Charlamos mientras comemos la barbacoa que según, preparó mi abuelo, aunque lo dudo porque sería primera vez en su vida que cocina algo, de pronto llega una de las empleadas y me anuncia que tengo una visita, extrañado pido que la hagan pasar y frente a mí se presenta Fabiana Fabricatore, dejándome congelado, era la última persona que hubiera imaginado tener en mi casa hoy.
–¿No vas a decir nada?, yo debería estar furiosa contigo, estuve un año en Harvard y ni siquiera estabas allí, luego supe que estudiabas en Stanford y cuando llegó allá, estás de vacaciones con tu familia, entonces aquí estoy, no puedes acusarme de falta de perseverancia.
–Hola pasa adelante, familia –dije llamando la atención de todos– ella es Fabiana Fabricatore, nos conocimos en la preparatoria cuando vino al programa de intercambio por un año.
A la primera persona que vi fue a Hoa, luego a mi padre. Estaba desconcertado, había pensado en ella ocasionalmente, pero de allí a tenerla en mi casa y frente a mi familia, no lo procesaba bien todavía. Hoa tomó cartas en el asunto de inmediato:
–Buenas tardes Fabiana, pasa, ¿ya comiste?, nos alegra tener a una amiga de Bastián aquí.
–Gracias señora, la verdad no he comido, vengo del aeropuerto.
–Entonces toma asiento, ya serás servida –respondió mi madre.
–Buenas tardes, soy Gaspar Davis el padre de Bastián.
–Sé quién es usted, mucho gusto, un placer conocerlo en persona.
Alcé las cejas con asombro al notar la emoción con la que saludó a mi padre, pero sé que es normal que las mujeres reaccionen así con él. En un momento tuve al tío Lucio a mi lado y casi imperceptiblemente me hizo seña de que lo siguiera. Nos metimos al despacho de mi padre.
–Por tu cara asumo que no esperabas a esa chica aquí.
–Para nada tío, hace casi tres años que terminó su intercambio y se fue a Italia, en el aeropuerto me dijo que estaríamos juntos en Harvard y no le aclaré que yo no iría allí, la pasamos bien, pero sin promesas, yo pensé que si la volvía a encontrar y estábamos libres lo retomaríamos, pero yo ahora estoy enfocado en mi carrera, además hay otra chica que me interesa.
–Pues, cuando se te pase la sorpresa se lo dices, es de armas tomar porque te buscó en Harvard, en Stanford y no dudó en presentarse aquí. Ya tomé su nombre, quieras o no, voy a investigarla.
–Gracias tío.
Salimos al patio y ya ella le estaba contando a mis padres con lujo de detalles nuestra relación de un año, al acercarme me reprochó:
–Bastián por qué tus padres no sabían de mí.
–Porque no somos novios, nos separamos sin promesas, pensé que no volvería a verte, ni siquiera pude decirte que no iba a Harvard, eso lo decidiste tú sola –espeté sin filtro cuando la vi con mis padres como si fuera mi pareja o algo así.
Mi padre me vio sabiendo que ya había llegado a mi límite. Se puso de pie y me sacó de allí, nos siguieron Lucio y Octavio.
***
HOA THI SMITH
–No entiendo por qué Bastián reaccionó así, pensé que se alegraría de verme –se quejó Fabiana conmigo.
–Entiendo que han pasado tres años desde que te fuiste y debido a que hoy apareces sorpresivamente, como si se hubieran visto ayer, fue abrumador para él –quise explicarle.
–Pues será mejor que se calme y asuma lo nuestro, porque vine a estar con él, iremos juntos a San Francisco y buscaré entrar en Stanford para seguir a su lado, no volveremos a separarnos.
–Creo que la opinión de mi hijo también cuenta, no puedes decidir por los dos así, él tiene mucho que hacer para su preparación y no está listo para una relación formal.
–Lo siento señora, Bastián y yo estaremos juntos y nadie debe interponerse en mis planes.
–Estás muy equivocada, yo si voy a interponerme en tus planes –le dije cuando la discusión subió de tono llamando la atención de los presentes.
–Y yo –añadió Dafne poniéndose a mi lado.
–También yo –agregó Dania ocupando mi otro costado.
–Cuenta conmigo Hoa –señaló la madre de Gaspar acercándose.
–Ya lo veremos, no tienen idea de quién es mi padre y todo lo que puede hacer por su niña consentida –dijo amenazante Fabiana al tiempo que buscaba la salida.
Fui rápidamente al despacho donde estaban los hombres reunidos y dije alterada:
–Bastián, ¿quién es el padre de esa chica?
–No lo sé madre, ¿por qué?
–Discutimos porque quiere estar contigo a la fuerza, entonces señaló que no tenemos idea de quién es su padre y de todo lo que puede hacer por su niña consentida, les juro que sonó muy amenazante.
Apenas les dije eso Gaspar volteó a ver a Lucio y este de inmediato tomó su teléfono.
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Editado: 22.05.2024