Sin importancia
Miércoles
Ya era de día otras vez, sigo la misma rutina de siempre, me baño y me alistó, pongo una un pantalón pegado resaltando mi cintura y con un escote de color blanco, y mis tacones negro.
Estoy en el colegio saludo a todos los que me cae bien y a los que no los ignoros, les doy sin importancia.
Mientras veo al mi alrededor buscando a mis amigos, siento que alguien se me monta encima, era tan pesado que casi me caído.
Era Ángel intentando asustarme.
Ángel: querida mía—se parta de mi para ponerse en frente haciendo su típico saludo inclinandose ante mi dirigiéndo su mano a la puerta de colegio.—sigo adelante ignorandolo — oh! Vamos! No me dejes esperando
Noemí: enserio eres raro — golpeó su hombro.
Ángel: los demás ya deben estar en el salón —dice.
Los dos nos dirigimos el salón donde estaba José, Alejandro, Miranda y Kima por suerte no estaba Kenia me molestó lo de ayer no tenía porque tratarme así.
Yo los saludo y siento al lado de ellos cómodamente.
Ángel: donde está Kenia— suelta la pregunta que casualmente yo tenía en mente — Alejandro niega con la cabeza eso es que ni el sabe aunque no me sorprende en absoluto.
Alguien me abraza por detrás
Angellyc: linda! — me sujeta fuerte, es agradable ver a alguien con alegría en estos lugares tan depresivos — vamos a ir merendar más tarde
Noemí: en la cafetería de siempre — digo apurada, mis ojos brillosos y mi sonrisa tímida es lo que trato de que no se note. mi corazón se acelera a mil
Quiero verlo de nuevo.
Angellyc: — asiente — vi que hay un nuevo menú y quiero probar todo lo nuevo que tengan
Angellyc: ah! Si, si yo te acompaño también escuche sobre eso espero que no la hayan embarrado y ya no se mi lugar favorito.
Ángel me mira cautelosamente, dirían que estoy acultando mis emociones pero no es verdad tan solo escuchar de el me pongo nervioso y dirían que dudo en lugares ocultos por verlo, intento estar lo más calmada posible haciendo respiración pequeñas sin que él se de cuenta ya que está al lado mío.
Ángel: yo también quiero
Noemí: No! — suelto un grito inesperado
Todos se sorprende pero Angellyc no
Angellyc: Angel no dijiste que no te gustaba el lugar porque es café era muy amargo, pan muy seco y los jugos parecían agua cuando claramente son de frutas naturales si vas a estar criticando para que vas a venir
Ángel: —hace un puchero — es que si cambiaron el menú entonces mi lógica sería que quitaron todo eso.
Angellyc: no vengas lo que menos quiero es escuchar tus reclamos o que te estés quejando por algo ridículo — dice.
José: la chica tiene carácter — sonríe.
Ángel: pero — angellyc le tapa la boca con sus mano.
Angellyc: no, no, no, no intentes hacer algo inesperado
Noemí: vamos a caminar — digo al cual ella asiente.
Las dos nos vamos dejando aquel grupo.
Noemí: gracias — susurro
Angellyc: no hay de que, debe a ver algo emocionante para que te pongas así de altanera — río.
Noemí: si hay algo por lo cual divertirse un poco aunque sea de momento
Angellyc: te diría que es pero se que no me lo vas a decir no deberías dejar de esconder todo sabes que estoy aquí y Kenia también aunque a veces es un poco estricta.
Noemí: es que...quiero...pero no puedo intento hablar y las palabras no me salen prefiero hundirme en mi vacío porque soy solo yo intentando salvarme.
Angellyc: "nuestro corazón habla lo que la boca calla" escuche eso en alguna parte esa frase te luce muy bien a ti espero que algún día vengas a mi.
Noemí: enserio a ti nada se te escapa— le dio unas sirves palmadas en la espalda — creo que deberiamos regresar ya va a comenzar la clase.
Después de dos horas de clase todos por fin pudimos salir a comer, llevaba un rato llamando a Vanessa pero no me contestaba e intento llamar a las otra y ninguna respondian.
¿Donde mierda están?
¿Que tanto hacen para no responder?
Enserio hacer un trato con esa estupidas es como hacer un trato con un perezoso aunque compararlas con un animal es como ofender a la pobre criatura.
Sin tanto revuelo sigo mi camino buscándolas por todos lados evitando a mis amigos para que no me distraigan de mi objetivo.
Mientras mis pensamientos me invaden no me doy cuenta por donde camino haciéndome tropezar con alguien.
Noemí: oh, lo siento! — levanto mi cara para reconocer a la persona era Loren tenía los ojos llorosos y su cara toda roja, miro detalladamente todo su cuerpo y podía notar raspones en sus rodillas y brazos como si se hubiera caído.
Loren: perdona no quería — a lo lejos se podría escuchar a las chicas gritando se nombre.
"Loren ven aquí ratita"
"Unas amigas quieren jugar con mi pequeña mascota por que no vienes un rato"
El pasillo estaba solo así que fácilmente se podía oír el eco de ellas resonar, el viento sopla y la pequeña Loren temblaba pero no por el frío que había en la atmósfera era por ellas.
La agarro rápido y la llevo a uno de los salones que habian vacío.
Noemí: si te quedas callada no te escucharán — susurro mi mano sostenía su brazo un pensamiento de apretarlo y hacerla llorar me invadía, olvidó ese sentimiento y la meto en el armario que había encerrandola— después te saco voy a esperar que ellas se vallan — susurro.
Salgo un rato para verlas y en vez de ser ellas tres ahora son seis, chicas de año menor, ellas notan mi presencia y se ponen frente mío.
Vanessa: ¿la has visto en alguna parte?
Noemí: a quien?
Vanessa: tu ya sabes a la ratoncito — nuevo con la cabeza.
Noemí: como se les puede escapar a alguien tan débil e inferior enserio ustedes son tan — me callo — olvidalo, busquenla y avíseme
Emma: entendido
Lucia: ti estás de nuestro lado?