Y en cuanto a la niñez de Lucy Orwell fue la más dulce de todas, a pesar de que a los 10 años había sufrido un hecho horroroso, el divorcio de sus padres, a causa de un padre que engañaba a su esposa con la prima en segundo grado de la misma y del cual era la gota que derramo el vaso, ya que con anterioridad la había estado engañando cuando era pastor en una iglesia adventista y que las mujeres eran hermanas de Iglesia que acudían a su ayuda, pero que el difunto padre de Lucy se aprovechaba de ellas por su situación de necesidad.
Editado: 05.11.2019