Parque de Diversiones

Dilan me invito a salir hoy. No sé aún a donde me llevará. Confieso que estoy algo nerviosa, pero también feliz porque saldré con él otra vez.

Mientras terminaba de arreglarme, vibró mi celular:

Crush:  Ya estoy aquí bonita, baja ¡ya quiero verte! ;)

Mi corazón se aceleró cuando después de leer el mensaje me asome por la ventana y él estaba ahí, esperándome recostado en su moto. Baje de inmediato, me despedí de mi hermano y su novia que estaban en el sofá. Y salí. 

Cuando me vio, pude ver como se dibujaba una sonrisa en su cara. Que alguien se emocione al verte es la sensación más bonita que puede existir. 

Cuando me acerqué a él, podía ver como sus hermosos ojos grises brillaban de una manera única y espectacular. Nuevamente sentí esa sensación extraña en mi pecho que solo siento cuando estoy cerca a él.

- ¡Que hermosa estas! Bueno, siempre lo estas, pero me encanta repetirtelo -Dice Dilan. 

 - Gracias ... Bueno, ahora sí me dirás a donde vamos -Digo, cambiando de tema.

- pues, solo te diré que es un lugar muy divertido -Dice riendo. 

Enseguida nos montamos en su moto y, no paso mucho tiempo hasta que llegamos al parque de diversiones. 

Con Sara, mi madre y mi hermano, solíamos venir a este parque. Después de un tiempo crecimos y esa costumbre quedo atrás. 

Así que, hace mucho no venía. Siempre me han gustado y emocionado los parques de diversiones, y en especial los juegos extremos. 

- Pensé que seria Genial venir a un parque de diversiones -Dice Dilan. 

- ¡y lo es! Me encantan los parques de Diversiones -Respondo. 

- Perfecto, ¿que estamos esperando?, ¡entremos! -Dice Dilan.

Entramos y todo estaba muy cambiado desde la ultima vez que vine, ahora es mucho mejor y mucho más emocionante.

-Okey ¿A que quiere subirse primero la princesa? -pregunta Dilan dulcemente. 

- Umm... ¿Que te parece la montaña de la muerte?

- La... La Montaña de la muerte. O... Okey -Dice Dilan un poco nervioso. 

La montaña de la muerte, es como una montaña rusa, pero mucho más extrema y divertida. 

- ¡no me digas que te da miedo! -Digo con cara retadora. 

- no para nada, solo pensé que tú le tendrías miedo -Responde Dilan.

- Umm... Pues a mi me gustan las alturas y mucho más la adrenalina -Digo. 

- Bien ¡vamos!. Veremos que tan valiente eres -Dice riendo, haciendome reír también. 

Nos montamos y se podía sentir los nervios de las demás personas,  mientras Dilan y yo estábamos muertos de la risa.

La montaña empezó a andar y cuando llego a la punta para empezar a descender con máxima velocidad. Dilan me miro y me guiño un ojo, acto que me distrajo y el descenso de la montaña de la muerte me tomo por sorpresa haciéndome gritar con mucha fuerza, mientras él también lo hacia. Admito que estando distraída lo disfrute mucho más. 

Bajamos de la montaña y, Dilan y yo no parábamos de reír. 

Nos montamos en muchos más juegos extremos y, entre risas y risas empezaba ha anochecer. 

Después de tantos juegos extremos y, de derrochar adrenalina. Vimos un juego de puntería donde te podías ganar uno de los lindos peluches que allí habían, encestando balones de basquet en la canasta.

Había un peluche grande con especie de panda-unicornio muy hermoso que me llamo la atención porque era extraño pero muy lindo enrealidad. y, Dilan lo quiso ganar para mi. 

Nos acercamos y llegó un chico con su novia a la cuál también le había gustado el extraño panda-unicornio. Pero, solo había un peluche como ese. Así que el dueño del puesto decidió poner a duelo a Dilan y al chico, el que encestara más balones en la canasta se llevaría el panda-unicornio. Con lo que el chico no contaba era que Dilan es muy bueno jugando basquet en la preparatoria, por ende tendría una puntería excelente y seria un buen rival. 

El chico también era bueno para encestar, así que la competencia estaba reñida, ambos deseaban ganar el peluche, así que dieron todo de si mismos para ganarlo, ambos se tomaron el juego muy enserio. Las personas se acercaban a ver a los chicos jugar, ya que lo hacían muy bien. Después de un largo y tensionante juego Dilan ganó. Fue tanta la emoción que ambos nos abalanzamos a abrazarnos.

Él dueño del puesto le entrego el peluche a Dilan. Y luego Dilan me lo entrego a mi con una sonrisa de satisfacción. Lo recibí con emoción, abrazando al peluche con fuerza y estaba tan acolchonadito y suavecito. Ahora me gustaba mucho más y, no solo porque estuviera lindo y muy suavecito, sino porque lo había ganado Dilan para mi. 

- Me alegra que te haya gustado -Dice Dilan mirandome tiernamente y sonriendo.

- ¡me encanto, muchas gracias por ganarlo para mi! -Digo sonriendo.

- Me gusta verte feliz ¿sabes? -Dice Dilan acercándose a mi y besándome lentamente.  

Después de nuestro beso, nos tomamos de la mano y empezamos a caminar mientras hablábamos y reíamos.

Observe un puesto de tacos y, me acorde de la apuesta que él y yo teníamos. 

- Dilan ¿recuerdas nuestra apuesta?. De que si probabas un taco y te gustaba me deberías algo. 

- claro princesa, ¿como olvidarlo?... Fue el día que probaste los exquisitos turetts -Responde divertidamente. 

- pues hoy los probarás -Digo llevándolo al puesto de Tacos.

Nos acercamos y pedí dos tacos. Enseguida nos lo dieron. El lo tomo extrañado, nunca había visto uno de esos. Le dio el primer mordisco y su cara lo dijo todo. 

- Esto es... Esto es ¡Delicioso! -Dice sorprendido. 

- Ves, te dije que te gustaría -Digo victoriosa. 

- ¿como es posible que haya vivido tantos años sin haber probado esta maravilla? 

- yo tampoco lo puedo creer -Digo riendo -sigues pensando que nada se compara con los turetts ? -pregunto. 

- Hablas en serio, esto es mucho mejor que todo lo que haya probado en mi vida -Dice mientras sigue disfrutando su taco. 

- Señora, deme más para llevar por favor -le dice él a la señora de los tacos.