Hace algunos años el abuelo ha venido observando el comportamiento de sus hijos.
Cecilio luchaba con el problema de apuestas de su esposa y seguido de su nieto Bruno con los mismos problemas aprendidos de la bella pero manipulador Greta que solo le importaba la fortuna Belucci.
Su hija Carlota ni siguiera se molestaba en trabajar, a pesar de ser ahora una mujer mayor, seguía en sus fiestas y reuniones sociales, eventos de sociedad, aparentando lo que no era y gastando lo que no tenía.
El abuelo había pagado toda la educación de Bianca en Francia, así como fiestas y parrandas. Por lo menos ella decidió trabajar para su abuelo como aprendiz, una muy mala trabajadora pero el abuelo no perdía la esperanza en ella.
Sabiendo que sus hijos no tenían esperanza alguna de cambiar o corregir sus vidas.
Su abuelo ponía sus esperanzas en sus nietos, los observaba con detenimiento, atención y cuidado.
Examinando cada punto de su carácter de su compromiso con la familia y el respeto hacia la gran fortuna Belucci.
Y que de ella no solo dependían toda la familia sino cientos de empleados en los cinco puntos de ventas o sucursales que eran Genova, Liborno, Napoles Salermo y Palermo en la isla de Sicilia y las oficinas centrales de Turin, donde de estos dependían personas humildes de limpieza hasta altos ejecutivos.
El abuelo no sabía que hacer para corregir a sus nietos y así heredar y vivir con tranquilidad su ancianidad junto a su amada esposa.
Sin ver el fin de su empresas o la banca rota del Emporio Belucci.
Analizaba y vigilaba cada movimiento de sus nietos su comportamiento y responsabilidades.
Se le ocurrio un plan con el cual haría enderezar a sus nietos o al menos era lo que él pensaba.
Mientras planeaba lo pensado el analisis de cada nieto iba siendo mayor, casi tenía expedientes de cada uno.
Bruno es un buen muchacho influenciado por la codicia y abaricia de su madre.
Ella influyó grandemente en la ruptura de hermandad de los chicos, causando la separación y guiando a Bruno a un nuevo objetivo la herencia.
Doña Greta convirtio a su hijo en un jugador, bebedor y lo peor de todo en un estafador.
En el día era un muy buen joven casi normal, trabajaba unas horas al dia y disimulaba sus intenciones frente al abuelo y la abuela.
Los abuelos le daban cuerda, tomar café por las tardes llevarle el postre favorito al abuelo cuando le tocaba salir de la ciudad, pero los abuelos no se dejaban engañar y sabían muy bien las intenciones de Bruno y Doña Greta.
Mientras el Señor Cecilio Belucci siempre sumiso y a la orden de su mujer.
Mientras Bianca es una bella señorita de sociedad, muy linda y muy bien vestida desde los zapatos, los trajes y accesorios todo de diseñadores respetados.
Siempre pensando en si misma y dándose de la señorita de la casa, insultando, humillando y menospreciando a los demas, sin escrúpulos y sin remordimientos sus víctimas son las sirvientas de la mansión y las muchachas de la empresa.
A esta no le interesaba tanto la herencia como a su madre.
Pues sabía que aunque Cecilio era el varón de la familia, no obtendría la herencia pues era un ratoncito en manos de su mujer y nombrarlo a el sería igual que endosar la fortuna Belucci a Doña Greta.
Carlota tenia la firme convicción de ser la primera mujer en heredar ya que veía su comportamiento como normal segun ella todas las damas de sociedad se comportaban igual, crueles y sin escrúpulos.
La abuela no sabe de donde habría sacado su hija pensamientos tan erróneos pues ella misma no se comportaba de tal manera y nunca le dio el ejemplo a tal comportamiento promiscuo y egoísta.
Fabricio el hijo de su primogénito Emilio.
Emilio era el futuro de la familia y heredero favorito del abuelo y la envidia de sus hermanos, esto siempre fue un problema que hizo difícil la convivencia entre todos los miembros de la familia.
Con la muerte de Emilio y la bella Helena los hermanos se disputaban la herencia, ellos pensaban que con un hermano menos era más fácil de conseguir la aprobación del abuelo.
Cuando esto empezó a salir mal.
Los hermanos empezaron a utilizar a sus propios hijos, para conseguir la herencia.
Después del accidente y del regreso de Fadricio a la mansión.
El pensó que encontraría el apoyo que necesitaba en sus tios y sus muy amados primos, como todo niño estaba dispuesto a perdonar el por que no visitaron en el hospital, pero la que encontró fue empatia, celos, envidia, él era muy joven para entender aquellos sentimientos.
Sus primos lo empezaron a ver como a él rival al que hay que vencer, sus tratos eran bruscos, envidiosos hasta crueles, después de un tiempo Fabricio entendió que sus hermandad no existía más.
Se alejo completamente de ellos y se refugio en los libros, en los idiomas y en cuanto fue creciendo en la velocidad, la adrenalina fueron su escape.
Los tio-abuelos se acercaron a él lo guiaban y le daban consejo, ellos junto a sus abuelos fueron la compañía y la familia que tanto necesito mientras crecia.
Al ver y ser testigo del comportamiento extraño de sus primos y su oculto interés por la herencia, siempre trato de ser diferente, independiente y desinteresado de la fortuna Belucci.
Trabajaba junto al abuelo por el gusto y el amor que guardaba por ellos sus tios y sus abuelos, los únicos que lo acogerieron en las más duros momentos de su vida.
El abuelo sabía de su sinceridad pues sabía de los valores inculcados por sus padres desde temprana edad y luego por el mismo y sus cuñados quien a la fin, ellos criaron al pequeño hasta lo que es hoy.
Tanto los abuelos como sus cuñados estábamos de acuerdo en que debía de ser Fadricio el próximo heredero después de todo era el hijo de su primogénito, sería como si la herencia se diera a él a pesar de que murió hace ya muchos años.
Editado: 26.07.2023