CAPITULO 10

Harb me convenció para que fuéramos juntos a un viaje y bueno aquí estamos en la playa. 

Llegamos a la recepción y me sorprendió lo hermoso que estaba el hotel, estaba enfrente de la playa.

-buenos días, ¿tienen recepción? - pregunto la señorita

-buen día, claro se encuentra a nombre de Harb Alberti- la verdad no había escuchado bien el apellido de Harb pero era bonito  

-¿me permite su identificación? - Harb se la dio y ella hizo unas cuantas cosas más en la computadora -claro señor, su habitación es la suite, bienvenidos- 

La señorita le dio la llave y empezamos a avanzar al cuarto. Al llegar me di cuenta que era grande, me gustaba la terraza tenía vista directo al mar, hacía mucho tiempo que no visitaba la playa.

-¿te gusta?- dijo Harb abrazándome por la espalda

-claro que me gusta, es muy hermoso, lástima que no vino Hide con nosotros- así es Hide decidió quedarse en casa, para cuidar a cafetería.

-lo entiendo, pero eso significa que tenemos mucho tiempo para estar a solas- me dio un beso en la mejilla. -vamos a cambiarnos para ir a comer- 

Me dirigí al baño para ducharme y cambiarme la ropa por algo más cómodo, me coloqué un vestido corto color blanco con un corte en V en el pecho y con la espalda completamente descubierta, sostenido solo por unos tirantes, y el cabello me lo dejé suelto.

-ohh te vez muy bien mi cenicienta, demasiado bien para mi gusto- se acercó a mí y coloco sus manos en mi cintura

-ese es el sentido de vestirme así, quiero verme linda- dije desafiándolo

-pues lo estas consiguiendo, pero creo que no te dejare ni un segunda sola para que nadie intente robarte- me dio un corto beso -iré a bañarme espérame, no te vayas con otro por ahí- dijo con una sonrisa 

-pues debes apresurarte- reí, enseguida él se fue a cambiar y yo me puse un poco de maquillaje.

Ambos salimos listos a comer un poco, ya tenía un poco de hambre. Él tenía puesto unos pantalones claros y una camisa rosa claro. Desde que salimos no soltó para nada mi mano, incluso al estar dentro del restaurante actuaba muy cursi y me daba de comer con su mismo cubierto de su comida.

-hoy estas muy raro- dije con una sonrisa -¿que pasa?-

-es solo que estoy dejando claro quien está contigo- dijo dando un beso corto en mi mano.

-eso no creo que sea necesario- dije un poco confundida 

-eso crees tú, pero muchos hombres no te quitan la mirada de encima- me sorprendí al escuchar sus palabras, creo que al final si estoy vestida muy llamativa.

-ohh no pensé en eso al cambiarme, creo que tal vez fue una mala decisión- dije un poco cabizbaja.

-no, me encanta como estas vestida y tú te sientes bien así que no es necesario que te cambies de ropa, eres linda y son consciente de ello así que no tengo problema, me honra tener una novia tan bonita- me sentí muy bien por lo que me dijo, estaba acostumbrada a los celos obsesivos de papa y esto era algo nuevo, pero me gustaba este cambio. 

-te amo...- sonreí y le di un bocado de comida -come- me devolvió la sonrisa 

Terminamos de comer y me cambie para ponerme el traje de año e ir a la playa. Harb seguía a mi lado y era muy tierno, algunas chicas lo veían mucho y estaba consciente de que lo hacían porque era guapo y tenía muy buen cuerpo, pero eso no me desanimaba pues él era el que me seguía todo el tiempo. 

Estábamos en los camastros tomando el sol, pero tenía ganas de ir al agua, volteé a ver a Harb pero estaba dormido así que decidí ir sola al mar. Me encantaba el mar y el paisaje que había, ver el horizonte me daba una sensación de libertan y emoción al saber que hay algo más allá aparte de este lugar y que puedo ir hacia allí a cumplir lo que siempre he querido, el ser libre de todos. 

Pasé un rato en el agua y sentí como alguien me levanto de la cintura a mis espaldas, voltee muy confiada pues ya creía saber que era Harb.

-ohh muñeca eres hermosa- al verlo me aleje rápidamente, ¿quién era este tipo? 

-¿quien eres?- dije enojada 

-vamos muñeca... ven hacia mí, yo te hare compañía- me aleje nuevamente de el 

-aléjate de mi - salí de la playa para caminar hacia Harb pero ese tipo me seguía siguiendo

-vamos... solo quiero que no te sientas sola... debes ser más agradecida muñeca- me voltee para verlo 

-no quiero saber nada de ti y no estoy sola, vengo con mi novio - dije ya muy enojada -así que lárgate- sentí a alguien a mis espaldas

-vamos amigo aléjate de ella, ya te lo dijo, no le interesas- era un chico alto algo fuerte con cabello color rojizo 

-pero yo solo quiero invitarle algo- respondió el señor cochino 

-aléjate si no quieres que yo te aleje- se puso enfrente mío desafiando al señor 

-está bien me voy- dijo enojado y se alejó del lugar

-muchas gracias- le agradecí al chico

-no es nada, ¿estas bien?- pregunto 

-si, estoy bien de nuevo gracias, estaba molestando mucho - dije pensando que estaría haciendo Harb, debe seguir dormido 

-si lo note, un gusto mi nombre es Max- me estiro la mano en forma de saludo

-un gusto soy l..Aysel- sonreí y le di a mano

-¿estas sola? o ¿quieres venir conmigo? en caso de que regrese ese señor- me dijo muy amable 

-no te preocupes estoy con mi novio solo que estaba dormido- dije sonriendo 

-está bien, ten más cuidado, adiós- se despidió con una sonrisa

Me di la vuelta para caminar hacia Harb, pero solo basto con que diera la vuelta para ver la cara seria de Harb, aunque tenía unos lentes del sol puestos, podía imaginar como me miraba, lentamente me acerque hacia él y quede parada enfrente, muy cerca. Sentí su mano jalándome para sentarme en sus piernas, seguido de eso tomo mi cara y me dio un beso largo que me dejo muy sorprendida, pero no me podía negar a él así que puse mis manos alrededor de su cuello y le seguí el ritmo; pasado un tiempo se alejó de mí.