Cap 17 Propuesta Matrimonial

Después de una semana de la lectura del testamento, los hermanos se reunieron en la oficina. Marcos le entregaba a Joseph la documentación donde estaba toda la información relevante de las cuatro mujeres, debían estudiarlas, ver sus necesidades, sus gustos y que estuvieran dispuestas a obedecer. 

Tanto para las acciones como para la Mansión había que esperar entre seis  a ocho meses ya que la junta de accionistas era una sola vez cada año, y ese año todavía faltaban ocho meses para la reunión,  primero iban a solucionar lo del matrimonio.

—ah! Por cierto, Robert me llamo para informarnos que Allison abandonó la mansión hace una semana — un obstáculo menos ¿no te parece?

—¡Esto no me causa gracia! — levantándose y tirando los documentos a un lado del escritorio, —¡quiero tomar aire fresco!.
Marcos lo miraba, pidiendo explicación. 

—¡Oye hermano! Soy yo quien se casa, tú sabes cuales han sido mis ideas sobre el matrimonio, ¡yo voy hacer la victima que irá al matadero!

—Joseph debemos aprovechar el tiempo, ya vamos para quince día y no hemos avanzado nada!

—¡Estoy cansado después hablamos! saliendo de la oficina con un genio del demonio, saca su móvil y le marca a Xander

—amigo Encontrémonos en la disco.

Al rato ya los dos estaban en la barra pidiendo dos cervezas. Un rato después:

—tengo una espina aquí!— señalaba su corazón —todo el tiempo pensé que era mi enemiga! le grité tantas cosas, que ahora me duele, ¡me duele el alma!— tomando un buche de su cerveza; estaba casi borracho ambos llevaban tomando más de diez vasos de cerveza. 

—¡Se fue! Ella se fue! y lo peor es que esto no me causa placer! quiero que regrese y me ponga tenso!, y me ponga irritable! y me alivie el corazón!, quiero que regrese y me grite con altanería!, me abra los ojos al hablar!, y se enfade con migo!— ¡la extraño!, ¡mil veces la extraño!!— ¡mi mundo lo puso al revés y se fue asi no más! 

—Amigo cásate cuanto antes!, el gilipolla de tu primo está pendiente a las acciones, vamos Joseph concéntrate en  la boda! Ya deja de pensar en ella!.

—¡No puedo Xander! Se me metió en la piel, ¡ya no me interesa las putas acciones! ¡Que se vallan al carajo! ¡Voy por ella! haciendo para levantarse todo mareado casi se cae.

—Espera para donde vas!, lo agarra Xander se agarran ambos y salen del lugar. 

Joseph termina en casa de su madre con una resaca al dia siguiente. 

—Estoy preocupada por el estado de salud mental de Joseph, esta es la tercera vez en esta semana que llega a casa en ese estado.— le decía Helena a Marcos que había llegado en la mañana por solicitud de ella.

—ya vamos para quince días, no hemos concretado nada, si el no vuelve a sus sentidos perderemos todo lo que hemos trabajado, el lo sabe muy bien!— dice Marcos

—si, pero sus sentimientos están en juego!, esa mujer no solo será una figura pública, compartirán lecho durante ocho meses, lo cual conociendo a Joseph sé que va a ser difícil para el soportar todo ese tiempo con una mujer que no quiere!.

—ya dejen de discutir tan temprano en la mañana!, decidí casarme es mi decisión, ¡no me echaré para atrás y ya tengo a la elegida!
Todos lo miraban expectantes.

—¡me casaré con Samantha!, esta noche se lo voy a proponer, y los planes iran tal cual como lo hemos planeado Marcos— dice con una nostalgia en su rostro.

—Preparen esta noche!, los quiero a todos aquí!, los padres de Samantha vendrán también, esta noche anuncio el compromiso.— Y sube nuevamente a su habitación, dejando a su hermano y su madre extrañados por su actitud. 

Así tan rápido Joseph tomó la decisión, no quería darle más vuelta al asunto, se estaba volviendo loco y más allá de perder la cordura primaba su familia: sus hermanos y su madre. 

En la Noche, toda la familia estaba presente, Marcos llegó con su esposa Lucy, Samantha llegó con sus padres, Joseph los saluda y los invita a pasar.

La cena transcurrió muy amena la conversación entre todos, era de política, de finanzas, de negocios, el padre de Samanta tenía un negocio comercial de ventas de elementos de protección industriales, Marcos le estaba proponiendo un contrato y él no lo dudo, ya estaban casi para cerrar el trato, pero Joseph toca el tema del matrimonio. Al padre de Samantha no le causó gracia que le hablaran de contrato y matrimonio.

—Mi hija no es intercambiable con negocio!, dijo mal interpretando el momento.

—¡Oh no señor! ¡Eso no es lo que queremos decir!— respondía Joseph con recelo tratando de no entorpecer el momento.

—disculpe,— hablo Helena, sabiendo que sus hijos son buenos haciendo negocios pero cuando se trata de expresar un sentimiento terminan metiendo las patas.

—Lo que quiso decir mi hijo es que estos chicos se gustan y él quiere oficializar el matrimonio, por eso los ha invitado hoy a esta cena— seguía hablando Helena.

—El gusto de que ustedes estén aquí, es para pedir la mano de Samantha en matrimonio para mi hijo Joseph.

Samantha saltaba de alegría, casarse con Joseph era su sueño, ella siempre lo ha amado en secreto y lo conocía muy bien.

—Verá la juventud es muy acelerada, y quieren tener todo ya!— sonríe —Hemos definido que la boda sea en un mes, pero antes se debe registrar el matrimonio.
—No entiendo por que la prisa— dice el padre de Samantha.

—Papá! Conozco a Joseph desde la secundaria, y durante un tiempo hemos estado saliendo— que mas podemos esperar, yo acepto con gusto!— decía con una gran sonrisa en su rostro. Marcos le da un codazo a Joseph para que también intervenga.

—Así es, Samantha es la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida!.

—Bueno ya escuchó a los chicos! Den su bendición para esta boda y aceptemos esta Alianza— dice Helena levantándose y estirando su mano al padre de Samanta quien también hace lo mismo.
Joseph saca el anillo de diamantes y se lo coloca en el dedo a Samantha.
Todos hacen brindis por la futura pareja. Joseph sonríe, pero por dentro hecho trizas su dolorido corazón.

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