El ambiente empezaba a ponerse pesado, y la mayoría de los que estaban en la sala privada se habían puesto ya algo ebrios.
Charlaban alegremente sobre todo tipo de temas, Beta admiraba mucho a su jefe y se sentía triste al saber que era gay. Muchas veces quiso llamar su atención, no de mala manera, pero él le dejo en claro donde estaba su corazón así que ella desistió de eso intento y se esforzó por forjar una buena relación, tanto así que había conocido a su esposo y era una persona increíble.
Daniel, el esposo de Ricky era un estilista muy bien reconocido en los Ángeles, tenía un estudio que era la sensación y justo ahí fue donde conoció al que ahora era el amor de su vida. Beta ahora iba siempre que quería un retoque pues Daniel siempre adoraba a los que rodeaban a su marido y los trataba de maravilla.
También podía notar como Mitzy miraba a Samuel y en parte le molestaba pues él era casado.
— Deja de mirar a Samuel, eres demasiado obvia — reprendió ligeramente a Mitzy cosa que a ella no le gustó nada.
— Soy su mejor amiga, además ya hemos estado juntos — soltó sin pensarlo mientras miraban como Ricky y el bromeaban juntos y con los comandantes.
— No te creo, el ama a su esposa — replicó sin duda pues había escuchado muchas veces a Ricky del increíble amor que Summer y Samuel se tenían así que no dudaba en las palabras de su jefe.
— Haya tu si no me crees — dijo con una sonrisa de satisfacción, no había pensado en crear rumores sobre ella y Samuel, pero, pensándolo bien, era un buen inicio para hacer que Summer se alejara y poder tenerlo para ella.
— Podrás ser su secretaria, pero no pasarás de ahí, te lo advierto es mejor que no desees un puesto que no te puede pertenecer — le advirtió y se levantó ya no queriendo hablar con ella.
Mitzy arremedo sus palabras e ignoró la molestia que me dejó Beta, debía de poner ya cartas en el asunto y no dejar que pasara el tiempo.
Debía tener evidencia de que ella Samuel estaban saliendo, y que el pronto de divorciaría. Crear malentendidos entre Summer y el para que se alejaran rompiendo toda la confianza que se tenían.
Después de dos horas finalmente todos se empezaron a ir, Mitzy aprovecho ese momento y sostuvo a Samuel del hombro. Vio cuando el esposo de Ricky llegó por él y supuso que sería una buena oportunidad para que los dejaran a solas. Daniel estaba batallando con la idea de cuidar de dos borrachos, pero no podía pedirle a Summer que viniera hasta acá.
— Hola soy la asistente de Samuel, si gustas yo puedo llevarlo sin problemas — hablo con delicadeza lo que en cierta forma hizo calmar a Daniel. Este la miro con detenimiento, pero al final accedió.
— Está bien, ¿Sabes su dirección? Realmente cuidar de dos ebrios es imposible para mí. — respondió mientras cargaba a su esposo a fuera del bar y lo metía al auto.
— No hay problema, es mi jefe. Además, tengo buena relación con su esposa, ya la llamé y está descuerdo con que lo lleve — Daniel dudo un poco de la explicación de Mitzy pues no había escuchado de Summer tener amistad con alguien del trabajo de su esposo o algo parecido.
— Si gustas la llamo para verificar... — en eso Ricky vómito en la acera lo que hizo que los dos se asquearan — ¡Ay maldita sea Ricardo! ¡Esta noche dormirás en el sofá!
— ¿Esta bien? — Mitzy aún sostenía a Samuel, pero como pudo abrió la puerta trasera de su coche y lo metió.
— Si, cuida de Samuel y más tarde le llamo a Summer... ¡Ay maldito esposo! — Daniel maldecía al ver el desastre en qué estaba su amado — ¡Qué asco de verdad! — grito por última vez antes de subir a su coche y arrancar a toda velocidad.
Mitzy sonrió ante el triunfo de llevarse a Samuel a su apartamento, ya tendría una buena excusa para cuándo se despertará en la mañana al día siguiente.
Emocionada manejo hasta su departamento en una de las zonas de clase media de la ciudad, sabía que Samuel vivía en una de las mejores zonas de los ángeles, envidiaba demasiado la vida que él le podía dar a Summer. Ella era merecedora de eso así que era momento de disfrutar el fruto de sus esfuerzos.
Llegó a su apartamento y como pudo subió a Samuel quien estaba increíblemente ebrio, no sabía dónde estaba solo sentía que alguien lo llevaba caminando, intento abrir los ojos, pero el alcohol y el cansancio le ganó así que nuevamente se perdió.
Mitzy entro y dejo a Samuel en el sillón mientras cerraban la puerta. Regreso y se acercó a él, añorando sentir su piel sobre ella, que la tocará como siempre había soñado.
Lo levanto si prever que Samuel despertará ligeramente.
— ¿Do.. Donde es... toy? — pregunto cómo pudo al no reconocer donde estaba.
— Calma Samuel soy Mitzy, estamos bien... — dijo con voz apacible tratando de distraerlo, sabía que el alcohol era un buen adormecedor y no quería que se asustara.
— Summer.... — justo cuando iba entrando a su habitación escucho el nombre que tanto odiaba, molesta puso a Samuel en su cama y comenzó a desnudarlo.
— ¿Que tiene ella que no tenga yo? ¿Por qué no me miras a mi Samuel? — desesperada y enojada comenzó a quitarse la ropa hasta quedar desnuda y el en bóxer.
Samuel estaba boca arriba y ella gateo sobre él, miraba su cuerpo tan perfecto y trabajado con lujuria, quería sentirlo dentro de ella así que se subió sobre el tomando sus manos y poniéndolas en sus pechos regordetes.
— Samuel siénteme yo soy mejor que ella, tengo mejor cuerpo, soy más hermosa y te haré vibrar de una manera increíble — comenzó a frotarse sobre el sintiendo su miembro lo que la excito demasiado — Samuel siente... ¡Aaaah! — grito cuando él se dio la vuelta y sin notarlo tiro a Mitzy al piso.
— Summer... Mi Summer — balbuceo tan nítidamente que Mitzy grito frustrada.
— ¡Aaaah maldita Summer! ¡Te odio! — miro como Samuel se quedó dormido en posición fetal, si algo ella no conocía de él es que nunca tenía deseo sexual con el alcohol.