3.pesadilla

¡No, por favor, te lo ruego!"imploró mientras se arrodillaba ante el hombre, sus ojos reflejando angustia, arrepentimiento y dolor.El la agarró bruscamente del cabello, levantándola del suelo con una correa de cuero en la otra mano. En medio de los latigazos, súplicas y un llanto desgarrador, los golpes continuaron sin piedad. Perdió la cuenta de cuántas veces la golpeó, pero su cuerpo sangrante revelaba la brutalidad. A pesar de verla herida, el hombre no mostró empatía, declarando que se lo merecía.

Me levantó rápidamente de la cama con la respiración agitada y los ojos llenos de lágrimas.

Revisó mi cuerpo desesperadamente tratando de encontrar algún signo de golpe, pero solo encuentro aquellas cicatrices del pasado.

Me arrinconó en un borde de la cama poniendo mis manos en mi cabello y mi cabeza entre mis rodillas mientras las lágrimas se deslizan por mis mejillas. 

Estaba frustrada de que las pesadillas no me dejaran dormir, que cuando cerrara los ojos lo primero que viera fueran esos recuerdos del pasado que me atormentaban.

Me abalanzo en un vaivén tratando de buscar la paz y serenidad que necesito para tranquilizarme.

Sin querer que me vean en esta situación y preguntarme el por qué.

- buenos dias- dije rápidamente antes de dirigirme a bañar.

- buenos días- respondió Emily con una falsa amabilidad.

Como todos los días la misma rutina de siempre, bañarse, arreglarse, desayunar e ir al instituto.

Como una repetición constante de la cotidianidad de mis actos tras varios años.

Mientras estoy caminando hacia el Instituto siento un leve contacto en mi hombro, al girarme me encontré a mi mejor amiga sonriéndome alegremente.

- Hola, Pinqui.

- Hola cerebrito-le devuelvo el saludo con una pequeña sonrisa.

Desde que nos conocimos nos hemos llevado bien especialmente por la similitud en nuestros gustos.

Mientras a ella le encantaba el calor y los dulces, a mí me fascina el frío y lo picante. Somos como dos polos opuestos en cuanto a preferencias, pero aún así, encontrámos puntos en común que fortalecen nuestra amistad.

Como el gusto para la pintura, la lectura, las mariposas; pero aun así pienso que somos como el invierno y el verano.

pero son amigas

Eso es lo más irónico.

Caminamos juntas hasta llegar al instituto, charlando de diversos temas sin mucha importancia.

Al llegar nos despedimos prometiendo vernos más tarde para cada una dirigirnos a nuestras aulas.

Las dos no estamos en el mismo curso por nuestra diferencia de edad que aunque no es mucha implica un año diferente, mientras Shopia tiene la mayoría de edad yo soy un año menor.

Al entrar al aula observó que ya hay varios compañeros, Más sin embargo el profesor todavía no ha llegado.

Justo a tiempo

A veces pienso que la impuntualidad es mi segundo nombre, por más que trato de llegar a tiempo a alguna ocasión siempre llego tarde es como si las horas pasaran más rápido cuando tengo que llegar a un lugar.

El tiempo es tu peor enemigo

Ya me di cuenta.

Después de un tiempo el profesor entra al aula.

Curiosamente al ingresar no se encuentra solo, una Misteriosa figura femenina lo sigue al lado.

A simple vista se ve muy bajita podría decir que no mide más de un metro cincuenta y nueve, Pero lo que más me llama la atención no es su físico que a simple vista parece muy normal, me llama la atención su manera de actuar se nota que está nerviosa, más sin embargo lo intenta disimular pero en su mirada expresa una gran desconfianza al observar el aula.

- buenos días, chicos - saluda el profesor con una sonrisa demasiado falsa, pero al parecer la gente está tan ciega que no se ha dado cuenta.

Los alumnos contestan con un saludo simultáneamente.

Parecen robots con el casset rayado repitiendo lo mismo.

Suelto un bufido de cansancio por la situación tan aburrida.

Me hacen perder el tiempo

- les presento a su nueva compañera de curso se llama brusela - exclama el profesor señalando a la acudida.

 Así que Brusela,eh

No puede ser de aquí, nunca la había visto, lo que genera que mi inquietud y curiosidad aumente hacia ella.

Hay algo que enciende mi curiosidad sobre ella, pero no físicamente, sino el cómo actúa.

Para mí personas son como un espejo, un libro abierto el cual es demasiado fácil leer el problema consiste en las personas, que no se fijan en los pequeños detalles y se sienten complacidos con lo que ven sin indagar más allá.

Quizás esté fallando, pero mi intuición muy poco lo hace, lo que sí sé es que hay algo en ella que no me cuadra O puede darse el caso que simplemente sea demasiado desconfiada intentando encontrarle algo malo a una niñita nueva del curso

No lo sé...

El tiempo ya nos dirá las respuestas que no encontramos de inmediato al fin de cuentas la paciencia es una virtud que muy pocas veces tengo, pero presiento que ella será una excepción.