Eduardo_¿le escribio una carta llamado Ardo?...,( Ardo, nadie se puede llamar asi, a menos que se un diminutivo de algun nombre)¿te escibio una carta?
Ricardo_o puede ser para ti aunque no creo porque ella te odia, pero es una lástima porque ella te gusta.
Eduardo_y tú cómo lo sabes?.
Ricardo_no te hagas el tonto todos lo saben, no paras de mirarla.
Espere que toda la clase de ese día acabaran y la seguí, ese día ella se fue caminando, espera que llegar a dos esquinas antes de su casa, la jale por la cintura, le sujete bien los brazos y luego la pierna ya que sabía que esa intentaría luchar al sentirse atacada.
Alizon_qué haces?.
Eduardo_porque le escribiste un poema de amor a Ricardo?,(dije mostrándole la hoja)
Alizon_qué haces con eso?, Es mío .
Eduardo_no lo es porque la tiraste a la basura.
Alizon_y que si le escribo cartas o un poema de amor alguien que si lo merece.
Eduardo_creo que me gustas
Alizon_me gustas? No porque yo no creo más en tus trampas.
Dijo golpeándome, dejándome tirado, me arrancó la hoja de papel con el poema y lo rompió en pedazos en mi cara.
Al día siguiente llegué con los pedazos al salón clases y les pedí que me ayudaran a arreglarlo o pegarlo, Luigi, Alizon y Julián aún no llegaban al salón de clases.
Carla_seguro que el poema era para ti?
Ricardo_bien claro lo dice ardo y mi nombre es Ric-ardo.
Grabiela_terminamos y el Poema no era para ti.
Manuela_no?, Pero de quién?
Todas las demás_entonces para quién?
Carla_de Edu-ardo.
Lindsay_cada verso tiene el inicial de tu nombre.
Estaba sorprendido pero si ella me odia, en ese instante entró Alizon con Luigi muy alegres riendo como dos enamorados.
Ana_hay personas doble cara que andan con uno y le gustan otros.
Lucrecia_personas hipócritas.
Vanessa_y poco originales
La hoja a1 estaba pegada al pizarrón, la arranque y la leí, es cierto cada línea tiene mi inicial.
Eduardo_qué promesa olvide?(Le pregunté delante de todo el salón)
Todos callaron y nos miraron.
Eduardo_explícame qué promesa!
Ella se me acerco.
Alizon_esto...
Dijo dándome un beso sin dejarme de aspirar algo sorpresivo.