Capítulo 7

Narra Scott


 

En toda la clase no deje de ver Jess así que arranqué una hoja de mi cuaderno y escribí, luego hice un avión de papel con ella y volví a escribir; la estaba invitando a salir, puede que la invitación sea algo infantil pero no soy muy maduro que digamos; lanze el avión a su mesa, lo vio, lo leeyó y luego lo abrió para seguir leeyendo; levanto la mirada y miró a su alrededor, creo que está buscando quién le había lanzado el avión de papel, hasta que sus ojos se cruzaron con los míos, estaba esperando una respuesta; hasta que el avión aterrizó en mi mesa así que lo tomé y lo abrí, ¡No puedo creer lo que acabo de leer!; pero si ninguna se resiste a mis encantos, aunque, algunos de mis métodos sean algo infantiles. El sonido de la campana indicando el reseso me sacó de mis pensamientos, me levanté de mi asiento y me dirigí hacia donde ella y sus amigas se encontraban.

-Hola, chicas.

-Hola-Respondieron ellas.

-¿Cómo están?.

-Bien y ¿tu?-Dijeron en unísono.
 

-¿Jess podemos hablar?-Le pregunte algo nervioso, que rayos me pasa, yo nunca me pongo nervioso cuando de chicas se trata.

-Si, claro, habla.

-A solas.

-Lo que me tengas que decir, lo puedes decir delante de mis amigas.

-¿Por qué, no?.

-¿Por qué no, qué?-Haciendoce la que no sabe.

-¿Tan mal estoy?, para que me dijeras que no.

-Ahh, hablas de tu propuesta verdad.

-Si de que más-dije algo indignado por su respuesta.

-No te puedes poner así, porque no halla querido salir contigo; sabes qué, esta conversación ya me aburrió, chicas nos vemos en la cafetería-Dijo yéndose.

-Ella siempre se hace la difícil, te lo decimos porque te vemos muy interesado en ella-Dicen ellas.

-Gracias chicas-Les dije para luego iremos. 


 

Caitlyn



 

Las clases no estuvieron nada mal, saque 9.5 en una practica, de matemática. No puedo creer que lo difícil que sigue siendo Jess en el amor, bueno desde la primera vez que le rompieron el corazón, se prometió a si misma que ningún chico le vería la cara de estúpida y hasta ahora casi ninguno la hecho sufrir, pero pobre Scott le tengo un poco de lastima porque si en verdad le gusta Jess tendrá que esforzarse mucho para ganarse su corazón.

Estaba algo aburrida así que después de clases fui al starbucks por algo de tomar algo y a despejar mi mente ya que las chicas tenían planes por separado, pedí lo qué quería y me senté a esperar mi orden; mientras esperaba saque mi libreta de dibujo y me puse a dibujar estaba tan concentrada qué no menso cuenta de qué alguien se había sentado.

-Hola Caitlyn.

-Hola...¿Qué haces aquí?.

-Es una cafetería abierta a todo publico.

-¡No me digas!-Dije concentrada en lo qué hacia. 

-¿Qué haces?-pregunta él con mucho interés, tratando de dar un vistazo a mi libreta-Wow, eres muy buena.

-Gracias. 

Nos llamaron para qué fuéramos por nuestras órdenes, las tomamos y luego fuimos a sentarnos; Edward era muy gracioso, hablamos tanto qué ni cuenta nos dimos de qué ya era de noche; él se ofreció a llevar me a casa.

-No puedo creer que habláramos tanto-Le dije.

-Si, creí qué solo habían pasado unos minutos-Dijo él para luego reír.

-¿De qué te ríes?-Le pregunte algo confundida.

-Es qué hace mucho que no conversaba así con alguien qué no fueran mis mejores amigos y hacerlo fue increíble.

Continuamos con la entretenida conversación hasta qué llegamos a mi casa, le agradecí por traerme y me despedí de él dando le un beso en la mejilla; luego entre a la casa, Edward es tan dulce, gracioso, caballeroso, entre otras cualidades; se qué casi no lo conozco pero me gusta muchísimo desde la primera vez qué lo vi. Fui a la cocina para cenar algo, cuándo llega estaban todos.

-Hola-Les dije.

-Hola, ¿En donde estabas?-Dijeron ellos.

-En el starbucks despejando mi mente, ¿Qué tal su día?.

-Bien y, ¿El tuyo?.

-También.

Cenamos y hablamos de nuestro día, luego de darle las buenas noches a todos y poner me la pijama, me acosté a dormir esperando soñar con él.