Beth.
-Zanahoria vamos a clases ahora-grita mi hermana desde la sala
-Voy!-grito, me bajo corriendo las escaleras mientras me arreglo el pelo. Me dicen zanahoria por el color de mi pelo que es naranja y el cual amo porque lo herede de mi madre, mi hermana saco el pelo castaño, lo heredo de papa
-Recuerden que dejare comida en el refrigerador-grita mama mientras se prepara para ir a trabajar, ella es veterinaria, yo quisiera ser como ella en un futuro-llegare tarde porque iré a visitar a su tía Abby
-Puedo ir?-pregunto con esperanzas-quiero ver a Amira-mi mejor amiga
-Como si no fueras a ir a su casa después de clases como siempre-dice la fastidiosa de Mia
-Dejen las peleas para otro día-dice mi madre cansada-Mia tienes 17 años y tu Beth-me señala- tienes 15, no pueden madurar?-pregunta
-Cuando vuelve papa de su viaje?-pregunto cambiando de tema
-El fin de semana-responde mama-sabes cómo es cuando tiene sus viajes de negocio-veo a Mia agarrar la llave del auto y sé que significa eso, corro a darle un beso de despedida a mi madre y voy hacia la puerta
-Te amo mama, nos vemos a la noche!-grita Mia
-Cuídense! Te amo más-grita mama
-Consigue quien te lleve a la casa de Amira-dice Mia mientras conduce hacia el instituto-yo iré por ahí
-No crees que debes dejar de salir con tantos chicos?-pregunto
-Tu no hables-dice de una manera grosera-sigue siendo la niñita mimada de nuestros padres-. No respondo. Tiene razón. Nunca entenderé porque son tan protectores conmigo.
Salgo del auto y corro hacia la entrada, prometí encontrarme con Amira hacia los casilleros, en la entrada me choco con alguien y caigo al suelo, mi pompis me duele demasiado
-Lo siento-dice un chico, esa voz conozco de toda la vida-Beth-saluda, tiene el estuche de su violín colgado en uno de sus hombros
-Osman-rio-donde esta Amira?-pregunto mientras me ayuda a levantar
-Creo que iba a ir al baño, dijo algo acerca de esperarte-responde
-Gracias-respondo-adiós-me despido, Osman es el hermano de Amira, tiene 18 años, y Amira 16-Holaa?-grito al entrar al baño, me encuentro con Amira quien se está intentando arreglar
-Me haces un peinado?-pregunta, somos tan diferente, mientras que yo siempre uso remeras con short o pollera y vestidos, ella siempre usa sus jeans sueltos
-Bien-respondo, me pongo manos a la obra para hacer la trenza que tanto quería-ya podemos ir?-pregunto cuando termino
-Sii-dice alegre-te extrañe un monto aunque hayamos pasado todo el verano juntas
-Y yo te extrañe a ti-respondo con un abrazo
-Mama dijo que hay alumnos nuevos-dice algo interesada
-Deja el chisme para Osman-respondo, su hermano sabe todo de todos en este instituto
-No-responde, salimos del baño y vamos directo a nuestra clase-como odio Matemática
-Nunca es tarde para darle otra oportunidad-respondo
-Nunca es tarde para que te saltes una clase-dice intentando tirar de mi
-Amira no!
-Beth eres la mejor alumna de este colegio, tienes tus notas perfectas, una falta no te hará nada
-Puede hacer mucho-respondo, el profesor viene entrando en ese momento. Luego de unos cinco minutos de clases ya veo a Amira desaparecer.
En el receso la busco y como era de esperarse la encuentro en las gradas viendo sus novelas coreanas, nunca entenderé porque le gustan tanto, yo voy más por las series sobrenaturales según mama debemos aprender todo sobre nosotros, no somos completamente humanos pero tampoco somos inmortales.
-Viendo eso de nuevo-digo, me siento a su lado
-Debo ir junto a mi madre a la salida-dice-me acompañas?
-Claro, mama me recogerá de tu casa a la noche
-Bien!-dice entusiasmada-espero que Osman no lleve a sus compañeros
-Aja-digo.
Osman, puede que tenga un flechazo por ese chico pero saben que es lo bueno del flechazo? Que se da una vez, como que te gusta esa persona pero no para tener una relación de toda la vida. Amaba escuchar como ejecuta su violín, su cara cuando estaba interpretando algo era increíble, tocaba con tanto sentimiento, por ejemplo cuando se equivoca hace ciertas muecas o cuando le sale extremadamente bien sonríe, cuando no le agrada la música que está tocando pone una cara de incomodidad pero aun así intenta poner sentimientos, cuando lo miras demasiado se pone algo nervioso, cuando toca una música que realmente le gusta mantiene sus ojos cerrados, es uno de los mejores violinistas que llegue a escuchar y por cierto no escuche muchos. Hace que te sientas unida a la música, hace que sientas lo mismo que el siente, por más que intentes resistirte sientes que quieres escuchar ese sonido toda tu vida.
-Beth te están hablando!-grita Amira, levanto la mirada y veo a Osman, sonrió algo nerviosa
-Por fin logro encontrarlas chicas-dice alegre, su sonrisa es hermosa, es alto, el pelo entre castaño oscuro y negro-hoy las llevare a casa y luego debo volver al instituto
-Para qué?-pregunta Amira
-Alumnos nuevos-responde-te he dicho que uno es coreano?-la cara de Amira cambia de un totalmente “no me importa” a uno que grita “debo conocerlo” en unos milisegundos
-Dónde está?-pregunta Amira, recoge sus cosas y para cuando Osman responde Amira ya está de camino a la oficina de su madre
-No entiendo su trauma con esos ojitos estirados-dice el, yo rio, quien dice ojitos estirados a los asiáticos?-que es tan simpático?
-Nada-respondo-aun no desarrollaste algún poder?-cambio de tema, siempre me intereso saber sobre los poderes de los demás
-No, mama dice que todo cambiara en las vacaciones-mira a los lejos y unos chicos lo saludan, es tan conocido-debo irme Bee-dice, era el único que me llamaba así, sabía que lo odiaba
-Quieres que te llame como te dice tu madre?-pregunto enojada-recuerda que crecí en tu casa