CAP. 16 ¡TE ODIO FIONNA!

Soy distinto con Hoa, la primera vez con Fionna fue mi primera vez con una mujer, pero con las que estuve después llegaron solas a mí, no era un mujeriego realmente, solamente siempre había chicas disponibles para mí, a mi esposa la tuve sin enamorarla y la veneré solo por ser la madre de mis hijos, sin embargo, ese sentimiento desapareció en el preciso instante en que dejó a Archer recién nacido en mis brazos sin siquiera verlo.

Después de irse Fionna, por todas las mujeres con las que tuve sexo he pagado, las selecciono fríamente ya que no me importan sus características, sé que todas son bellas porque así lo exige el dueño del club donde tengo mi privado y que es un buen amigo mío.

Pero ahora con Hoa, quiero seducirla, conquistarla, me gusta el efecto que causo en ella porque es el mismo que está causando en mí, ya quiero sentir cómo cede a mis deseos de abrazarla y besarla. Mi temor es que se enamore de mí porque no me creo capaz de corresponderle, para eso tendría que confiar en ella y es tan mujer como Fionna.

Admito que me gustó su mirada apenas entré sin camisa a la cocina, así la vi yo cuando salió con ese pantalón tan corto mostrando las piernas, me ducharé y veré qué me pongo para que sus ojos se fijen en mi otra vez. ¡Mierda!, me estoy comportando como no lo hice cuando estaba en la preparatoria.

[Gaspar seleccionó un jean claro ajustado y un poco rasgado, una playera que se pegaba a los músculos de su pecho, brazos y abdomen, sin cuello, con mangas largas que recogió hasta sus codos y zapatos deportivos.

Lucio por su parte se decidió por unos pantalones bermuda, una camisa manga corta sin abotonar y mocasines sin medias.

Octavio mostraba sus fuertes y tatuados brazos al usar una playera cuello V sin mangas y pantalón de franela que descubría su firme trasero, zapatos deportivos completaban su atuendo.

Se reunieron en el porche con Dafne y Dania, pero no pasó mucho rato antes de que Gaspar se separara de ellos para ir a la cocina y encontrarse a Hoa muy entretenida con Bastián preparando mezclas para diferentes postres.]

            –Papá he seguido algunas recetas de Hoa, pero me permitió hacer un par de mezclas por mi cuenta, si todo sale bien, las ofrecerá en su próxima degustación.

            –Me alegro y te felicito, ¿eso significa que estás encontrando tu vocación?

            –No papá, esto me entretiene, pero definitivamente haré estudios que me permitan seguir tus pasos, sabes que quiero ser un exitoso hombre de negocios como tú.

            –Ya te pareces mucho a él, eres todo un caballero educado, solo te falta la formación académica –intervino Hoa.

            –Gracias Hoa, eres muy amable –respondió Bastián.

            –¿Puedo ayudar en algo? –quiso saber Gaspar.

            –Sí papá ven, tengo que verter toda esta mezcla en estos pequeños envases, tu ayuda sería genial.

[Dafne fue a la cocina a buscar un poco de jugo para Aitana y se encontró con su amiga, su jefe y al pequeño Bastián, conversando y riendo mientras trabajaban cada uno en algo en la cocina y suspiró alegre, pensando que se veían como una familia feliz.

Casualmente Gaspar vivía la situación y se sentía muy relajado con Hoa y su hijo, introdujeron las mezclas al horno y Hoa se dispuso a limpiar todo, eso le gustó a él quien era un obseso del orden y el control, se ofreció a ayudarla mientras le sugería a Bastián que podía ir afuera a entretenerse. Al quedar a solas la atrapó contra el fregadero, ella lo miró y le dijo:

            –Esto es claramente una emboscada señor Davis.

Oírla decirle así lo encendió, puso una mano en su cintura, otra en su nuca y la besó con hambre, ella le correspondió, se perdieron en un beso largo y profundo hasta que una tos leve los trajo de vuelta, era Octavio quien entró a la cocina por una gaseosa para Dania.

Se separaron y Hoa giró hacia el fregadero ocultando su rostro del jefe de seguridad de Gaspar, quien se quedó parado viéndolo con ganas de desaparecerlo. Octavio se hizo el desentendido de la mirada de su jefe, tomó la bebida y salió tranquilamente sin volver su vista hacia ellos.

Gaspar la miró detenidamente y al ver su sonrojo le acarició la mejilla con el dorso de su mano y le dijo:

            –Deja eso y salgamos a caminar, ayer dejamos una conversación pendiente.

            –¿Qué quieres saber Gaspar?

            –No voy a preguntarte por tu pasado, no me interesa a menos que tengas un ex que te persigue o hijos.

            –No tengo hijos y no hay ningún ex porque no he tenido ninguna relación formal con alguien como para considerarlo un ex. Me he dedicado a prepararme para manejar el restaurante que heredé de mi abuelo y pienso que aún me falta mucho por hacer para poder declararle al universo que lo logré.

            –Hoa, yo si tengo un pasado que cambió totalmente mi apreciación con respecto a las relaciones, cuando mi esposa me abandonó dejé de confiar porque me había entregado en cuerpo y alma a complacerla para hacerla feliz, tú me haces sentir diferente, me llevas a actuar de una forma que consideré imposible para mí, pero, aunque me gustas mucho y al besarte no quiero separarme jamás de ti, no creo poder ofrecerte una relación formal con compromiso y todo eso, si te gusto lo suficiente para vernos ocasionalmente sin ataduras podemos llegar a un acuerdo.