CAPITULO 20

  Marcus

      Despierto y me estiró para abrazar a mi hermosa nerd, pero la cama está basia y su lado de la cama está frío, creo que hace rato se levantó. Me paro de la cama y entró al baño para después vestirme, me sorprende encontrar ropa de hombre aquí, que yo sepa ella no trae a nadie más que a mi, lo raro es que la ropa parece nueva y es de mi talla, no le di importancia y me la puse, voy hacia la cocina y me preparo un sandwich, mi querida Rose debe estar en el living, voy hacia allá y no está, la busco por todo el apartamento y no la encuentro, voy hacia la puerta intento abrirla pero está con llave, la maldita me encerró.

Sabia que no debia confiarme de ella, siempre pasa algo cuando ella se enoja, pero esta vez no se lo dejare pasar, me va a escuchar cuando vuelva... esta mujer me va a volver loco.

    
         Rosalie

     Termino de empacar todas mis cosas y salgo de mi cuarto con una maleta y dejando las demas atras, no pienso quedarme ni un segundo mas en esta casa.

     - No creo que se vaya, es sólo un berrinche, ya te dije que le tienes que poner más control, no es ella que te tiene que controlar a ti- esa perra se atreve a decir que yo tengo el control de él, está loca, no hablo sólo por hablar.

        -Jake, Jonathan, vayan por el resto de mis maletas, por favor- les digo a los chicos, ellos me ven con dolor pero yo sigo igual, no voy a dar mi brazo a torcer, James sólo me mira y en sus ojos hay tristeza, eso me rompe el corazon, pero es la segunda vez que me hace lo mismo, desvió la mirada y voy hacia la puerta.

          -Rosa, mi cielo, no te vayas, por favor- dijo el cuando yo estaba en la puerta, que más quisiera, pero el ya hizo su elección y no hay vuelta atrás.

         -Tu decidiste que así fuera, no es mi culpa- le dije fría.

          -Hija, entiende que yo no puedo dejarla ir ella...- no lo dejo terminar.

         -Ella es tu "novia" alguna mentira te inventó para amarrarte a ella y no perder la oportunidad de sacarte dinero- la maldita rubia teñida me ve con temor, si perra, se que le estás mintiendo a mi padre.

        -Hija, ella no me a inventado nada, ella está embarazada- y con eso mi mundo termina de caer, el le cree más a esa zorra que a mi, que soy su hija, yo me río mientras niego con la cabeza.

       -Típico cliché, un embarazo que no es de mi padre- digo y la zorra me mira con temor, se que mis ojos están negros por la rabia, eso pasa siempre- Nos vemos en la oficina, James, disfrute de su nueva perra y el bastardo que lleva en su vientre que por cierto, no es tuyo, si es que existe tal bastardo- le digo para luego salir de la casa con mis hermanos detrás de mi.

         Meto las maletas al maletero de mi auto y las otras en los asientos traseros, mis hermanos me ven con dolor y yo los veo igual, no quisiera dejarlos aqui y asi, menos a Lia, ella ha pasado demasiado tiempo lejos de mi y de Jake como para que ahora todo esto este pasando nuevamente, pero esta vez ella lo esta presenciando en persona.

        -Rosa, no te vayas- me dice Lía, yo sólo niego con la cabeza- Quédate, haslo por mí, por Jake.

         -Hermana, por favor, no me dejes sólo, mira que si tu te vas ya nadie me pondrá en mi lugar- me dice Jake y yo vuelvo a negar con la cabeza, me gustaria quedarme, pero nuestro padre tomo una desicion que nos costaria a todos.

          -James ya eligió con quien se queda, y yo ya no tengo nada que hacer aquí- les digo con una mueca en la cara, me despido de todos y me voy directo a mi departamento, donde me tendré que enfrentar a un enojado Marcus, espero que no sea mucho lo que me tenga que decir, no quiero perderlo a el tambien.
 

          Llegué a mi apartamento y al abrirlo me encuentro cara a cara con Marcus, el está enojado, lo sé, pero en este momento no tengo las fuerzas para enfrentarme a él. No lo soporte y me lance a sus brazos a llorar, el sólo me abraza, acaricia mi cabello y me besa la coronilla, esto era justo lo que necesitaba, que el me abrazara, que estuviera aquí como siempre quise, o por lo menos que alguien estuviera ahi cuando mas le necesitara como hace años tuve a alguien.

           Dure mucho tiempo llorando hasta que me calme, Marcus me acuno la cara entre sus manos y me veía directo a los ojos, mis maletas llegaron minutos después de mi, había pedido que me las subieran, yo sólo quería estar con Marcus, necesitaba llegar a mi apartamento y estar en paz, necesitaba el abrazo de alguien a quien si le importara lo que sentia, porque a pesar de todo, yo sabia que el si me queria y que yo si le importaba, no podia mentir, habia visto la verdad en sus ojos.

       -¿Qué pasó, enana?- me dijo el con preocupación y secando mis mejillas.

       -Mi padre- le dije aún llorando, un nudo se instaló en mi garganta, un nudo mas fuerte- Mi padre tiene una nueva novia.

        - Pero eso es bueno, ¿o no?- me dice él, yo sólo niego con la cabeza.