Los Ojos Del Mal

Verónica

En cuanto Ethan se fue, acabe las anotaciones del caso de Allen. Los organice y llame a Jason.

—¡Hola Jason! Me dijo Ethan que algo pasaba con Tomas.

—Si, te estaba buscando ¿Por qué no respondías? —preguntó Jason un poco exaltado.

—Estaba con un paciente, no podía contestar. —respondí.

—Lo entiendo. Tomas ha caído en una crisis de nuevo.

—¿Qué dices,pero si estaba bien?

—Lo sé, fue un poco extraño. llamaron del colegio. Estaba muy agresivo y lastimó a unos de sus compañeros.

—¡Demonios! ¿Dónde está? Lo tienes tú. ¿Cómo está su compañero?

—Solo lo golpeo, el daño fue leve. Lo tengo sedado, está conmigo.

—Muchas gracias Jason, no sé qué haría sin ti. —replique con tono suave.

—No lo agradezcas ustedes son como mis propios hijos.

—Preguntare si me puedo marchar e iré a casa.

—Claro que no, solo te lo dije para que estuvieras informada. Pero no debes venir. Tomas esta bien, no te debes preocupar de más. Yo lo tengo bajo control. Además siempre llegas a casa con trabajo extra y no logras dormir bien.

—Lo sé, pero no te quiero sobrecargar. Hoy es tu día libre, deberías descansar, no atender a mi hermano —respondí con un suspiro.

—Kaila te estás desgastando demasiado y estoy preocupado por ti. Cada día te miro más cansada.Ya ni siquiera duermes ¿No puedes cerrar la clínica un tiempo?

—No, Jason sabes que no puedo hacerlo. Muchos de mis pacientes me necesitan.

—Lo sé, pero podría ayudarte al menos, si tan solo me lo permitieras.

—No, ya haces demasiado por nosotros. No puedo aprovecharme de ti de ese modo —respondí con tono firme.

—Sé que no, pero Kaila somos familia. Ustedes son mi familia y las familias se apoyan entre ellos.

—Lo sé Jason. Lo sé muy bien. Agradezco todo lo que has hecho y claro que te considero mi familia, pero hay situaciones que puedo manejar yo sola.

—Esta bien, no te insistiré más —respondió Jason algo decepcionado—. No te estresés demasiado por Tomas, él está bien.

—Esta bien, si algo sucede te pido que me lo comuniques de inmediato, si necesitas ayuda me puedes decir y estaré allí en un momento.

—Lo sé Kai, ahora concéntrate en tu trabajo. No te preocupes —concluyó Jason acabando la llamada.

Después de colgar la llamada me dedique a organizar los documentos del resto de pacientes que tenía. Varios serían trasladados a una nueva cárcel. En nuestro centro de investigaciones no podíamos dar abasto con los casos. Contábamos con un área de detención, algo similar a una cárcel, pero algunos reclusos necesitaban un lugar distinto y mucho más seguro que el nuestro.

Hace unos meses se destinó una suma de dinero por parte del alcalde, fue dirigida para crear una cárcel en la zona, con su seguridad reforzada, para que el centro de investigaciones sólo tuviera en sus área de detención los sospechosos en interrogación. Con el paso de los años los crímenes habían aumentado y ya no era suficiente el pequeño lugar con el que contábamos.

Después de unas pocas horas organizando los documentos, unos golpes se escucharon provenientes de la puerta de mi oficina. De nuevo estaban buscándome.

—Adelante —conteste. Me sorprendí cuando mire a Elizabeth entrar.

—¿Qué haces aquí? No debías de estar en la escena del crimen del caso nuevo.

—Si bueno, estaba allí. Es solo que el departamento fue llamado de emergencia para un nuevo caso. Nos lo trasladaron a nosotros —repuso Elizabeth un poco distante.

—¿Qué te pasa? Estas algo extraña, déjame adivinar. Estás así por culpa de Ethan. Me contó que te atraparon haciendo el favor que te pedí por la mañana—respondí en un tono de culpabilidad, mirándola por encima de las hojas que tenía en las manos.

—La verdad si, estoy molesta. Por tu culpa casi obtengo una mancha en mi expediente —agregó Elizabeth con una mirada de reproche—. Si Mikel no me hubiera defendido estaría en un gran problema.

—Perdón, no pensé que lo harías en serio —reitere—. No sabía que Ethan había vuelto. Pensé que aún estaba tramitando lo del traslado.

—Eres mi amiga, sé que si no te traía esa información yo, tu buscarías alguna manera extraña de conseguir y estoy segura que tus métodos son más arriesgados que los míos. No quiero perder a otra amiga.

—Lo sé, lo siento. Es solo que estos casos recientes me tienen muy estresada. Ya sabes hay muchos recuerdos y siento que es mi oportunidad de saber la verdad. Sabes que aunque hayan pasado los años vivir como si nada hubiese pasado es realmente difícil. Al menos necesito saber cuál fue la causa.

—Lo sé Kai, soy tu amiga y lo sé. Todos estos casos secuenciales han sido un dolor de cabeza para el equipo, y no imagino como ha sido para ti. Aún así, como tu amiga Kai te ruego que seas cuidadosa. Piensa en todo lo que tienes, lo que has logrado y en todos los que te aman. Por una simple venganza puedes perderlo todo.

—soy cuidadosa Eli, no te preocupes de más. No debes volver a hacer algo así por mi. No quiero que termines involucrada en problemas por mi culpa, no pensé bien lo que te pedí y no quiero que te suceda nada —respondí con con una ligera sonrisa. 

Aveces sentía que Ethan y Elizabeth tenían razón, debía dejar el pasado quieto. Debía vivir mi vida normalmente. Pero sentía que le debía a mis padres revelar la verdad. Debía hacer justicia y así como ellos a muchos otros. Por los niños que quedaban atrás como yo y por el honor de esas familias, en especial la mía. Ahora tenía a mi alcance la información para hacerlo. El asesino había aparecido y ya no era una niña. Era tan difícil para mí quedarme sentada sin hacer nada teniendo la oportunidad de hacerlo frente a mis narices.

—Kai, el hecho de que no pueda hacer de nuevo lo que me pides, no significa que lo harás tú o qué buscarás formas de hacerlo. Significa que te quedarás quieta y harás solo lo que se te pide —respondió Elizabeth colocando unas carpetas blanquecinas sobre mi escritorio—. No sé porque tengo de amiga a una chica tan testaruda como tú.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.