— Supongo que tu amante te da todo ¿Verdad? — Samuel la miro enojado, aún esperaba que ella le dijera que nada de lo que había visto era real, pero ella lo afirmó y no solo eso le echó en cara su relación con su amiga cosa que el ya ni se molestaba en explicarle.
— Si al igual que a ti, no creas que no es el hecho de que te quedas en casa de Mitzy, solo diré una cosa Samuel. Espero no te arrepientas de lo que estás haciendo, por qué créeme que no te daré una segunda oportunidad — bramo con el corazón lleno de dolor, pero sus ojos no mostraron eso que tanto le afectaba.
— ¿Arrepentirme? — bufo Samuel — me arrepiento de haberme casado contigo, una mujer que no pudo ver todo lo que estaba haciendo por nuestro futuro. Pero si siempre has pensado que tengo esa clase de relación con Mitzy, piensa lo que quieras, al final yo lo di todo por este matrimonio. Tú eres la que se va a arrepentir más adelante Summer — tomo los papeles y salió de la casa.
Justo cuando la puerta se cerró Summer lloro con amargura, ya no había nada que hacer. Acepto las acusaciones por el bien de Samuel, no quería que sufriera su ausencia en el futuro, su madre se mudaría con ella en dos semanas, al menos ya no tenía que pasar las noches en el hotel con Henry y Paula, quienes estaban sembrando una relación bastante hermosa, cosa que le hacía feliz a Summer de que su amiga haya encontrado el amor de su vida.
Samuel salió de su hogar con el corazón destrozado, no quería separarse de ella, pero, ante si infidelidad lo mejor era el divorcio. Todo lo que ellos habían construido estos años, se fue a la basura por sus meses de ausencia. Tomo lo poco que empaco y manejo hasta el departamento de su amiga, al menos ella si lo entendía, al menos tenía su apoyo. No se quedaría mucho con ella pues sabía que no era correcto que vivieran juntos, más por la situación en la que él se encontraba. En eso su celular sonó y supo que era su amiga.
— Hola Mitzy — contesto sin ganas.
— ¡Samuel! ¿Dime cómo te fue? ¿Te firmo el divorcio? — pregunto emocionada, al fin ese hombre sería suyo, al fin había logrado su cometido con solo unas fotos y creando la duda en el corazón de Samuel.
— Si, lo firmó — respondió muy a fuerza — voy a tu casa, ¿Te parece si salimos a comer? Quiero despejar mi mente — sugirió pensando que necesitaba aire fresco y con una buena compañía.
— Claro que sí, sabes que estoy para ti amigo mío — ambos colgaron y la emoción no podía negarse en el rostro de Mitzy, al fin podría decirle sus sentimientos, al fin ella sería su legítima mujer.
15 días después...
— Mitzy iré a recoger unas cosas a mi antigua casa — dijo el empacando lo que había llevado pues había encontrado un apartamento y al fin podría mudarse.
— Pero sabes que puedes quedarte todo lo que quieras Sam, además hay espacio para los dos — dijo ella de manera coqueta, poco a poco había logrado bajar la guardia de Samuel, pero no como ella quería pues él no mostraba señales de querer hacerla su novia, ni siquiera tomaban el tema.
— Lo sé, pero es importante para mí, además es lo mejor si tú tienes un novio yo estorbare.
— ¡Pero tú me gustas Samuel! ¡Carajo es a ti a quien amo! — dijo ella cansada de hacerle notar lo que sentía.
— ¿Que? ¿Mitzy de que estás hablando? — Samuel no entendía nada, se sorprendió ante su revelación y, varios recuerdos vinieron a su mente.
— ¡Que yo te he amado desde hace mucho, pero no hice nada por qué tú estabas con ella! Samuel ¿Por qué no me puedes ver? ¿A caso no soy de tu agrado? — se acercó a él y beso sus labios, ya no quería esconderse no más.
— ¡Mitzy! ¡Jamás he sentido eso por ti! — grito alejándola cuando reaccionó, ¿A caso lo había malinterpretado todo esté tiempo?
— Samuel sé que te acabas de divorciar, pero dame una oportunidad de amarte como ella no lo pudo hacer, yo sí te seré fiel — en la miro algo confundido ¿Debía darle una oportunidad?
— No se Mitzy, yo no estoy bien. Tengo que pensarlo, lo siento — se zafo de su agarre y salió del departamento, dejándola con lágrimas en los ojos.
Cuando llegó a su auto su corazón latió con fuerza, no esperaba eso de su amiga. Encendió el motor y manejo hacia su antigua casa, su mente estaba hecha un lío, Ricky le había dicho que ella sentía algo por él, siempre le advirtió. Después de su divorcio casi no hablaba con su amigo más que por cosas del trabajo « No te señalaré por tu divorció, pero sé que un día lamentarás tus acciones » esas habían sido las palabras de Ricky, no entendía por qué lo decía si Summer era la que había fallado.
< Voy por mi ropa y lo que me hace falta > mando un mensaje a Summer para avisarle que iría, aunque quisiera negarlo, la extrañaba y en el fondo deseaba verla.
< Te deje todo listo, puedes pasar por él, no estoy en casa. Sabes dónde está la llave > respondió ella, parecía que ya lo quería fuera de su vida, algo que le dolió en lo más profundo a Samuel.
No contesto y manejo hasta su casa, Summer estaba terminando una quimioterapia y casi salía cuando recibió el mensaje, estaba al lado de Daniel y Ricky quien le había dado todo el apoyo necesario, amaba a sus dos casi hermanos, quien nunca la dejaron sola.
Samuel llegó a su antigua casa y muchas emociones lo invadieron, entro a ella y miro las cajas y maletas en la sala. Observo el lugar y seguía igual, cada cosa estaba como la había dejado. Quizás su amante aún no se había mudado con él, o quizás ella se iría pronto. Con esto en la mente decidió olvidar todo rastro de ella en su corazón, ya no quería sufrir así que tomo las cosas, las subió en el auto y cerró la puerta, dejando en esa casa todos los recuerdos bellos que tuvo con su esposa. Manejo hasta el lugar donde se mudaría, pero, sintió que aún no quería entrar. Decidió dar la vuelta en su carro por las calles de Los Ángeles, no había llorado en todo este tiempo y al fin quería hacerlo. Justo cuando iba a llegar a la playa recordó que no había tomado nada de su despacho en su casa así que giro el volante y regreso.