya que ella me va a llevar a casa. No sé si les ha pasado que ni bien conoces a una persona tienen cierta química que hacen una amistad en menos de una hora, bueno eso me esta pasado con Jazz, no he tenido muchas amigas mujeres y es muy divertido tener una ya que podemos hablar de chicos, la menstruación, más chicos, maquillaje, ropa y todas las cosas de chicas; adoro a los chicos pero me esta agradando mucho esta chica sin filtro llamada Jazz Evans.