Mentir, amar y olvidar

Capitulo 4

Osman.

Tener compañeros nuevos es tan raro, pero al tercer día parece de lo más normal, como si los conociera de toda la vida. Dylan aunque parezca un poco antipático es muy gracioso y le encanta hacer bromas, Jakob es un chico demasiado serio y parece que siempre tiene algo que decir pero se lo termina guardando para él.

-Como les decía-continua hablando Dylan, desde que salimos al almuerzo no ha dejado de hablar-el otro día me choque con una chica muy pero muy pesada-dice algo fastidiado

-Las chicas son un dolor en el trasero-dice Jakob-por eso no me involucro sentimentalmente con nadie hasta que sepa que es para algo serio

-Eso mismo-digo-las chicas a veces no saben lo que quieren

-Exacto-dice Jakob-y siempre te culpan por no leer sus pensamientos

-No tenías a nadie en corea?-pregunto a Dylan

-No, es mejor estar solo para alguien como yo-dice algo triste, alguien como él? Aun no sé lo que es pero según mama dijo él tiene algo sobre natural-prefiero andar solo hasta encontrar a alguien por quien daría la vida

-Dar la vida?-pregunta Jakob-estás loco, yo no daría la vida por nadie, al menos que esa persona esté dispuesta a dar su vida por mi

-Yo me conformo con alguien que ame escuchar los sueños más estúpidos que tengo-digo, ambos me miran confundidos-es que.. a veces sueño cosas tan tontas

-Hola hermanito-escucho a Amira, se sienta a mi lado ignorando a los demás y me mira con cara de víctima, quiere algo-me podrías llevar después a la heladería con Beth?

-Desde el momento que te vi supe que eras tan mal educada-dice Dylan, Amira se da la vuelta lentamente y lo mira, ella se enamoró de un chico a quien apenas vio

-Mira chico-dice ella con su tono autoritario que heredo de mi madre-vine a hablar con mi hermano y si no te interesa-señala la puerta-te puedes ir

-Estaba hablando con el primero-dice Dylan levantándose

-No me interesa-responde Amira, fija de nuevo su mirada en mi-puedes o no?

-Si-respondo, ella me da un corto abrazo y luego se va, miro a Dylan que tiene una cara de querer matar a alguien-es mi hermana, lo siento

-Ella fue la que me derramo el café, me acoso y ahora me ignoro-responde el-más puntos para odiarla

-O para amarla-responde Jakob, empiezan a hacer bromas pero yo no le doy importancia. Creo que Dylan jamás se fijaría en Amira, ella es todo lo que el detesta pero del odio al amor hay un paso, quien dará ese paso? Seguro que Amira.

Espero a Amira y Beth fuera del colegio pero a la hora de la salida solo veo a Beth, viene tarareando una canción como siempre, su pelo suelto color naranja hace que brille más de lo normal, su estatura casi promedia hace que la gente le choque sin querer pero eso es lo más tierno de ella, es la única que suele escuchar mis sueños por mas estúpidos que sean, una vez me regalo un cuaderno negro con mi nombre escrito en el

“Es para que escribas tus sueños, igual si no tienen sentido”-dijo ella, en ese momento no le di importancia, yo tenía 14 años, solo me importaban chicas mayores o chicas de mi edad, pero siempre ame que me deje admirar sus pecas, a veces las intentaba contar pero nunca termine de contarlas.

-Osman-dice frente a mí-creo que Amira vendrá en seguida-se recuesta a mi lado, debo recordar que es mejor amiga de mi hermana y que tiene solo 15 años

-Si-respondo-en realidad creo que nos alcanzara en la heladería-digo luego de mirar mi teléfono, Amira planea algo

-Puedes ir y yo la esperare-dice la pelirroja

-No te dejare aquí Bee-digo-no te hará mal ir a tomar un helado conmigo-alza su vista, me conecto con esos ojos verdes tan profundos y hermosos, me absorberán tarde o temprano

-Bien-dice sonriendo-solo si dejas de llamarme Bee

-Lo prometo-digo con la mano en el pecho.

De camino no sé porque decidí parar en el bosque, me había estado llamando la atención desde hace días, era como si absorbiera cada parte de mí, como si necesitara de eso para respirar.

-Me acompañas?-pregunto a Bee bajando del auto, ella acepta, siempre parece saber todo antes de tiempo. Al bajar es como si estuviera flotando, nos adentramos al bosque porque creo que es lo que debo hacer, es lo que ha estado en mi mente desde hace días

-Osman debes respirar-dice Bee a mi lado, no entiendo porque lo dice, pero luego noto mi respiración entre cortada, debo dejar que fluya pero no puedo, mi corazón está latiendo más rápido de lo normal-Mírame-ordena, mis ojos se encuentran con ella, por eso siempre me atraía sus ojos, el verde, la naturaleza, puedes ver todo a través de ella. Escucho un pitido en mis oídos y se lo que significa, debo dejarlo entrar, así que eso es lo que hago.

Abro mis ojos y no sé si pasaron horas, minutos o segundos, pero mi cabeza esta cómoda encima de algo, miro que es y veo unas piernas, me levanto de golpe y Beth se levanta un poco asustada

-Qué?-pregunto confundido

-Te desmayaste-dice ella-estuviste una hora tirado Osman

-Y?                                       

-Cómo te sientes?-pregunta

-Bien-respondo

-Te noto algo extraño-dice acercándose, instintivamente me aparto

-Debemos ir por el helado-digo, me siento tan raro cerca de ella en estos momentos

-Yo iré a mi casa-responde ella, creo que nos pusimos modo cortante y fría en un segundo, mujeres

-Por qué te irías?-pregunto-iremos por un helado

-Estuviste una hora tirado, una hora en la que no supe que hacer, una hora en la que tuve que decidir qué hacer mejor dicho

-Y qué hiciste?-pregunto

-No hice nada, me quede a esperar que despiertes y cuando pregunto “cómo te sientes” me respondes un “bien”-pone sus ojos en blanco, cosas que solo hace cuando algo realmente le fastidia

-Y querías que te anote en un cuaderno para que luego lo leas?-pregunto algo frio, necesito alejarla por ahora y no sé porque




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