Me perteneces

Capítulo 8

Tarde un tiempo en recuperarme de mi paranoia y poder dormir tranquila nuevamente, o al menos tan tranquila como me lo permite mi maldita cabeza, no he asistido a la escuela y todas las noches me despierto gritando mientras sueño como un idiota trata de tocarme para después ser desmembrado frente a mis ojos.

Mi madre no ha ido a trabajar en más de una semana para mi gratificante sorpresa, culpándose por haberme abandonado de aquella forma aquel día y conforme pasaron los días no puedo decir que el tener a mi madre sobre mi todo este tiempo sea de mi agrado, al parecer me acostumbraron a estar sola.

Y pensar que la atención de mi madre es algo que antes deseaba tanto.

Estoy en mi habitación revisando las redes sociales en mi computador disfrutando de la poca popularidad que me ha dado el haber sido casi asesinada a mitad de la noche por un maniático homicida en un pueblo tan tranquilo como el mío.

He recibido un mensaje preguntándome si estaba bien del propio Nathan y he tenido que sofocar un grito contra mi almohada al ver aquello y por un momento se me ocurre algo.

Quizás Peter tenga alguna red social, no sé cómo Facebook, Twitter, Instagram o ¿Yo que sé? Pero quizá si averiguo su nombre completo podría encontrar algunos datos sobre él, aunque claro ¿Qué podría decir su perfil?

Hola soy Peter Silverman y soy un maniático homicida que gusta de entrar por las ventanas de las chicas a mitad de la noche.

Soltero.

Le gustan las mujeres y la sangre.

Si claro, eso tendría mucha lógica.

Me he estado dando vueltas a todo lo que ha sucedido en estos últimos días, no es difícil deducir la clase de monstruo que podría ser Peter, empezando por un vampiro que es lo más obvio, o tal vez un hombre lobo, un chico caníbal deforme o quizás un miembro de los x-men.

Lo sé debo dejar de ver tanta ficción.

Mi atacante cuando fue encontrado para mi enorme frustración, no tenía ni una sola marca de algún desgarramiento de garganta como yo aseguraba al acusarlo, ni siquiera una mordida o una marca, nada.

Primero pensé que quizá lo había imaginado todo y que Peter quizás había hecho todo tal cual lo que había dicho y me había ayudado simplemente al pasear por aquí por la noche, pero me niego a dejar a un lado las coas así como así y más aun a sabiendas de cómo se comportó aquel día en el hospital y de la forma burlona que toma cada vez que lo acuso y jamás niega nada.

Es sospechoso.

-¡Violeta!- escucho decir a mi madre mientras abre la puerta de mi habitación con rapidez y al verme se le quitan las arrugas de preocupación que se le habían formado en la frente.

-¿Si mamá?- pregunto un poco aburrida y molesta de sus exageraciones.

Tan solo me he separado de ella 15 minutos.

-Cariño... tengo que ir al hospital- dice ella martirizada.

No es hasta el momento en que me doy cuenta que trae puesto su uniforme abotonado de a rápido y que parece totalmente arrepentida de irse.

-Está bien mamá, estaré bien, papá ya dejó un arma para mí en mi armario- le recuerdo y ella suspira con resignación como si temiera decirme lo que está apunto de decirme.

Aquí vienen las malas noticias, lo presiento, casi puedo olerlo.

-No sé hasta qué hora llegaré y es por eso que he llamado a alguien para que te cuide- dice con rapidez y mis ojos se abren firmemente.

-¿¡Una niñera!?- pregunto molesta y ofendida.

Mi madre pone los ojos en blanco.

-Cariño no es una niñera... sabes que confío en ti pero... temo por tu seguridad, así que no me hagas las cosas más difíciles, el señor Martínez se ha puesto verdaderamente mal y sus familiares temen que no pase la noche, necesito operar con urgencia y probablemente regrese hasta mañana- me asegura y yo frunzo la boca molesta.

-Ya soy lo suficientemente grande como para cuidarme sola ¿No lo crees?- pregunto y ella hace un ademán con la mano molesta.

Me he cuidado muy bien hasta ahora y no había pasado nada antes, claro a exceptuar por aquel mal nacido que entro a mi casa.

-Por favor Violeta- dice ahora molesta- No voy a discutir contigo, tu niñera llegará en cualquier momento, le he pedido que te de la cena ¿Ok? pásenla bien esta noche y por favor ten mucho cuidado- dice besándome la cabeza.

-Lo tendré mamá- digo un poco molesta pero resignada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.