Capitulo 7

—muy bien ¿quieres que te lleve? Voy de camino? —

—Pero es que no quiero ser una molestia—le dije avergonzada de verdad que no quería molestar—

—no pasa nada Emma sube yo te llevo—abrió la puerta trasera para montar a Evelyn y yo subí al haciendo copiloto, nos dirigimos hacia mi casa y lo invite a mi casa a tomar algo aunque sea, en forma de agradecimiento. — ¿Emma te puedo hacer una pregunta? —ya me hacia una idea de lo que era—asentí tranquila—Evelyn es hija de Jackson? —bingo.

Suspiro—si  Sebastián Evelyn es hija del pero Jackson no sabe—me miro sorprendido—cuando me di cuenta de que estaba en embarazo  ya nos habíamos separado? —le dije con una mueca triste. El no dijo nada y solo asintió. En ese mismo instante que iba a seguir con otro tema pero tocaron al puerta—puede abrir por favor. Voy a ir a ver que están haciendo estos niños—el asintió con la cabeza y se fue. Los niños estaban jugando tranquilos en el cuarto, después fui otra vez a la cocina para ver quien había tocado la puerta pero no había nadie más.

— ¿quién toco la puerta? —el no dijo nada y me entrego el sobre que tenía en sus manos—valla que será—lo abrí me pero desee nunca abrirlo, en él decía con letras rojas

DISFRUTA LO QUE PUEDAS

En este instante me di cuenta de lo mal que estaba Daniel, mis manos empezaron a temblar y mi corazón palpito con fuerza.

—Emma que pasa—me pregunto Sebastián—yo negué con la cabeza tratando de decir que no pasaba nada pero mis ojos hablaron por mí, las lágrimas me escurrieron por las mejillas, Sebastián al ver eso arranco de mis manos el pedazo de papel que tenía y lo leyó—maldición Emma te estás dando cuenta que están en peligro—yo no decía nada, pero a estos alcances ya sabía yo del peligro que corríamos— ¿victoria sabe de esto? —negué—Emma debes de decirle—volví a negar—Emma no seas terca déjate ayudar—me abrazo—te debo mucho por a verte hecho pasar un infierno en el instituto, así que tendrás mi ayuda.

Después de un tiempo de que me tranquilizara, lo hablamos y quedamos en contarle a victoria, pero también vamos a contratar a un abogado para que me ayudara.

….

—tranquila Emma nosotros estamos contigo—me dijo victoria cuando estamos llegando a las oficina estábamos en un bufete de abogados que nos había recomendado Sebastián—

Entramos a la oficina del abogado que iba a tener mi caso, era un joven muy guapo y joven, le conté todo lo que pasaba.

—Señor  Cav  ya llego su amigo—le dijo lo que creo su secretaria al abogado

—Muchas gracias le puedes decir que pase por favor —respondió—bien nosotros aquí ya hemos terminado estaremos en contacto cuando tenga noticias nuevamente—me despedí y me pare de la silla iba a tomar la perilla para abrir la puerta pero choque con un pecho duro que conocía lo suficientemente bien y a mis fosas nasales llego un aroma que nunca que cansaba de oler.

—Emma—

—Jackson—