Capítulo 37 — Una charla sincera

Samuel...

¿Puede una persona ser tan ciega que no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor? Bueno parece que sí y efectivamente soy yo, una escoria, un maldito desgraciado, un traidor a la mujer que tanto he amado o que eso creí.

Cuando conocí a Summer, ella fue mi mundo, mi universo, pero, tristemente, no lo demostré como debía de ser. Mitzy siempre fue aquella chica que yo adoraba como una hermana, jamás la vi de otra manera. ¿Cómo no me di cuenta ante? ¿Cómo no escuché a los demás cuándo me advirtieron que ella estaba enamorada de mí? Esas palabras me entraban por un oído y salían por el otro, me hice el tonto creyendo ciegamente en ella.

Creí que podría haber una amistad sincera si me negaba a creerlo, pero, esa elección me trajo mi desgracia. Es doloroso estar encerrado en una burbuja y de repente caer en la realidad de la vida, me di cuenta del daño que le había causado a mi amada mujer ya muy tarde. La deje llevar una carga tan inmensa en soledad simplemente por no abrir los ojos y ver los que estaba frente a mí.

— ¿Ahora te arrepientes? — la voz de Ricky me hace reaccionar, pero no dejo de mirar a la ventana, mis lágrimas caen sin poder detenerlas, ¿Que un hombre no llora? Eso es una vil mentira. — Sabes me sorprende que seas un genio en la informática cuando eres tan estúpido en las relaciones — bufé entre sollozos.

— Yo me estoy haciendo esa misma pregunta — musite, me dolía el alma y mi corazón de pensar en el dolor tan intenso que le hice pasar a mi Summer.

— Bueno ya sabes la respuesta, creíste ciegamente en alguien que no valía la pena y la pusiste primero sobre tu matrimonio...

— Se que las excusas no valen, pero, realmente esperaba que Mitzy fuera mi amiga por siempre, era como ni hermana y gracias a eso, estoy perdiendo a Summer — tome un pañuelo y me limpie mi nariz.

— No, las excusas no valen, pero... Te lo dije Samuel, te ibas a arrepentir y créeme que la vida te hará pagar caro el dolor que le has causado a Summer.

— ¿Cuándo lo supiste? — le pregunto mientras el mira a la carretera concentrado en manejar.

— Hace 15 días justamente, Daniel me lo dijo el inmediatamente fui a verla — respondió dándome una mirada acusadora la cual entendí perfectamente — ella, estaba realmente mal Samuel, tú la viste después de las quimioterapias pero ya tenía más color, cuando estaba en ella, se veía sumamente demacrada, sé que Summer siempre se ha hecho la fuerte por ti, por qué te ama hasta el infinito — no pude evitar cerrar mis ojos y dejar que más lágrimas cayeran por todo mi rostro — siempre para ella tú has sido su prioridad, renunció a muchas cosas por ti y tu simplemente no pudiste renunciar a una amistad por ella.

— Ricky...

— No Samuel déjame terminar, Summer tuvo muchas oportunidades de ser famosa ¿Lo sabes?

— Si, claro que lo es — en mi mente están vivos esos momentos cuando ella rechazo a los productores alegando que su vida estaba aquí, y que si querían trabajar con ella sería en California.

— ¿Entonces? No entiendo el porqué de tu actuar, todo lo que Summer ha sacrificado por este matrimonio, por ti un idiota que valora más una "deuda inútil" a 7 años de matrimonio. Ella espero y espero por ti, aunque si entiendo que ella te oculto el hecho de su enfermedad, pero ¿Que nunca la viste mal? Digo cualquier persona lo notaría.

— Yo creí que simplemente era estrés nada más, estaba inmerso en mi trabajo en qué ella no se enterara de quién era mi asistente que, se me fue de las manos todo.

— En todo este tiempo me he preguntado si realmente la amas Samuel, por qué enserio tu amor es muy barato y eres muy fácil de manipular — estaciona el auto frente a su casa y ambos bajamos de el — quédate aquí está noche, déjala descansar realmente lo necesita.

— Lo sé, pero, tengo miedo de que algo le suceda, por eso no quería irme — abre la puerta dejándome pasar primero, hace mucho no venía a su casa, es realmente acogedora y se siente un ambiente bastante armonioso.

— Ella estará bien, de eso no te preocupes además ella está con mi esposo, es seguro que estará muy bien cuidada — me siento en su sofá y le sonrió.

— Mañana iré a verla, tengo que recuperarla, demostrarle que la amo más que a nadie en este mundo — Ricky se acerca con una taza de café y se sienta frente a mi — Gracias.

— De nada, eso es lo que he querido ver desde hace mucho tiempo Samuel. ¿Sabes que Daniel y yo pasamos por una separación hace unos meses? — casi escupo el café cuando el me confiesa eso.

— ¿Ustedes? Pero si siempre los veía muy bien, más a ti. — niega con la cabeza.

— Se fingir bastante bien, pero, como todas las parejas nosotros tuvimos o más bien aún tenemos nuestras pruebas. Y justo era eso, la falta de comunicación, él no me decía nada, yo no le comentaba nada — su rostro es bastante serio y me da a entender que me está diciendo la verdad — cada uno interpretaba lo que quería y eso nos llevó a un truene muy fuerte.

— Jamás lo creí, digo ustedes siempre se han visto muy enamorados — respondí con sinceridad.

— Lo amo de eso no hay duda Samuel, Daniel es mi mundo entero y no quería perderlo por no hablar las cosas como se debían. Aunque nos dimos un tiempo fue más fuerte lo que sentíamos que nos buscamos nuevamente, hablamos como se debe y nos pusimos metas. No te mentiré hubo muchas lágrimas — sus ojos se enrojecen, puedo sentir sus palabras en lo más profundo de mi corazón — pero, me esforcé por recuperar al amor de mi vida. Daniel es un hombre bastante sensible, pero es duro, me recuerda mucho a Summer ambos tienen características muy similares y con ello te quiero decir que te costará recuperar a tu mujer por qué a mí me costó que Daniel me perdonará por todas aquellas veces en que lo lastimé. El matrimonio no es solo firmar un papel y ya, no es el pase para tener sexo eso se puede hacer con cualquier persona. Es un compromiso con tu pareja de que la amarás sobre todas las cosas, la apoyaras o más bien se apoyaran mutuamente en el camino hasta envejecer.