Maestros de la Deep Web

Capítulo 17: Final del misterio

Me despierto tirado en el suelo junto con Pamela, veo a un sujeto que esta preparando algo para nosotros y luego se me escapa un pequeño gemido de dolor.

—Vaya, el investigador se ha despierto— 

Su voz me parece tan familiar. Cuando por fin se me aclara la vista trato de que Pamela también reaccione.

  —Tranquilo, ya despertara— 

—¿Eres el asesino y acosador de Lucia?—    pregunto.

En ese momento se saca la mascara y lo pone en la mesa, se quita la capucha y muestra su cara mientres de una forma pedante se arregla su cabello.

—Por supuesto—

—Carlos, porque no me soprende—

Si, ahora ya se quien es el hermano y el contacto que informa a la policía. Trato de levantar y despertar a Pamela pero solo logro ponerme de pie.

—¿Qué demonios quieres?— pregunto.

—Que es lo que quiero, desaserme del puto inspector Gadget— dice mientras me toma de la camisa.

Me golpea para poder desequilibrarme, me logra inyectar algo en el cuello. 

—¿Qué mierda haces?—

—Es un seguro mientras platicamos de que quieres saber— dice.

Platicar. Ahora quiere hacer una especie de catarsis con su víctima, no me cabe duda que también es enfermo mental. Me toma de la camisa para sentarme y amarrarme. 

  —Haz tus preguntas— dice.

—Daniel la amaba— digo.

—Mi hermano es estúpido, le dije que las personas no nos aman en algún punto solo nos utilizan para satisfacer sus emociones— responde.

—¿Por qué la razón de las chicas porno gore?— 

—Vamos, eran una malditas putas que se exponian como las reinas de bellezas pero solo fueron zorras que destruyeron nuestro hogar— dice furioso.

—¿Qué hogar?—

—Nuestro padre nos abandono a mi y mis hermanos. Les dedico tiempo a sus hijas y nosotros eramos expertos en informática y decidimos hacer negociosos sucios para poder sobrevivir a nuestra realidad — dice.

Vaya eso explica mucho, las pobres chicas no eran más que víctimas inocentes, es cierto que cometieron muchos errores pero no merecían ser torturadas de esa forma. Necesito indagar más.

—Abrieron un negocio de prostitución— aseguro.

—Empezo como una venta de fotos desnuda con el tiempo añadimos transmisiones en vivo de torturas y violaciones, poco a poco logramos que el negocio fuera creciendo— dice.

—Lucía, ¿Qué paso en realidad entre tu y ella?— 

—Mi hermano le llamaba la atención y le dije que no se metiera porque simplemente tenía algo que me causaba desconfianza— dice.

Considero que debe ser un idea extraña. 

—Dejame adivinar entraría en el negocio— 

—Correcto. Fue una petición especial pero descubri que mi hermano la quería para satisfacer sus necesidades sexuales pero considere que sería bueno incluirla en un mercado mucho más lucrativo— dice.

Se refiere a la prostitución en el hospital psiquiatrico.

—Su enfermedad es una mentira— digo. 

—Por supuesto. Todo lo que le ocurrio fue verdad excepto que no tiene personalidad doble, ella simplemente esta drogada constantemente que le hicieron daños en sus facultades mentales y asi fue fácil crear una ficha para venderla y no sabes cuanto dinero me ha dado esa muchacha— dice.

Parte del misterio lo he resuelto pero no sé que más preguntarle. Pamela parece estar inconsciente y no reaccionar.

—¿Cómo llegaste a la policía?— pregunto.

—Tenía una habilidad innata que me llevo a donde estoy pero decidi hacer un poco de magia computacional para ser aceptado en el departamente—

—¿Cuál era el objetivo?— 

—Necesitaba ocultar mi negocio y claro necesitaba más información de Lucia para poder venderla sin problemas. La policía informática es un dolor asi que yo me encargue de mantenerme anonimo ante la justicia—

—¿Y tú hermano?— digo.

—Falleció— responde triste.

Veo como su cara cambia después de darme esa noticia pero no quiero preguntarle la razón por miedo a que me golpee.

  —¿Cómo?—

—Quería rescatar a Lucia pero lo impedimos, lo golpeamos pero un mal golpe lo dejo...—

Vaya debe ser doloroso perder a un hermano de esa forma pero lo peor es vivir con la conciencia de que tu fuiste el que provoco su muerte.

—No tengo más preguntas— digo.

En ese momento Carlo me toma y me golpea para que no pueda hacer nada mientras me arrastra por el suelo. Me lleva a un cuarto privado, parece que me va a toturar en línea, como si no fuera suficiente lo que ya hicieron sus secuaces.

—Vas a ser el que me de mi corona, la red profunda va hacerme más popular y mi negocio va a crecer, pagaras igual que las zorras— dice.

En ese momento me coloca unas cadenas al cuello para colgarme, yo con miedo trato de evitarlo pero solo me golpea para que no pueda hacer nada. 

—Tu muerte sera televisada— dice riendo.

En ese momento trato de tomar en mi bolso un dispositivo que me dieron los policias, es increible saber que Carlos no lo descubrio, presiono el boton y comienza con su monologo. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.