Los Mensajes de Dios - Simbología

Las Profundidades de Satanás

Jesús durante su ministerio en la tierra, fue muy claro en establecer los parámetros que debe tener la vida del creyente para no caer en situaciones que comprometan su fe y su integridad física, lo que le permitirá vivir correctamente. Aunque el Señor ascendió a los cielos, el nunca dejo solo a sus discípulos luego de revelarles los misterios espirituales, en los que se encontraban las promesas y las advertencias sobre la forma en que el enemigo actúa espiritualmente hablando. Él dejo a su Espíritu Santo quien sería el que establecería a la “Verdadera Iglesia” en el día de Pentecostés en Jerusalén, dándoles de esta forma, las fuerzas espirituales que necesitaban sus discípulos para llevar a cabo la gran comisión y para establecer doctrinalmente a la iglesia (Juan 14:26), esto cumpliría la palabra que Jesús le dio al Apóstol Pedro, luego de su confesión; 
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 
Mateo 16:17:19 (RV 1960) 


En estas palabras que Jesús le daba al Apóstol Pedro, no solo le estaba confirmando el establecimiento de su iglesia “sobre si”, ya que Jesús es aquella roca a la cual se estaba refiriendo, tal como lo dijo el Apóstol Pablo (1 Corintios 10:1-4) y el mismo Apóstol Pedro (1 Pedro 2:4-8), ya que, si le prestamos atención al verso 18, notaremos que Jesús le estaba haciendo una advertencia a la iglesia, que esta tendría un asedio directo del infierno o Hades (dependiendo de las traducciones Bíblicas), lo cual es confirmado por el Apóstol Pablo en la carta a los Efesios (6:12). Es muy claro el hecho de que la iglesia tiene una batalla contante con las huestes demoniacas hasta hoy día, por ende, la iglesia debe estar preparada tanto en colocarse la armadura que Dios le proporciona, como en la forma correcta de usarla para soportar y vencer sobre los ataques que le vendrían (Efesios 6:10-20). Los ataques que el enemigo puede emplear en contra de la iglesia, no son para nada desconocidas, ya que estas se basan en la vida cotidiana del creyente, lo que provoca una caída más rápida a comparación de las que el enemigo puede sembrar en el corazón de la iglesia; algunos de estos ataques son muy evidentes, tomando en cuenta que la tentación es el arma por excelencia, aprovechándose de las debilidades físicas y espirituales del creyente, tal es el caso de las peleas familiares, los desalientos financieros, las enfermedades y todo aquello que tiene que ver con su vida cotidiana, o sea que no hay nada ajeno a la vida del creyente como para que este no note el ataque de su adversario.  
Cuando se tiene muy claro el concepto de una batalla espiritual constante, el creyente por razones lógicas también entenderá que debe crear estrategias y prepararse muy bien para combatir, porque no se trata solamente de resistir, sino de pelear. Y es en esta área en la cual la iglesia en Tiatira y la actual iglesia en su mayoría, han errado gravemente, porque entraron en una exageración enorme en lo que consiste la verdadera batalla espiritual (anunciada por nuestro Señor Jesucristo y confirmada por el Apóstol Pablo), ya que una gran cantidad de líderes cristianos han malinterpretado las escrituras o simplemente se han dejado llevar por las perversas intenciones de sus corazones, para embaucar a la iglesia con una falsa batalla espiritual, teniendo como respaldo distintos actos proféticos que realizaron varios hombres de Dios a lo largo de la historia, como los que hizo Moisés, Josué, el profeta Elías, entre otros. Que fueron utilizados por Dios para beneficiar o salvar a su pueblo en distintas circunstancias, en donde emplearon ciertos actos (fabricación de objetos, gritos como de estruendo, ejecución de instrumentos) y materiales (aceite, sal, harina, incienso) y muchas otras señales en las cuales Dios se manifestaría. Pero la iglesia ha traslado estas señales bíblicas a la batalla espiritual o en alguna otra área (sanidad, prosperidad, seguridad), es por ello que los miembros de la iglesia en Tiatira pudieron haber empleado distintos materiales o rituales para su propio beneficio, disfrazados de actos proféticos, que no eran nada más que supersticiones; 

