-. Ya vamos – grita Cristian y me pide que esté tranquila, los golpes de la puerta se detienen y yo le pido que me dé tiempo para secarme el rostro y verme presentable.
Cristian abre la puerta y ahí esta... Esteban... entra tambaleándose, tiene el rostro magullado y está por estamparse el rostro en el suelo y ambos lo detenemos a tiempo. Lo llevamos al sillón y antes de poder preguntar algo Alicia entra tomada del brazo de Andrés quien nos apunta con un arma.
-. Mira amor que linda escena familiar – dice Alicia con su voz chillona
-. Si ya lo veo – sonríe
-. ¿Qué hacen juntos? – sé que es una pregunta tonta; pero estoy nerviosa
-. No es obvio – responde Andrés con una gran sonrisa – somos pareja
-. ¿Qué quieren de nosotros? – pregunta Cristian visiblemente tenso
-. Era fácil debías renunciar a este – señala a mi esposo – y a las acciones y nada de esto estaría pasando
-. ¿Por qué? – Digo entre lágrimas – no te basto con herirme de pequeña y dañarme la existencia
-. Oh! – Suelta una carcajada – debías no haber podido estar con nadie y así serías mía – grita y se acerca a mí aún con el arma acariciando mi rostro, Cristian intenta interponerse y lo golpea, veo como sangra y me preocupo, quiero correr a su lado; pero no me deja...
-. ¿Tú le hiciste esto... - señalo a mi tío Esteban - a tu hermano?
-. Él no es mi hermano – la voz de Esteban se escucha – es un impostor
-. Ya despertaste – dice y le apunta directo a la cabeza
-. No lo hagas – gritó
-. Eres tan dulce – dice y pasa su lengua por mi mejilla – pero me traicionaste y elegiste a este bastardo – dice mirando a Cristian... lo levanta e intento ayudarlo pero Alicia me toma del cabello
-. Tranquila hermanita aún no termina – me hala del cabello y no puedo evitar gritar - esto es lo que te mereces - me dice
-. Serás testigo de su muerte – dice Andrés poniendo a Cristian de rodillas, grito, pataleo y lloro tratando de soltarme; pero no lo logro
-. Por favor – ruego e instintivamente me tomó el vientre – no lo hagas, no podre vivir sin él
-. Nadie ha dicho que tu estarás viva, hermanita – dice Alicia riéndose, no la reconozco ella no es mi hermana, no lo es
-. Déjalo en paz – gritó – no vas a dejar a mi hijo sin padre - DIABLOS... me tome el vientre y mi rostro esta lleno de lagrimas
-. ¿Quéeeeeeeee? – gritan ambos y veo como Andrés esta rojo de la furia y está más que decidido a matarlo
-. Ahora ya no queda nada – dijo y creo que estaba por llorar – por lo cual mantenerte viva, yo quería un hijo nuestro - suspira pesadamente
-. Nunca – grité y vi a Devora bajar las escaleras – mátame a mi primero, porque yo... NUNCA TE AMARE - le grite
-. No... tienes que ser espectadora y sufrir un poco antes de morir – dice riéndose – él debe morir por tomar lo que es mío
-. Ella nunca fue tuya – grita Cristian – tú solo le hiciste daño y yo cure su corazón – me mira a mí – te amo pequeña
-. Y yo a ti – respondo llorando desconsolada
-. Basta – grita exasperado, apunta su arma directo en la cabeza de mi esposo y solo puedo escuchar el sonido seco de un disparo...
Y siento que todo me da vueltas... mis piernas me tiemblan... mis ojos se cierran...
Y después oscuridad... las voces se oyen lejanas