Hoy es el gran día y en la finca mozos caminan de un lado a otro con flores, mesas, vajilla, etc.
REBECA
Ahora si estoy como debe estar una novia súper nerviosa, la ceremonia será a las tres; no entiendo porque tan temprano… y eso es lo de menos.
Al final si encontré quien me aguante y me apoye, no creí poder enamorarme y ahora estoy rebozando de alegría.
-. Querida – tocan a la puerta de mi habitación
-. Pasa Liliana – ella es la encargada de ayudarme con el vestido, solo falta una hora para la ceremonia y estoy muy nerviosa
-. Hola – me da un beso en la mejilla - ¿Cómo estás?
-. Nerviosa – digo – pero feliz - le sonrio
-. Me alegra – mira el vestido que esta sobre la cama – te vas a ver divina
-. ¿Lo crees?
-. No lo dudes – dice con una sonrisa – es hora de comenzar – asiento mientras me ayuda a colocarme el vestido.
CRISTIAN
El tiempo se me hizo muy largo, después de que ambos aceptamos nuestros sentimientos; no era capaz de separarme de ella.
Mi padre y Owen están igual o más nerviosos que yo, estamos en la iglesia ya solo faltan unos minutos que comience la ceremonia, aunque ella cree que solo va a ser en la finca y por civil.
“La sorpresa que te vas a llevar mi pequeña”
-. Nervioso – mi padre me toma por el hombro
-. Sí – no lo voy a negar – y si se arrepiente
-. Hijo – ríe – acaso no has visto cómo te mira, como se iluminan sus ojos cuando habla de ti, esa mujer te quiere
-. Ojalá – me da una palmada en la espalda
“Y pensar que antes le tenía miedo al matrimonio; por ella me caso aun cuando todos piensen que es un matricidio”
REBECA
Estoy lista y en verdad me veo bien, Liliana me ayuda a montarme en la limosina.
Yo dije que se me hacía mucho, si la ceremonia se iba realizar en la finca; pero todos insistieron tanto que no me pude negar.
La limosina arranca y veo que salimos de la finca, algo no está bien
-. ¿A dónde vamos? – me estoy asustando
-. ¿Confías en mí? – pregunta tomando mis manos
-. Sí – digo – pero…
-. Todo está bien – dice tranquila – es una sorpresa
“Cristian, te voy a matar”
Después de algunos minutos la limosina se detiene y estoy frente a una… iglesia.
Liliana baja y me invita a hacerlo, estoy dudosa; pero no creo que sea algo malo ella me quiere ¿o no?
Salgo y mi padre viene a mi encuentro
-. ¿Lista hija? – Liliana se despide y yo miro a mi padre
-. ¿Qué es esto? – le pregunto
-. Cristian pidió unas semanas después del compromiso que también se casaran por la iglesia – dice sonriente – pero que tú no te enteraras
“Señor de la Garza, me ha ocultado sus sentimientos por mucho tiempo”
-. ¿Todos eran sus cómplices? – es obvio
-. Vamos –dice extendiendo su brazo para que lo tome, lo tomo y caminamos dentro.
Todo está decorado, es hermososo, es una boda de ensueño... y veo a Cristian esperándome en el altar, se ve muy guapo con ese traje negro, camisa blanca, corbata dorada; no puedo creer que hoy vaya a ser su esposa.
Y todo es real.
Sin darme cuenta estoy a su lado y mi padre coloca mi mano entre las suyas
-. Cuídala – dice y Cris solo asiente. Me posiciono a su lado
-. Estas bellísima – susurra en mi oído
-. Tú también, ya quiero estar en casa – digo sonrojada
-. No me provoques, cariño – aprieta mi mano
La ceremonia inicia, nosotros tenemos una sonrisa de oreja a oreja; me siento feliz y completa.
“… los declaro marido y mujer”
Esas palabras son suficientes para darme cuenta que estamos unidos, me toma de la cintura y la nuca... mira unos segundos mis ojos y me besa.
Todos aplauden y gritan, salimos directo a la finca en la limosina.
-. Ahora ya no puedes escapar – dice abrazándome y sentándome en su regazo
-. No planeo hacerlo – beso sus labios
-. Ahora toca el civil – sonríe
-. Eso será más sencillo – digo sacándome el velo – gracias… me gusto la sorpresa
-. Te mereces eso y mucho más – me besa
-. Me ayudas – señalo mi cintura para retirar la cola.
Llegamos y solo estoy con el vestido estilo sirena de encaje en las mangas. La mayoría de invitados ya están aquí.
Inicie la ceremonia del civil y después de las firmas damos inicio a la fiesta.
Leticia, Roger y Andrés han venido; pero no voy a dejar que arruinen mi día.
Todos se acercan a felicitarnos con abrazos y besos; pero cuando Andrés llega a mi lado, Cristian le susurra algo al oído y este solo toma mi mano.
Leticia y Roger no nos felicitan; pero eso no nos importa.
Quiero estar a solas con mi esposo; pero no lo veo por ningún lado...
Se escucha la música y el esta sin su saco y un microfono en la mano... me sonríe ...
Esta noche quiero obsequiarte algo
No se trata ni de flores ni regalos
Voy a tratarte de explicar
Hablarte con sinceridad
Para que sepas lo que traigo yo entre manos