Allison daba vueltas en su habitacion, no queria salir, tenia vergüenza de verle la cara.
—Él tenia razón soy una zorra, una mujer casada besando otro hombre. ¡que horror! no tengo otra explicacion— se repetía una y otra vez. Hasta que decidió salir, debía cuidar a Benjamín y aplicarle la dosis de medicamento.
Sale de su habitación, no ve a nadie en el pasillo, se va directo a la habitación de Benjamín, quien yacía dormido en su cama, notó una palidez generalizada y una respiracion quejumbrosa que la alertó, le midió la temperatura, tomó el pulso y su presión arterial.
«Su pulso es débil, y tiene la presión baja, esta mas frío de lo normal»
Allison lo abrigó, mantuvo la temperatura ambiente y cerró las ventanas.
—papá!—entra Chantal haciendo un puchero, pero Benjamín no respondió. —¡papá Joseph se fue a España esta madrugada!— viendo a su padre sin reacción, se dirige a Allison que tiene una cara de espantos.
—¿A que horas llega Marcos?—le pregunta Allison
—Él me dijo que a las diez de la mañana, ¿porque?—ya le temblaba la voz imaginándose lo peor.
—Benjamín se esta despidiendo, es posible que cuando llegue no lo encuentre con vida
—Nooo, no puede ser, mi papito noo!, Chantal lloraba, Alison la abraza para darle fuerzas, ella necesitaba estar fuerte porque debía encargarse de todo, como la esposa de Benjamín debía cumplir su ultima voluntad.
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Cuando Marcos llega encuentra a los empleados corriendo de un lugar a otro, el carro de la funeraria parqueado enfrente, se imaginó lo peor, su celular se quedó sin carga, Chantal no le pudo dar la noticia. Benjamín había fallecido a las nueve y media de la mañana, Allison confirmó la muerte y la funeraria llego a preparar el cuerpo.
—¡Marcos!— lo llamó Chantal con los ojos hinchados de tanto llorar. Éste la abraza, se sentía culpable de no haber llegado a tiempo, tenia mucho que decirle a su papá, ellos dos congeniaban bien, tenian los mismos gustos, él le traía un regalo de China.
Marcos ve de lejos a Allison y la reconoce, aunque la había visto en fotos, no la imaginaba tan joven, «pero es una cría, puede ser de la edad de Chantal» pensó el.
—Marcos, intentamos comunicarnos con usted, pero la llamada no entró —le dice Allison en su tristeza.
—Allison, siento mucho, conocernos en esta situación, en verdad esperaba ver a mi padre con vida, no sabía que estaba tan grave. Él siempre fue una persona muy reservada, no quiso preocupar a sus hijos con su deterioro.
—Marcos, la ultima voluntad de Benjamín es la de hacer su funeral en Madrid.
—¿Joseph dónde esta?—pregunta, buscandolo con su mirada.
—Joseph se fue antes de que su padre falleciera—. Dijo.
Se culpaba de la huida de Joseph, quizás ella lo provocó y por eso fue que sucedió aquello. Pero mas avergonzada estaba con Benjamin, sintió que había traicionado la confianza que él le brindó.
Tenia todo listo para el viaje, solo empacó dos mudas de ropa porque se iba a regresar al día siguiente.
¿Que viene después? ella no se lo imaginaba.
Solo quería, dar el último adiós a su esposo. Aunque ella no lo consideraba como su esposo, si no como un padre que siempre estuvo ahí, un hombre bueno, amable y generoso.
El viaje en avión, fue extenso, Allison sentía sus ojos pesados, volvía a tener una perdida de un ser querido, ella quería ser abrazada, quería ser consolada también, pero no había nadie. Sentía un vacío en su corazón, es como si esta pérdida, era mas dolorosa que las anteriores.
Chantal tenia a su hermano Marcos que no se separó de ella.
Viajaba a un país desconocido, se iba a encontrar con la exesposa de Benjamín, con la mirada humillante de Joseph, un lugar donde ella no era Bienvenida.
Pero era la voluntad de Benjamín y era su deber acompañarlo en su final de vida.
En la funeraria no llegó mucha gente, solo algunos allegados de la familia.
Cuando Helena y lucy llegan ven de lejos a una joven sentada a lado del ataúd, su mirada perdida y triste, las hicieron pensar que era la viuda de Benjamín.
—Mamá, aquella mujer, es la viuda de mi padre!— le dice Marcos señalando hasta donde está ella sentada. Helena se acerca caminando en dirección a ella. Cuando Allison la ve llegar se levanta de la silla.
—Señora!..— le dice Allison, sabía que era Helena la exesposa.
—Lo siento mucho querida! Ambas sabemos que Benjamín tenia un gran corazón!—. Helena la abraza entre lágrimas, Allison también llora.
Al rato, Helena se sienta al frente del ataúd, Chantal estaba junto a ella, tenian a su alrededor un grupo de mujeres que murmuraban entre sí.
Allison se queda sentada a un lado del ataúd, su ultimo adiós, su despedida, era estar cerca de él, Joseph llega a la sala vestido de negro, elegante, y caminando con ese porte que Allison conocía muy bien.