Aitana pasó una noche tranquila afortunadamente, Dafne llegó temprano y estaba junto con la niñera que la cambiaba y la peinaba antes de darle el desayuno, Gaspar entró con Hoa para que ella se despidiera entonces Aitana expresó:
–Buenos días amiga Hoa, buenos días papito bombón hechecito por los dioses.
–¿Qué dijiste? –preguntó Dafne asombrada.
–Esta mañana antes de que ustedes llegaran –comenzó a explicar la niña– cuando me trajeron la bolsita de agua esa –dijo señalando el suero con antibiótico que le colocaron por vía venosa– mi papito salió para buscar a Hoa, entonces yo le dije: “Adiós papito” y la enfermera Rose dijo: “Ay sí, adiós papito bombón”, entonces la enfermera Mary que la ayudaba también dijo: “Parece hechecito por los dioses”.
–¿Con que esas tenemos? –señaló Hoa arqueando una ceja mientras Dafne y la señora Helga se reían a carcajadas por el relato de Aitana.
–Yo no tengo culpa de eso, además el doctor piedra viene a ver a mi princesa solo cuando tú estás aquí –expresó Gaspar señalando a Hoa para defenderse un poco.
–Es el doctor Pietri, Gaspar –aclaró su madre entrando.
–Ese mismo –espetó Gaspar.
–¿Qué pasa aquí? –preguntó la madre de Gaspar.
–Las enfermeras dicen que mi papito es un bombón hecho por los dioses –respondió Aitana.
–Ah caramba, ¿tu padre y yo somos dioses? –dijo riendo la doctora Erika Brennan e interrogando a su hijo.
–Mamá no le des más extensión que Hoa me miró feo.
–Por cierto, Hoa, debo agradecer tu apoyo y si no has desayunado, te invito para que hablemos un poco.
–Mamá, no te precipites, deja que Hoa y yo establezcamos algunas cosas –le habló entre dientes Gaspar, luego de apartarla un poco del resto.
–Eres mi hijo, no vi las señales en Fionna aun conociéndola desde niña, no me vuelven a tomar por sorpresa.
–No deberías involucrarte, yo también quiero evitar que se vuelvan a burlar de mí, pero hasta ahora el que ha cometido un error tras otro con ella, he sido yo.
–Señora Davis, ¿vamos? –preguntó Hoa acercándose a ellos.
–Lo siento hijo, ella insistió.
–Mamá, te lo advierto.
Erika Brennan de Davis salió con Hoa luego de prometerle a su nieta una deliciosa gelatina, Gaspar tuvo que conformarse con verlas retirarse a ambas de la habitación. En la cafetería tomaron asiento para compartir juntas unas pastas y café.
–Nunca como harina dulce en las mañanas, pero hoy me provoca y al no estar presente mi esposo, es más fácil.
–Aunque debo decirle que tampoco es que necesite abstenerse de darse un gusto de vez en cuando, se ve muy bien.
–Gracias, igual te digo y no sé cómo le haces para conservar tu figura esbelta si tu especialidad son los postres, tienes a mi nieto Bastián totalmente embelesado con tus creaciones, las elogia mucho.
–Es un crítico severo, pero he logrado obtener su aprobación en varias oportunidades, por lo demás solo agradezco que tengo un metabolismo generoso.
Ambas sonrieron y comenzaron a comer, de pronto Hoa le dijo:
–A grandes rasgos se lo que pasó con Gaspar respecto a la madre de los niños y entiendo perfectamente si quiere preguntarme cuáles son mis intenciones con él, por eso debo decirle lo obvio en primer lugar, porque usted sabe perfectamente sobre el efecto que su hijo causa en las mujeres y yo no fui la excepción, sin embargo fue Aitana la que me conquistó primeramente, es una chiquilla encantadora y nos hicimos amigas enseguida, luego Bastián con su interés por mis postres llamó mi atención y hemos compartido recetas, de hecho dos de sus mezclas las incorporé a mi degustación hace poco, Archer es pura ternura, con una madurez en sus argumentos que me dejan asombrada, esos niños me hechizaron y puedo decirle que en días pasados tuve un inconveniente con Gaspar por el cual decidí no frecuentarlo más y a pesar de todo le había pedido que me permitiera mantener contacto con sus hijos.
–¿Qué inconveniente tuviste con mi hijo?
–Me propuso que fuera su amante, lo rechacé y no por hacer la situación más interesante para él, sino porque yo soy romántica, quiero la pregunta, la propuesta, el detalle, la conquista y por mucho que me guste Gaspar, prefería dejar de verlo antes que convertirme en su entretenimiento ocasional.
–¿El desvergonzado y falta de respeto de mi hijo te hizo una propuesta indecorosa?
–Para ser honesta debo aclararle que lo que realmente me enfadó fue que me había pedido la oportunidad de conocerme y era perfecto, pero después de eso, de pronto me anunció que no podía ofrecerme nada serio y solo me proponía vernos ocasionalmente, le dije que no, nos separamos y ahora estamos intentándolo de nuevo, ayer cuando le avisaron de la emergencia con Aitana íbamos camino a nuestra primera cita.
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papa soltero, historia familiar con rasgos de humor., familia contemporánea
Editado: 22.05.2024