CAP. 39 QUIERO DIVORCIARME DE FIONNA

            –Flora, Flora, despierta, tienes que irte.

            –Mi nombre es Fionna, idiota.

            –Bueno eso, Fionna, Flora, como sea, levántate, tienes que irte pronto.

            –Dijiste que teníamos todo el fin de semana.

            –Mi mujer regresó, está viniendo del aeropuerto en este momento.

           –Qué mujer más indecisa la tuya. Está bien me voy, pero antes, dime si me darás el dinero para viajar a Estados Unidos, mi madre está muy enferma y quiere verme.

           –Te daré una parte para el boleto, tú consigue lo demás.

            –¿Cómo voy a conseguir lo demás?

           –Con alguno de los otros con los que te acuestas querida, tu error es frecuentar los mismos bares, nos conocemos, comentamos, a veces hablamos de ti.

            –Son todos unos bastardos.

            –¿Quieres una parte del dinero o no?

            –Lo quiero todo, bastante que te hago disfrutar, ¿no?

            –Sí eres buena, pero no para pagarte diez mil dólares por una noche.

[Fionna se vistió y salió furiosa, su amante de turno le dio solo 500 dólares, le faltaba mucho para reunir suficiente dinero y regresarse a su divina mansión, la extrañaba enormemente; su cama con suaves sábanas, su tina y sus sales de baño, tenía que volver y disfrutar de todo lo que se merece.

Llegó al pequeño apartamento que compartía con Boris y lo encontró empacando.]

            –¿Qué crees que estás haciendo?

            –Es obvio, ¿no?, estoy empacando mis cosas, me voy Fionna. Ayer fui a una entrevista de trabajo en el bar Paradise y me contrataron de una vez, así que anoche estuve en el mismo lugar que tú, observándote desde que llegaste, coqueteando con varios hasta que uno cayó y te vi irte con él, no quiero nada más contigo.

            –Está bien, lárgate, no te necesito, ese con quien me fui ayer, me dará todo lo que quiero.

            –Suerte con eso.

[Boris salió dejándola sola, se enamoró de ella desde que la vio por primera vez y la amó en silencio un tiempo hasta que sus miradas y sus sonrisas hicieron evidente la fuerte atracción que sentían, ella traicionó a su marido y él sus principios, ambos perdieron partes valiosas de sus vidas.

Boris ahora reflexionaba que no debía confiar y mucho menos amar a una mujer que no solo abandonó a su esposo, sino que dejó de lado a sus hijos incluyendo a un recién nacido, eso debió ser suficiente indicio de que no era una buena persona, pero su amor por ella lo cegó y hubiera hecho cualquier cosa por tenerla.

No podía regresar a Estados Unidos porque sabía que Octavio nunca lo perdonaría, así que se mudaría con un compañero del bar y trataría de iniciar una nueva vida.]

***

Desperté y en mi cama estaban Hoa y mis tres hijos, todo inició con la lectura de un libro para Archer a quien se le sumaron Aitana, luego Hoa y finalmente Bastián, quería tomarles una fotografía para perpetuar esa imagen, así que tomé mi teléfono y lo hice, iba a ser mi tesoro muy personal.

Realmente se querían mucho esas cuatro personas que eran mi vida y mi razón para sonreír cada día. Tenía que llamar a mi abogado para que iniciara el trámite del divorcio, esperaba no tener que lidiar con Fionna, quería que todo se hiciera en el menor tiempo posible y a distancia.

Me levanté con cuidado para ducharme y bajar a organizar un desayuno en la piscina para mi familia, se sentía muy bien decir eso, a Hoa le seguiré demostrando lo mucho que me importa y que mi mayor deseo es estar con ella.

Salí de la habitación, pedí el desayuno para todos y me fui al despacho, no quería retrasar más lo que debí haber hecho hace 4 años.

            –Buenos días Gaspar, a qué debo el honor de que me hayas despertado tan temprano un domingo, dime que estás preso, es lo único que lo justificaría.

            –Buenos días Leonel, quiero divorciarme de Fionna.

            –Eso también lo justifica, no digas nada más, yo me encargo.

            –Gracias Leonel, de saber que te entusiasmaría tanto, te lo hubiera pedido el día de tú cumpleaños.

            –Hubiera sido un buen regalo amigo. Te hablo luego.

***

[Leonel Martínez, de nacionalidad española, abogado y muy amigo de Gaspar desde hace años, por supuesto que le entusiasmaba divorciar a su amigo de esa arpía, nunca se lo confesaría a él, pero Fionna se presentó una vez en su oficina queriendo seducirlo para que la divorciara de Gaspar en secreto.

En ese entonces quería quedarse con todas sus propiedades alegando que ella lo había ayudado a forjar todo, él obviamente se negó y se ganó a una enemiga que siempre trató de dañar la relación entre ellos, afortunadamente no lo logró. Por eso ahora gustosamente separaría legalmente a esa mujer de su amigo Gaspar.]

***

Regresé a mi habitación y había un desastre en la cama gracias a una guerra de almohadas y cosquillas a la cual me incorporé apenas entré, pasado un rato de gritos y risas, nos avisaron que el desayuno estaba listo, les dije que desayunaríamos en la piscina y los tres niños corrieron a ponerse sus bañadores.