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2 de junio de 2017

Todo empeoró cuando supieron que era una niña.

Creo que había superado un poco la idea de tener un hermano, es más, lo estaba aceptando. De a poco, me parecía una buena idea. Hasta ese día.

Mamá ya llevaba una pelota frente a ella por casi seis meses. Lo sabía porque había salido de vacaciones días atrás. No sabía qué realizaban en la casa. Papá ayudaba a mamá a cocinar mientras mis tíos llegaban con globos rosas y azules.

Rosa...

Ese era mi color favorito.

"Mami, quiero el globo rosa", le dije.

"No, Lucía, son para el baby shower "

¿Qué rayos podría ser un baby shower ? No tenía la más remota idea. Solamente quería el globo. ¡Ahora mi hermano también se robaba eso!

La fiesta comenzó y mi familia comenzó a hacer actos raros. Mis tíos, incluso los más viejos, tomaban el biberón como un bebé y hacían el ridículo.

Lo quería intentar pero me respondieron que no podía hacerlo.

Casi al final, mamá sacó un pastel de la refrigeradora. estaba decorado con colores azules y rosados.

Todos se asombraron cuando mi papá se manchó la cara de crema rosa.

En ese momento no lo entendía, sin embargo, alguien comentó.

"¡Es una niña!"