Médium. Espada de hueso (libro 1)

Linaje de los herreros

Capítulo 3: Linaje de los herreros

 

La sala principal es un caos. Nada se encuentra en su lugar. Hubo una gran lucha aquí, pero las cosas no terminaron bien para el joven que contrato a Román. Ver todo esto me hace querer golpear su cabeza contra la pared, una y otra vez hasta que entienda que levantar a un muerto es un arte que solo el linaje de nigromantes maneja a la perfección. Él ha hecho un desastre y ha causado un asesinato.

En la isla el epicentro mágico se rige por cinco linajes antiguos. La muerte de la joven que él ha traído de la muerte y unido a su cuerpo putrefacto, es un caso delicado que ni la policía ni el cabildo de magia ha conseguido esclarecer. Esa chica fue parte de un rito de nigromancia muy peligroso, un sacrificio a una entidad desconocida. Y que Román la haya traído de la muerte significa que no solo despertó el alma de una pobre joven, sino algo más oscuro y siniestro.

El joven del linaje del herrero que ha sido asesinado es Ametz Amaíz, es difícil imaginar como él termino muerto por manos de una chica delgada y con su cuerpo en descomposición. Él era un chico fornido y alto. Ahora yace en el suelo, con los ojos índigo bien abiertos mirando el techo Tiene mordeduras por la mayor parte del cuerpo, per la peor es la del cuello donde le han quitado un gran pedazo de carne. Su camisa blanca está cubierta de sangre llevando a una tonalidad rojiza. Huellas de unas manos y gotas de sangre hacen un camino hasta la puerta trasera, como si la chica se hubiera arrastrado embriagada por la sangre.

Hay dos hombres armados custodiando a Román, quien tiene una buena vista del caos que ha causado. Una de los hombres, el moreno esta armado con una espada cruzada en su espalda, también lleva un par de dagas sujetas a su pierna derecha en cambio el otro hombre caucásico lleva una arma de fuego en la cintura, que seguramente ha fabricado el mismo con sus propias manos.

El señor Axel Amaíz quien nos recibió en la entrada con esta desagradable noticia me ha permitido entrar y ver el cuerpo de su nieto. Conoce de mis habilidades laborales, y quiere saber si el alma de su nieto aún se encuentra en esta habitación.

Mi habilidad se limita a comunicarme con los muertos, así que rodeo el cuerpo sin pisar la sangre que ha formado un camino a la puerta trasera me dirijo hacia fuera. El patio es pequeño, una tapia de bloques y concreto encierra el lugar por lo que no hay forma de que la chica huyera con facilidad, es mas, hay manchas de sangre sobre la tierra pero ninguna en la pared. ¿Cómo salió de aquí?

—¿Algo? —la voz del señor se muestra preocupada.

—Nada. Él ya no está aquí —expreso. Desde el momento el que entre supe que Ametz ya no se encontraba en esta casa, tampoco ha cruzado los linderos del más allá. ÉL se ha ido a alguna parte, seguramente detrás de la novia que lo mato.

—Se ha ido detrás de esa muchacha, ¿cierto? —pregunta.

—Es posible, pero no puedo estar segura. Él podría estar en cualquier parte —respondo —. ¿Qué ocurrirá con Román?

—Lo entregare a la policía y daré aviso al cabildo sobre lo que ha pasado con mi nieto. Se abrirá una línea de investigación, se encontrara culpable y conseguiré reclamar su vida —la severidad de su voz demuestra que eso será un hecho.

Román levanto a la chica de la muerte, y cuales quiera que hayan sido sus intenciones es responsable de lo que ha pasado.

—Matar a Román no le  va a devolver a su nieto. Además el solo levanto a un muerto, quizás alguien más estuvo involucrado porque la sangre de su nieto no es suficiente para restaurar un cuerpo putrefacto. Alguien la saco de aquí antes de ustedes y nosotros llegáramos.

—Tienes usted un punto, señorita Nahir. ¿Estaría usted dispuesta ayudarnos?

—Podríamos hablar de ellos en mi oficina, pero tendrá que esperar hasta el lunes.

No voy a ponerme a trabajar en pleno fin de semana. Mañana tengo ir a visitar a mi madre y eso siempre requiere de un gran esfuerzo para mí. No por mi madre, si no por el resto de mi familia, una de mis hermanas para ser precisa.

—No hay problema. De igual forma se supone que la visitaríamos el lunes a primera hora, pero Ametz no quiso esperar.

Lleva sus manos dentro de los bolsillos del pantalón, sus ojos van directo al cuerpo de su nieto. Si tan solo hubiera esperado un poco más quizás no estuviera muerto ahora. Pero no existe un quizás.

—Ya entiendo porque conoce mi trabajo.

—No es solo por la desesperada necesidad de Ametz por conocer la verdad tras la muerte de su novia. El cabildo ha estado discutiendo la posibilidad de contactarla para que nos ayudara con la investigación de la muere de la chica —explica.




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