Capítulo 14

—Pase lo que pase. No quiero que olvides que no estás sola. Me tienes a tu lado— declaro Nick con vehemencia mientras sostenía la mano de Olivia frente al Bainbridge Nursing. Ese día sería muy difícil para ella.

Se había dado cuenta que nunca se sentiría lista en lo que respecta a sus padres. Así que tomo la decisión de forma rápida. El reunirse con su padre era algo que jamás había imaginado. Pero necesitaba hacerlo. Necesitaba darle un cierre a una época triste en su vida. Si quería ver su el futuro de su matrimonio sin miedo, debía de enfrentarse a los fantasmas de su pasado.

Asintió sin poder hacer nada más. Estaba ansiosa por todo lo que podría ocurrir en ese encuentro. Después del informe que le fue entregado la semana anterior sobre el paradero de su madre; sabía que nada era predecible.

Su madre aún estaba con vida, al parecer había vuelto a casarse y a adoptar a los dos hijos varones de su pareja los cuales rondaban los 16 y 20. Le había pedido a Nick ponerse en contacto con ella ya que aún no se sentía lista para hacerlo por sí misma.

Nick tomo el número de contacto y la llamo mientras Olivia lo observaba. Al momento de contestar, la mujer fue amable pero al mencionar el nombre de Walter Miller, ella comenzó a negar conocerlo. Pero al mencionar a Olivia la mujer corto la llamada. Nick intento de nuevo un par de veces sin obtener respuesta.

A Pesar de la molestia en su pecho, a Olivia no le sorprendía. Su madre la había ignorado por años y tal parece que quiere continuar haciéndolo. Su madre no sabe sobre el informe que ahora Olivia tiene en sus manos y que había leído a detalle.

Conocía  su nueva vida. Casada con un abogado de poco reconocimiento, con un par de años mayor que ella, padre soltero. Era ama de casa. Había conocido al que ahora era su esposo en uno de sus viajes. Eso era todo. Así se resumía la vida de su madre.

Pero eso no significaba que su situación fuera mejor que la de su padre. No sabía si era feliz con esas personas. Y tampoco quería saberlo. No quería seguir soportando los desplantes de ella.

Tomo con fuerza la mano de Nick mientras que con una bocanada de aire ingresaban al geriátrico. Ella movía su mirada hacia todos lados. Quería conocer a detalle la forma en la que vivía su padre. A simple vista podía afirmar que el personal médico no daba abasto al número de pacientes. Las instalaciones no se encontraban en mal estado pero no eran de la mejor calidad.

Sentía tristeza al imaginar a su padre, solo en ese lugar.

Llegaron a la recepción y Nick se dedicó de hablar con el encargado. Era horario de visita pero no se observaban a muchas personas que estuvieran ahí por ese motivo. Un enfermero fue llamado para llevarlos junto a Walter.

—Es un paciente difícil, pero sé que se alegrara por su visita. Esta mañana pidió un baño a primera hora. Por lo general, luchamos un poco con ese tema y me extraño su pedido pero ahora lo entiendo— El enfermero hablaba con cierto cariño a pesar de haber asegurado que era un paciente difícil.

Los llevo mediante un pasillo hacia el área de cuartos. El camino era muy angosto que Olivia no podía evitar sentirse un poco claustrofóbica. No comprendía como un lugar con uso constante de silla de ruedas fuera tan reducido.

Llegaron a una puerta en el extremo opuesto. El enfermero abrió la puerta e ingreso a la habitación dejando está abierta. Olivia se apretó a la mano de Nick sin tener el valor para entrar. Por la puerta solo lograba ver una silla de ruedas vacía y un espacio estrecho.

Gracias a Nick, ella se encontraba al tanto de los problemas de movilidad que sufría su padre. Pero le costaba a imaginar al hombre que le dio la vida tan limitado físicamente. Con temor; se acercó a la puerta al tiempo que el enfermero levantaba a un hombre de la cama y lo colocaba en la silla de ruedas. Por el ángulo, ella solo veía su espalda sin poder ver su rostro.

—Si quieres un poco más de tiempo, podemos regresar después— Alentó Nick manteniendo su mano entre las suyas.

—Estoy lista— susurro evitando que en la habitación los escucharan— Solo…es muy difícil.

Le sostuvo las manos con más fuerza.

—No estas solas. Estoy aquí, contigo.

Ella le dio una mirada ansiosa y asintió con miedo. Tomados de la mano. Entraron en la habitación pero Nick trato de mantenerse frente a ella, era como si con eso lograra protegerla.

—Este día tiene visitas, señor Miller— El enfermero termino de preparar a Walter y lo giro— Les dejare un vaso con agua en caso que sufra un ataque de tos por favor ayudarlo. Si necesita alguna asistencia extra, pueden solicitarla en recepción.

—No necesito ayuda de nadie— Dijo Walter con el ceño fruncido.

—Lo que usted diga, señor Miller.

El joven salió de la habitación dejando a los tres dentro de la pequeña habitación. Olivia sintió una serie de sentimientos encontrados al ver a su padre tan desgastado y envejecido. ¿Cuántos años tenía? ¿58? ¿63? Sinceramente no lo recordaba, pero estaba segura que no debería de verse de esa forma.