Solo otro día más

1

La oscuridad de la noche se disipa y la luz del nuevo día aparece ¿Fue todo un sueño?, Se preguntaba Mary mientras abría los ojos luego de una larga, misteriosa y placentera noche. su cuerpo se encontraba frio, no sabía si por miedo o por confusión, su mente solo podía pensar en esa noche. olvido por un instante la tristeza que casi siempre tenía al acostarse a dormir y observar un espacio además de una almohada vacía, olvido la muerte de su esposo y todo el dolor que consigo trajo, solo quería pensar en esa noche

- no pude haber mantenido relaciones con mi esposo, él está muerto, además de haberlo hecho, debería estar desnuda, pero no lo estoy – se dijo así misma – pero las sensaciones eran las mismas el calor de su pecho, la suavidad de sus manos y la delicadeza de sus movimientos. Todo es igual.

Todo fue un sueño prefirió pensar, no tenía más opción que esa, además había otras cosas que necesitaban de su atención. Ahora la duda se convirtió en preocupación, debido a que, desde el día de la muerte de su esposo. Nicolás ya casi no sonreía o hablaba, trato de varias formas animarlo, pero nada lo conseguía, no podía culparlo, ella misma debía evitar llorar o verse desanimada delante de él, una pequeña sonrisa falsa era lo único que podía mostrar. Debía ser fuerte por él, debía ahogar su dolor y apuñalar su tristeza, al menos durante el día. Mientras pensaba en esto las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, volvió a recordar la almohada y el espacio vacío en la cama.

Ahoga tu dolor y apuñala tu tristeza debes levantarte a hacer el desayuno, y no querrás que Nicolas te vea triste, enmascárate con la sonrisa falsa – se reprochó a sí misma

Mientras su rostro se enmascaraba, la habitación empezó a llenarse de la luz mañanera. Mary seco sus lágrimas con su antebrazo y noto la puerta de su cuarto un poco abierta, además de la de su closet. Se levanto de la cama y cerró la puerta de su cuarto, pero el picaporte de esta estaba tibio, como si alguien con manos cálidas lo hubiera sujetado por horas, prefirió no darle demasiada importancia.

Se acerco al closet y antes de cerrarlo algo llamo su atención o más bien la falta de algo.

El oso, el oso de peluche no está, no puede ser – hizo eco en su mente

El oso de peluche, el ultimo objeto de su esposo y el único que salió ileso del accidente. Mary no recuerda muy bien como llego a tenerlo. Debido a que aquel día no era más que un muerto en vida, se encontraba totalmente desconectada de la realidad. Quizá se lo dio un policía o quizá ella fue al lugar del accidente y lo recogió, como sea eso no importaba, porque ahora el oso no estaba.

Rápidamente cerró la puerta del closet salió de su habitación y fue al cuarto de su hijo

2

la luz de la mañana ilumino la pequeña cama de un niño. Un niño el cual aún no descubría lo especial que era.  Nicolas despertó luego de una larga noche de encuentros y pesadillas, una noche que se quedaría grabada para siempre en un lugar especial de su mente. Tanto de buena como de mala manera.

Levanto la mitad superior de su cuerpo y se quedó sentado. Sus brazos abrazaban con fuerza el oso de peluche dorado, este oso era especial era un regalo del más allá, un regalo de su padre, además de un recuerdo permanente de su encuentro y del amor de este. 

Ahora que el amanecer había llegado podía observarlo con más detalle, el oso era nuevo, su tela era muy suave y en el cuello tenía un hermoso moño azul, pero lo que más le llamo la atención fue su aroma.

Acerco la nariz hacia el animal de tela y con curiosidad olfateo, el aroma era el de su padre. esto hizo que lo abrazara aun con más fuerza. Los recuerdos y las fotos se quedan cortas en comparación a esto – pensó mientras seguían olfateado al oso de pies a cabeza – nunca te olvidare Papá te lo prometo, atesorare esto como si mi vida dependiera de ello.

Con este hermoso obsequio se levantó de la cama, más feliz que nunca por empezar un nuevo día, la tristeza aún estaba ahí, pero ahora dolía menos. Dejo al oso sentado mientras se vestía y al mismo tiempo se preguntaba dónde estaba su peluche café. Al terminar decidió volver a observar bajo su cama y el oso estaba ahí entre la oscuridad.

Él lo tomo entre sus brazos, a diferencia del oso dorado, esta tenía una tela desgastada debido al paso del tiempo, además de tener varias partes cosidas, pero, no por eso era menos importante para él, pues ambos son regalos de la misma persona.

 Se levanto del suelo con el oso café en brazos y lo coloco junto al oso dorado.

De repente alguien golpeo su puerta, era su madre

- Nicolás ya estas despierto – pregunto con una voz suave

- si mamá, entra tengo algo que mostrarte – respondió Nicolás

Mary entro en la habitación y observo a su hijo parado delante de ella abrazando a los 2 osos de peluche, él tenía una sonrisa en su rostro. No sabía si estar feliz, porque ahora el lo estaba o si preocuparse porque no sabia como había llegado el oso de peluche dorado hasta el cuarto de su hijo. Pero para no asustarlo, opto por lucir sorprendida y aceptar todo lo que su hijo le dijera, acerca del animal de tela. De todas formas, los niños pequeños son muy fantasiosos, además ahora que él está feliz ella también podía estarlo. Se acerco a el lo abrazo y después lo levanto entre sus brazos.