Pero también tengo un mensaje para el resto de ustedes en Tiatira, los que no han seguido esa falsa enseñanza (“verdades más profundas”, como ellos las llaman, que en realidad son profundidades de Satanás). No les pediré nada más    
Apocalipsis 2:24 (NTV) 


Las consecuencias que sufrió la iglesia en Tiatira a causa de las enseñanzas que estaba estableciendo el espíritu de Jezabel, fueron muy graves a tal punto que el Señor les llama: Profundidades de Satanás. Esto era una réplica espiritual de lo que le ocurrió al pueblo de Israel en la antigüedad, al ser influenciados por distintos pueblos que los llevaron a la adoración de falsos dioses que no eran otra cosa más que demonios, y este problema se empezó a dar en la iglesia no con la adoración a falsos dioses exactamente, sino con las falsas doctrinas que termino por descarriarlos de la misma forma que al pueblo de Israel, sino no es que mucho peor porque recordemos que detrás de cada falsa doctrina hay un demonio que la controla; 
El Espíritu Santo ha dicho claramente que, en los últimos tiempos, algunas personas dejarán de confiar en Dios. Serán engañadas por espíritus mentirosos y obedecerán enseñanzas de demonios. 
1 Timoteo 4:1 (BLS) 


A pesar de que el enemigo envía estos espíritus engaños para introducirse a la congregación en forma de doctrinas, la verdadera raíz del problema en este caso es la poca fe de los creyentes, porque para ellos no es suficiente la palabra de Dios o la unción del Espíritu Santo para vencer en la batalla espiritual, sino que ellos creen que es necesario utilizar distintos materiales acompañados de ritos. El problema con estos creyentes es que ignoran el hecho de que la batalla en su esencia es “espiritual” o sea que no tiene nada que ver con ritos para enfrentarla, cuando tenemos al mismo Espíritu Santo para apoyarnos. En cierta manera se puede observar como la iglesia actual emplea sus propios medios para hacerle frente a un enemigo que cada día ataca con más fuerza en el ámbito espiritual, es como usar una torre de naipes por fortaleza para soportar un huracán. 
La fragilidad de la iglesia se refleja claramente en la superstición que esta posee, al momento que le prestan atención a cualquiera que les ofrece una solución a sus problemas, en donde claramente se excluye a Jesús quien es el único que puede solucionarlos (Mateo 11:28). Los miembros de la congregación empiezan a colocar su fe en todo aquello que ven o pueden emplear con sus propias manos, cuando es todo lo contrario (Hebreos 11:1), y la mayoría cree que lo hacen para glorificar el nombre de Jesús dejando por un lado la verdadera fe y la gracia de Dios, porque lo hacen para su propio beneficio, disfrazándolo de piedad. Buscan una solución a todo aquello que está en las manos y voluntad de Dios, pensando que pueden doblegar la voluntad del Señor a sus propósitos. Mientras ellos luchan de acuerdo a lo piensan y no a lo que dice Dios, el enemigo se aprovecha de esa fragilidad para atacar con más fuerza la vida de los miembros de la congregación a tal punto que estos dejan de confiar en Dios y endurecen sus corazones creyendo que hacen lo correcto. 
La situación actual de la iglesia con respecto a la verdadera batalla espiritual es grave, es como si nunca hubieran leído Efesios 6 bajo la guianza del Espíritu Santo, sino que se dejaron llevar por enseñanzas humanas. Por estos motivos el enemigo sigue ganando territorio en la vida de los creyentes, ya que estos no presentan oposición alguna, mucho menos una fortaleza espiritual respaldada por la palabra de Dios. Dejaron el conocimiento de la palabra por lo tanto las fuerzas espirituales de la iglesia han sido diezmadas a lo largo de la historia; 



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En el texto hay: estudios biblicos e históricos

Editado: 23.12.2020

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