HARRIET
Abro los ojos y el domingo ha llegado, lo primero que pienso es en Elthon.
Tiene que estar bien o sino, todos me mataran. Me levanto de un salto fuera de la cama y bajo para asegurarme que todo esté en orden.
Veo a mamá en el teléfono, papá no está por ninguna parte y recuerdo que mi hermano se quedó con Fletcher. Estoy esperando que mamá deje de hablar para confirmar que nada ha cambiado desde la última vez que vi a Elthon.
—Harriet, tenemos que hablar —es lo primero que dice cuando cuelga el teléfono.
De pronto el miedo invade todo dentro de mí. Pienso en lo peor porque esa es la forma en que yo reacción. — ¿Qué pasa?
— ¿Hablaste con Elthon anoche? —me pregunta.
Ay no. —Eh, sí… ¿Por qué? —tengo miedo de la respuesta.
Mamá hace una mueca. —Algo pasó, hija. —Mi corazón palpita rápido—, Elthon no está en casa y nadie sabe dónde está.
Me quedo callada, esto tiene que ser una broma, ¿No? Para enseñarme una lección o algo así. —Mamá…
Ella muerde sus labios, es algo que hace cuando está muy preocupada. —Hija, esto es serio, además hubo otro problema.
¿Otro? —mi corazón palpita aún más rápido, pienso en mi hermano, Mia y Fletcher ¿Y si les pasó algo?
Mamá asiente. —Tu hermano tampoco está.
— ¿Qué? —Niego—, no mamá, él se quedó en casa de Fletcher y Mia.
Se encoje de hombros. —Pues no están, Mia dice lo mismo y que no escuchó a nadie salir o entrar.
Esto es tan extraño, no entiendo nada. —Basta, si es una broma…
— ¿Cómo va a ser una broma? —suelta molesta—. Tu padre fue con Brad ahora mismo, estamos pensando en llamar a la policía pero Elthon es mayor de edad y… ¿estaban tomando ayer?
Niego. —No mamá, de verdad. Bueno, Fletcher sí pero solo él y conoces a Elthon, él no toma ni nada, además él estaba cuidando a Jana como se lo pidieron luego él se fue pero…
— ¿De aquí? —pregunta entrecerrando los ojos—, ¿Por qué se fue de aquí solo? Pensé que tú lo habías ido a dejar, él no traía su auto —pasa sus manos por su cara—, Ósea que tu viste que se fue, ¿Qué le hiciste?
—No es mi culpa —me defiendo y siento lágrimas acumulándose—. Solo lo de siempre, ya sabes cómo es él conmigo. Además nuestras casas no están muy lejos.
Mamá deja caer los hombros. —Harriet, tu hermano está desaparecido y Elthon también, ¿No te preocupa nada?
— ¡Claro que sí! —le grito sin querer—. Me importa mucho, tengo miedo pero ¿Qué quieres que haga yo?
Ella sacude la cabeza. —Ayúdame a buscarlos, no se Harriet, haz algo por el amor de Dios.
Mamá se mueve a la cocina y sé que irá a llorar, a ella no le gusta que la vean llorar al igual que yo.
Cierro los ojos y trato de pensar, no tiene sentido que ellos dos hayan desaparecido sin dejar una nota o algo. Tomas estaba con Fletcher, la casa de los Moore está a unos cinco minutos, como máximo, caminando. ¿Qué puede pasar en cinco minutos? Este lugar no es peligroso.
Me duele la cabeza, tengo que hacer algo pero no sé qué.
Regreso a mi habitación y llamo a Fletcher, espero tres timbres y al cuarto él contesta.
— ¿Ya sabes lo que pasó? —es lo primero que me dice.
— ¿De nuestros hermanos? —pregunto.
— ¿Qué pasó? No entiendo, yo… es mi culpa —dice afligido.
Muerdo mi labio. —Basta, no. Mira Tomas estaba contigo y Elthon estaba aquí, ¿Qué pudo haber sucedido? —Estoy tratando de unir las piezas pero ni siquiera sé por dónde comenzar.
Fletcher se queda en silencio por tantos segundos que me cercioro que la llamada no se haya cortado, luego vuelve a hablar. —Creo que sé lo que pasó.
— ¿Qué? —pregunto subiendo el volumen de la llamada.
—Rayos, la cabeza me duele —aclara su garganta—. Tengo que irme, te llamo en unos minutos, dile a tu mamá que todo estará bien.
No entiendo nada. Fletcher cuelga, yo voy a la habitación de Jana donde mamá sigue al teléfono y cuando termina de hablar con la persona del otro lado, me siento a su lado y le explico lo que Fletcher me dijo.
— ¿Cómo sabe dónde están? —me pregunta.
Niego viendo a mi hermana que no tiene idea que está pasando. —No sé, solo se escuchaba muy seguro. Tenemos que esperar pero es probable que estén bien.
— ¿Deberíamos ir con los Moore? —Pregunta mamá—. Tu padre está con ellos, no sé si seamos útiles aquí o allá.
Bajo la mirada. —No sé, mamá. No entiendo nada.
—Llamé a la policía pero no fueron de mucha ayuda, me dijeron que esperáramos veinticuatro horas y que es normal que los chicos se salgan de sus casas y todas esas tonterías, que estupidez.
—Vamos a esperar —le pido—, Fletcher sonaba muy seguro.
—Tienes mucha confianza en Fletcher —dice mamá y casi río pues eso es algo que Elthon diría.
Efectivamente Fletcher encontró a mi hermano y a Elthon sin ningún problema, todo fue un malentendido.
Básicamente Elthon llegó a su casa sano y salvo, se fue a dormir y luego llegaron sus padres pero como estaban muy cansados se fueron directo a su habitación, luego Elthon se despertó temprano y Tomas también, decidieron salir a dar una vuelta pero ninguno se llevó su teléfono porque no pensaban que era necesario.
—Tomas me despertó para avisarme que iría con Elthon a pasar el rato, aún estaba medio dormido y luego cuando me llamaste me acordé de eso, lo olvidé por completo —Fletcher me explica después que todos se reunieran en casa.
—No entiendo porque tanto drama —Tomas rueda los ojos—, no somos unos bebes.
Mamá lo mira enojada. — ¡No tenían sus teléfonos! ¡Mia dijo que Elthon estaba aquí y él claramente no estaba! Fletcher se emborrachó… ustedes, si quieren ser tratados como adultos tienen que comportarse como tal.
Elthon baja la mirada. —Lo siento, yo soy el mayor, solo quería comer algo y ya.
Lo miro enojada, no estoy enojada con Elthon realmente pero en mi mente me hice mil ideas de lo que le pudo haber ocurrido. — ¿Desde cuándo tú y mi hermano son tan unidos?