Los Misterios de la Luna: Clara West

Uno

"Estaba oscuro mientras corría a través del bosque, supuse que estos serian mis últimos momentos, me alcanzarían y entonces yo estaría muerta. No importaba cuanto me esforzara por correr, entonces pare en seco, tenía miedo de morir pero también sabía que mi final era el mismo moriré. Me deje ir entre la oscuridad del bosque esperando a que el frio me acogiera en sus brazos y entonces lo sentí, la hoja filosa de una daga atravesando mi piel mientras escuchaba las risas silenciosas de uno de mis depredadores. Grite lo más fuerte que pude pero nadie me escucho y a lo lejos escuche como la luna lloraba porque una de sus hijas había muerto..."

-¡NO!- Grite con todas mis fuerzas mientras respiraba con dificultad me senté en la cama como pude mientras la puerta se abrió y vi como entraba alarmada de nuevo mi madre.
-¡Clara! ¿Estás Bien? ¿No te paso nada?- mi madre siempre estaba en casa y esto siempre pasaba desde que vivíamos en New Jersey antes de mudarnos claro. Ahora vivíamos en Denver, en una gran casa a una hora de el centro de la ciudad. Según mi madre nos venimos a vivir acá por cuestiones del trabajo de mi padre Tobías West, al principio no quise venir pues tenía muchos amigos en New Jersey pero me gustaba Denver, sus climas fríos, la brisa y las montañas de las cuales siempre por las mañanas veía salir el sol.

-Hija ve a arreglarte tienes que ir a tu nuevo instituto-me dijo mama mientras se levantaba de mi cama hacia la puerta. Aun estaba algo nerviosa por mis pesadillas pero me levante y me dirigí a la ducha, la verdad es que aun era temprano así que me tome mi tiempo para quedarme un rato bajo el agua caliente. Por un momento cerré mis ojos y mientras el agua corría por mi cuerpo lo vi aquella sombra que siempre veía mientras la luna se ocultaba en el eclipse de aquella noche mientras este sostenía en sus manos una daga de plata. Abrí los ojos tan rápido y me tensé, definitivamente este no va a ser un día tranquilo.

Baje las escaleras de mi casa y el olor a panqueques con huevos y pan tostado invadió mi nariz mientras sonreía.
-Clara, ven ya tengo listo tu desayuno. Hice tu favorito-cuando mama hacia este desayuno solo significaba una cosa... Algo andaba mal.

Pasados unos minutos y lo que me temía.

-Clara...-llamo mama cuando desayunaba
"Ven se los dije"

-¿si mama?- algunas veces me gustaría no hacer esa pregunta pero ya que.

-Hija hoy no podre ir por ti al instituto. Así que deberás regresar tu sola. -dijo con un tono de voz suave pero yo ya estaba palidísima, no hace mucho que nos mudamos y no conozco toda la ciudad y menos la ruta de buses para venir a casa.

***

Mamá me dejo frente al instituto, lo único que me dijo era que me amaba y que tuviera cuidado cuando regresara a casa.

Entrando al instituto me dirigí hacia la oficina de la secretaria para que ella me diera mi horario de clases -Hola ¿puedo ayudarle en algo? -se dirigió hacia mi llevaba una blusa azul cielo de botones y una falda de tubo hasta las rodillas
-Hola sí, soy Clara West y vine a recoger mi horario y el numero de mi casillero-vaya creo que el día de hoy las palabras se me están dando demasiado bien. Tal vez no sea tan malo.

Luego de recibir mi horario y el número de mi casillero me dirigía hacia allá, y como si se hubiera roto el equilibrio que hacía que mi día empezara a mejorar choque con alguien ¿Así de distraída iba? -¡AUCH!- digamos que el suelo amortiguo mi caía pero igual dolió -¡DIABLOS! ¡¿EN SERIO?!- ahora estaba más que furiosa.

-¡MIERDA!-escuche que dijo alguien y no cualquier persona un chico... ¡ESPEREN! ¡¿UN CHICO?! Genial mi día iba de mal en peor. -¡QUE NO VES POR DONDE CAMINAS IDIOTA!- ahora el estaba furioso y me sobresalte su voz era tan profunda y fuerte...

-¡LO SIENTO! ¿SÍ?- grite mientras me levantaba del suelo, y entonces lo vi nunca había visto un rostro tan... tan, bueno me quede sin palabras pero podía acostumbrarme a ver ese rostro por horas...

RYDER POV.

"Estaba en medio de lo que me parecía un bosque y todo estaba muy frio, los sonidos del bosque estaban peligrosamente silenciosos, entonces lo escuche... aquel grito desgarrando el aire cruelmente. Era una chica corrí lo más rápido que pude y estaba haciendo todo a mi lado con un solo movimiento de mis manos con MI DON que permitía que moviera las cosas a mi placer cuando llegue al lugar donde estaba la chica ya era tarde ella estaba tirada en un charco de sangre, cuando alce mi vista aquel hombre sostenía en sus manos una daga de plata de donde unas finas gotas de sangre caían descuidadamente. Entonces todo fue demasiado rápido con toda mi fuerza me deje ir sobre el pero cuando estaba a punto de tocarlo..."

Desperté.

Mi respiración estaba agitada, mi corazón acelerado ¿Qué diablos? Dirigí mi vista hacia mi mesa de noche y note que era tarde para ir al instituto, maldito despertador nunca sonaba cuando yo quería, ya estábamos a mitad del semestre así que no me preocupaba mucho llegar tarde.

-¡RYDER!- bueno tal vez mi madre no pensara lo mismo
-¡YA BAJO!- así que para empezar la rutina de todas las mañanas.




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