Maratón Navideño 5/5
Me despierto como cada mañana una hora antes de empezar las clases, asi puedo quedarme media hora mirando al infinito y voy a mi ritmo a la hora de prepararme.
Cierro los ojos un segundo y respiro profundo.
-¡Max bro que es casi la hora de empezar las clases!-oigo que grita mi gemelo.
Fuck.
Sin pensármelo dos veces, salto de la cama de una forma de la que hasta yo me asombro.
-¡Me he despertado a las seis! ¿Cómo puede ser que sean las ocho menos cuarto?-hablo mientras me meto la camisa por dentro del pantalón.
-Pues cuando te hablé estabas bien dormido-dice mi gemelo con una sonrisa burlona.
-No vuelvo a quedarme hasta tarde para estudiar para un jodido examen de mierda-digo cogiendo mi cuaderno de literatura.
Jax y yo salimos a toda prisa, ya no nos da tiempo ni a desayunar, pero bueno, gajes del oficio. Caminamos lo más deprisa que podemos por los pasillos de este gran internado. Es demasiado grande y siempre se tarda en llegar a los sitios pero bueno, pronto iré a la universidad para estudiar una doble carrera.
Siempre me ha gustado la enseñanza pero estos últimos meses me he maravillado con el turismo, así que voy a hacer las dos cosas.
Nos paramos frente a la puerta de clase y al mirar dentro vemos que el profesor de Literatura todavía no ha llegado, genial, no soportaría que me pusieran otra falta más. Eso conllevaría a que avisarían a mis padres y están demasiado ocupados como para distraerse con tonterías.
De todos modos si la bronca cae no solo me cae a mí, también le cae a Ellie y a Jax. Por Jax no me preocupo con este tema pero por Ellie sí. Ella es más sensible a la hora de algo relacionado con nuestros padres, Jax pasa de ellos directamente y yo obedezco sin rechistar.
Lo que nunca entendí es por qué Ellie le tiene miedo a papá, bueno, tampoco nunca he entendido del todo el concepto de "miedo". Hasta realmente, que yo sepa, no tengo ningún miedo o fóbia.
_____
-¡Venice cabrona!-digo mientras la persigo corriendo con unas tenazas en la mano-¡Ven aquí y enfrentate a mí!
Todo pasa muy deprisa y no veo donde piso. Me resbalo y me caigo al suelo junto a las tenazas que tengo en mi mano derecha, justamente he caído donde estaba toda la gente. Empiezo a notar un leve calor en las mejillas y, antes de que se me vea el color tomate en la cara, me levanto del suelo y echo a correr mientras chillo.
Fuck.
Todo lo malo me pasa a mí últimamente. Corro rápido hacia donde vi que se fue Venice y me la encuentro agachada e intentando respirar de lo cansada que se ha quedado tras la carrera que se ha pegado.
Voy por detrás como si nada y le digo.
-Cabrona me caí y no volviste a ayudarme, pasé mucha vergüenza allí en medio-le digo mientras me siento en el suelo.
-Querías sacarme los ojos con esas tenazas-inquiere ella alzándose de hombros.
-Normal, gritaste a los cuatro vientos que me viste besándome con Jeff Clarson, menos mal que nadie te escuchó-le digo serio- Es una decisión mia el decir que soy gay,y no puedes quitarme ese derecho. Si vulves a hacer algo así me enfadaré mucho.
-Tengo VIH-exclama Venice repentinamente.
¿Qué?
-Espera, ¿qué?-inquiero.
-Ya está, yo sé tu secreto y tu sabes el mío-dice ella mirando hacia el cielo.
-¿Harry...?-pregunto sin terminar la frase.
-Sí Max-me dice ella como respuesta- Sólo lo sabéis tú y él, así que ni una palabra.
-¿Cómo? Es decir, ¿por qué no quieres que los demás lo sepan?-pregunto un tanto confundido.
Ella se sienta ami lado y mirándome fijamente me coje de los hombros y me dice seriamente-Escúchame, ahora Jamie es mucho más importante que mi estúpido problemita, cuando demos con ella te juro que lo diré, pero de momento no puedo.
-Lo voy a respetar, pero respeta tú lo mio tambien-al decir esto ella asiente y nos damos la mano para al consiguiente darnos un abrazo.
-Echaba de menos este tipo de platicas contigo-me dice Venice.
-Yo también Venice, yo también.
_____
-Jeff lo siento, no me gustas como pareja ya te dije que solo queria estar de rollo un par de meses y ya-le digo cansado de escucharle.
-Por favor Max, no sabes si me quieres como pareja-me ruega.
-Lo siento Jeff, yo estoy enamorado de otra persona desde hace mucho tiempo-digo y me giro dispuesto a caminar con la cabeza gacha.
Liam ama a Jamie. Lo sé por como la miraba cuando estaba aquí, lo sé por que no deja de hablar de ella y de intentar conseguir la ubicación de donde se haya en este preciso momento. Está loco por sus huesos y no es gay, no sé por qué sigo esperando por él si sé que no le gustan los chicos.
Me dirijo a la habitación, necesito estar solo. No es el mejor sitio pero no hay mejores. Aunque podría...
En vez de ir hacia mi habitación voy hacía la suya y toco la puerta un par de veces.
Esta se abre al instante y pregunta-¿Armario?
Asiento y me deja pasar, y sin preguntar ni nada abro su armario, muevo un poco la mesita y me cuelo por la pequeña trampilla que hay allí.
Es uno de los sitios más solitarios y tranquilos que conozco, al menos a esta hora.
Me recuesto sobre uno de los sillones que hay y me pongo a mirar al techo mientras pienso en la vida. La vida apesta.
_____
-¿Puedes quitarte de encima? Pesas mucho-le digo mientras intento levantarme.
-Me has llamado gordo-dice mientras se lleva una mano al pecho como toda una Dramaqueen.
-Nick, no empieces, y levantate de ahí que los gemelos sentimos lo qe siente el otro gemelo-dice Jax mientras se acaricia sus piernas poniendo una mueca fingida de dolor.
-Soys unos sapos, solo Jimmy me quiere-dice Nick metiendose dentro de su armario mientras abraza el álbum de fotos de su gato.
-Nick yo también te quiero bro-le dice Harry al otro lado de la puerta del armario.
Nick abre un poco la puerta del armario de forma que Harry pueda entrar.
#31264 en Otros
#4540 en Humor
#47379 en Novela romántica
#7663 en Chick lit
internado, primer amor, drama amistad dolor tristeza primer amor perdida
Editado: 16.01.2019