Capítulo 42| No somos iguales

N O V A
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Me muevo al compás de la música en la habitación, me encontraba completamente sola mientras estudiaba o al menos eso estaba haciendo antes de tomar una pausa y ponerme a bailar. Muevo mi cabeza, muevo mis caderas a la par que mis piernas y me giro deteniéndome antes un par de ojos color rosado. Por la sorpresa caminó unos pasos hacia atrás chocando mi trasero contra el filo de mi escritorio donde mi celular reproducía la música. Anteros me estaba viendo como un acosador que acecha a su víctima, enojada con tal atrevimiento terminó tomando lo primero que encuentro en mi escritorio le terminó por tirar un resaltador rosa a la cara.

— ACOSADOR, ¿QUÉ NO SABES LO QUE ES LLAMAR A LA PUERTA? – grito tomando una de las libretas que estaban sobre mi escritorio tirándosela, pero esta vez Anteros pudo esquivar volviendo su mirada oscura a mis ojos. Las piernas me temblaron con aquella penetrante mirada, me arrepentí de haberle tirado el resaltador y la libreta. Dando un paso resonando en toda la habitación, la música en mi teléfono para y Anteros termina de cruzar la distancia que nos separaba.

— No tengo tiempo para niñerías estúpidas, Bunnie necesita de tu ayuda ahora sostén mi mano o tendré que arrastrar tu trasero hacia la casa de tu prima – la voz profunda del dios me hizo callar, sin decir nada le extendí mi mano que el tomo con cuidado y cerrando los ojos viajamos. Al abrirlos el aire frío del mar me pegó en la cara, me giré viendo que efectivamente estábamos en la playa y tanto Tad, como Bunnie y sus amigas se encontraban reunidos aquí. Pero no era una reunión para celebrar, en sus miradas se les veía un poco de miedo y preocupación, al acercarnos al grupo veo a Tad con la camiseta bañada en sangre.

— TAD – chilló corriendo hacia mi amigo que me recibe con los brazos abiertos dándome un fuerte abrazo – ¿Qué pasó? – separándome de él veo que la sangre también me mancho, cosa que me trae sin cuidados lo único que me importa en estos momentos es mi amigo.

— Estoy bien Nova, tranquila esta sangre no es mía – confiesa haciendo que el alma me regrese al cuerpo, estaba tan aliviada porque nada malo le haya pasado. — La madre de los perdidos envió a una de sus hijas, intentó pelear con Mar y Bunnie, pero no pudo con ambas y cuando estuvo a punto de rendirse apareció un compañero suyo y yo que estaba llegando con Becca y Mel nos pusimos a pelear, la sangre es del chico ganamos esta ronda – responde tranquilo, pero nunca se puede estar así cuando de los dioses se trata y si esta madre de los perdidos quiere a todos esos engendros como sus propios hijos lo que ellos hicieron solo levantaran la ira de esa psicópata.

— Tenemos que encontrarla antes de que ella nos encuentre, lo que hicieron está mal, por Zeus intenta matarnos a todos – exclamó pasando la mano por mis cabellos comenzando a caminar de un lado a otro intentando recordar lo que pudimos averiguar de la madre de los perdidos.

— Estamos todos juntos no creo que pueda contra todos – habla Colín deteniendo mi andar alterado, estaba más que claro que él no entendía a lo que nos estábamos enfrentando. Todos nosotros individualmente somos muy poderosos, pero si nos atacan muchos a la vez nuestros poderes solos no alcanzan y sé que la madre de los perdidos enviará a los mejores para aniquilarnos.

— La diferencia entre ella y sus hijos es que nosotros no matamos. No sabemos dónde está, pero con el poder de Tad y algo de ayuda de mi tío Helios lograremos encontrar su isla, ellos nos atacaron por sorpresa vamos a devolverle el favor – comentó alejándome del grupo para meditar y hablar con mi tío que espero no esté ocupado como la mayor parte del tiempo se la pasa.

Sentándome en la arena cruzo mis piernas posicionando mis manos sobre mis rodillas respiro una vez el aire del mar, una segunda, pero esta vez cierro mis ojos y una tercera vez me concentro lo mejor que puedo.

Hola ¿tío Helios?

Hola, Nova, ¿Qué tal todo linda?

Tío gracias a Zeus, necesito un favor y tiene que ser ahora

Está bien ¿dime en que te puedo ayudar?

Los chicos que atacaron a Bunnie y sus amigos se fueron y no podemos encontrarlos, necesito que me guíes en esta travesía. Tío esto trata de rescatar a Bunnie, derrotar a Avril y conseguir que se haga justicia por todos los semidioses que han muerto en sus manos.

Las ayudaré, pero no se lo digas a nadie, no quiero que mis hijos e hijas corran peligro.

No diré nada tío y gracias por ayudarnos, eres el mejor tío del universo.

No agradezcas linda.

Abriendo los ojos giró mi rostro a ver a los chicos, levantándome casi de un salto corro hacia ellos con las buenas noticias, con la ayuda de mi tío Helios el viaje será mucho más fácil.

— Tengo la manera de llegar a la isla ¿están listos para pelear? – preguntó con una sonrisa segura en mi rostro, el momento había llegado era ahora o nunca. Si dejamos que la madre de los pedidos venga a nosotros nos van a destrozar, pero si nosotros atacamos primero tenemos la posibilidad de derrotar de una vez por todas.

— Acabemos esto de una vez, le enseñaré a esa madre de los pedidos que no soy ninguna arma que ella pueda usar a su antojo – exclama mi prima decidida, sus amigas la apoyan y por último lo hace Tad. Esto me incomoda un poco, si bien me alegro por ellos dos aún estoy tratando de superar mis sentimientos por Tad que sé que no me corresponde, pero igual sigue estando esa maldita esperanza. Dando media vuelta no alcanzó a dar un paso cuando una persona se me atraviesa adelante, alzando un poco la mirada me encuentro a Anteros mirándome serio. Maldigo en mi mente porque sé que él tiene acceso a mis sentimientos porque sigo siendo sin ser correspondida.