Ya estaba lista para salir cuando Max la detuvo.
¿A dónde vas?
Voy a desayunar en el club, luego voy a ir de compras y no sé qué más cosas tendré que hacer.
Serena estaba de buen humor.
Las llaves de tu auto, por favor.
Dijo calmadamente al extender la mano
Si quieres andar detrás de mí, es tu problema, pero conmigo no te subes, está claro
Dijo seriamente ya que comenzaba a molestarse
No, si no me das las llaves, no sales
Serena simplemente dio media vuelta y se dirigió a la recamara de su padre y con coraje le grito
Si no me quitas a ese gorila de encima, te juro que te vas a arrepentir
No puedo querida, lo siento- contesto riéndose.
Como estas gozando esto, pero lo vas a lamentar
Dijo seriamente, sin levantar la voz, su padre conociéndola sabía que cuando Serena no gritaba, o hacia aspavientos, las cosas eran muy serias.
Como quieres que te diga, que no es cosa mía
Dijo su padre seriamente, pues se estaba tomando seriamente las palabras de su hija
Pues cosa tuya o no, te prometo que ese orangután me las paga.
Su voz era baja y calmada, saliendo del cuarto de su padre, sin hacer ruido y con mucha tranquilidad se dirigió al despacho de su padre, ahora ocupado por los guardaespaldas y al entrar vio a los tres hombres, Max le presento a los dos miembros del equipo de seguridad.
Él es Aníbal Jamesson y el Jonás Court
Ella con una sonrisa encantadora estrecho la mano de los dos hombres ante la ira de Max y metiendo la mano al bolso saco las llaves de su auto y se las aventó y con una voz que no tenía nada de tranquila le dijo.
Ya que también vas a ser chofer, apresúrate, porque me están esperando- él al vuelo pesco las llaves
¿quiero saber con quién te vas a ver?- su voz era helada
Con una amiga
¿Su nombre? Por favor
¡demonios! ¿es que también me vas a supervisar?
Tengo que investigar a todo aquel que entre en contacto contigo, no sea un secuestrador en potencia
Serena con una sonrisa traviesa le contesto
Es mi mejor amiga, se llama Brenda, sus medidas son cien, setenta, cien, mide un metro con setenta de estatura, es tenista profesional y es toda una come hombres ¿satisfecho?
Los otros dos hombres tuvieron que aguantar las carcajadas al ver la cara impasible de Max.
Vamos entonces- contesto con la boca apretada.
Ya en el Club, el espero a que ella se sentara con una mujer rubia que la estaba esperando, luego se retiró a otra mesa, las dos mujeres cuchicheaban, volteaban lo veían y se reían ante su mal humor manifiesto; aburrido bajo la guardia un poco, pues se distrajo observando a una chicas que salían de las canchas de tenis, y cuando se dio cuanta Serena y su amiga habían volado, rápidamente se puso a buscarlas y por fin dio con ellas, cuando las vio entrar por una puerta, así que salió corriendo a seguirlas tan rápido como pudo, sin prestar atención a nada más que a la puerta, por lo que no vio que era el baño de damas y entro como una centella, y se quedó helado ante la gritería que su presencia provocó en las mujeres y ante las carcajadas de Serena y Brenda, salió de ahí tan rápido como había entrado, vio que dos hombres con uniformes del Club se acercaron furiosos a él, por lo que con la calma que le caracterizaba mostro sus credenciales, como agente del gobierno y los empleados del club lo dejaron en paz.