Mi alarma sonó a las 6:30am
Sinceramente no quería ir a clases.
Supongo que no tenía otro remedio que levantarme, arreglarme y esperar pasar todo el día completamente Sola.
Mi padre me llevó al instituto por primer día, para conocer el campus y por lo menos tener idea de donde estaba.
- Dakota, no olvides que pasaré por ti
- Está bien - contesté
La primer clase que tenía era Lenguas Grecolatinas en el edificio D.
Estuve caminando hasta llegar a clase.
Afortunadamente cuando entré al aula no había muchas personas. Solamente un par de chicos rubios y una chica.
Durante un minuto estuve pensando en donde sentarme. Decidí sentarme a lado de la única chica que se encontraba ahí.
Me pareció muy bonita, tenía unos ojos grandes y su mirada era algo intimidante, sus labios rojos Le quedaban muy bien con su tono de piel, su pelo era oscuro, me pareció bastante guapa, igual tenía unas pestañas preciosas.
Entonces comencé a caminar hacía ella.
- Hola, soy Dakota - dije
- Hola, Yo soy Gaby - respondió sonriendo.
- ¿Puedo sentarme contigo?-pregunté.
- Perdona ese lugar es para mí novio... Pero puedes sentarte atrás de nosotros y platicar - respondió
- Está bien - dije
En ese momento más personas entraban a clase.
De pronto escuché una voz familiar que saludaba a varios chicos presentes.
- Hola amor - saludo Gaby
- Hola hermosa - respondió el chico
En ese momento nuestras miradas se encontrarón, solamente nos quedamos sorprendidos. Hasta que decidió saludar
- Hola Dak - sonrió
- Hola Deuce - dije
Gaby en ese momento nos miraba confundida y un poco celosa.
- ¿Ustedes se conocen? - preguntó
- Sí - afirmó
- ¡Vaya! - dijo Gaby
- Fue por las cosas tontas que hace Dan - dijo Deuce
- Ahora entiendo - asintió Gaby
Las clases con el profesor terminarón rápido. Seguí con mis otras clases y me volví a encontrar con Deuce.
- Hola de nuevo - dijo
- Hola Deuce - contesté.
Seguí caminando y pensando como fue posible volver a ver a Deuce y saber que tenía novia. Era algo lamentable.
De pronto me di cuenta que seguía a mi lado.
Me puse roja, como lo había olvidado. Que tonta soy.
- Oye,Te invito a comer con nosotros - dijo
- ¿Nosotros? - pregunté
- Sí. Mi novia, unos amigos y yo - respondió.
- Vale - dije
No tenía otra opción, no conocía a nadie y no quería comer sola tampoco. Espero haber tomado la mejor decisión.
Pedí mi comida y comencé a buscar a Deuce. Pronto lo encontré pues su mesa era la más exclusiva y se podía observar a distancia.
Me acerqué hacía su mesa.
- Ehh, Hola - dije
Todos me mirarón
- Hola Dakota - dijo Gaby
- sonreí
Deuce me invitó a tomar un lugar frente a él.
Eso hice.
Comentamos varias cosas de nuestra vida y me hacían algunas preguntas. Hasta que llegó un tipo muy guapo a quitarme de su lugar...
- Quítate - dijo
Inmediatamente lo miré.
- Te dije que te quites de mi asiento - repitió.
Me quedé con la boca abierta. Ese chico era magia.
Tenía un cuerpo perfecto, ojos verdes, mirada neutral, labios gruesos, pelo ondulado oscuro, mandíbula marcada, alto, hermoso.
De repente ya estaba roja.
- ¿Quién eres tú y por qué me miras? - dijo
Deuce interrumpió.
- Se llama Dakota y es mi amiga - dijo con expresión seria.
El chico hermoso solamente me miró por un instante y se fue de ahí.
Me quedé pensando en ese nuevo chico guapo que conocí hoy, normalmente no solía mostrar debilidad por cualquier hombre.
Gaby me estuvo contando cosas de ella y me invito a salir, supongo que Le diría que sí. No tenía nada que perder y me parecía buena chica.
Continúe con las clases hasta que terminaron.
Mi padre me recogió a la salida del campus y nos fuimos a casa.
Mañana sería otro día y esperaba poder ver a ese chico cuya identidad desconocía...
Editado: 28.07.2019