Amor....
Es una palabra complicada, siempre que una persona suele mencionarla frente mio, me pregunto si realmente sabrán el significado o solo fingen saberlo.
Realmente me esfuerzo por comprender a las personas, los sentimientos...
Pero es demasiado complicado, no tuve un ejemplo a seguir sobre el amor..
Me encuentro preparando mi mochila para mi primer día de clases en la preparatoria.
La escuela es la única salida de mi realidad, a mis 15 años pareciera que he vivido una vida entera, quien lo diría, lo golpes duros de la vida me han ayudado de alguna forma.
O eso quiero pensar.
Me dirijo a la planta baja de la casa, bajo la escaleras con lentitud. Cuando por fin consigo llegar al final de está, camino en dirección a la cocina.
De lejos escucho a mi madre discutir por teléfono, seguramente será con mi padre de nuevo, desde el divorcio no paran de discutir sobre quien gasta más en mi o quién no lo hace.
- Adiós, hablaremos luego- termina la llamada y se coloca frente mio, parece examinarme lentamente con la mira para terminar en mi pálido rostro y regalarme una sonrisa
- ¿Era papá?- me atrevo a preguntar causando que su sonrisa desaparezca inmediatamente
- Si- contesta fríamente. Se que no le agrada hablar sobre el, ellos se lastimaron demasiado y sus heridas aún no sanan y estoy segura que nunca lo harán o al menos las de mamá...
Después de la pequeña conversación, salgo de casa y me dirijo a mi nueva escuela, al vivir cerca puedo ir a pie, lo que me ayuda a pensar sobre mi familia o mi intento para hacerlo.
Nunca tuve una familia feliz , no como la de las películas o esas revistas. Lo mío fue completamente diferente.
Mi madre se embarazo joven, mi padre era un adolescente rebelde, que podrían ellos saber sobre criar a una bebé... Nada absolutamente nada.
Mi niñez se trato sobre gritos, peleas e incluso golpes, ellos no estaban bien. Aún que en el fondo de mi alma siempre había soñado con la familia perfecta, la familia en donde papá llegará de trabaja y mamá lo recibiera con una sonrisa y un beso, mientras mis hermanos pequeños y yo nos escondieramos para darle una sorpresa a papá...
Eso... Nunca paso
En cambio eras peleas, insulto, engaños y mentiras, viví entre mentiras.
Cuando decidieron separarse pareció lo mejor y yo lo compréndi. Lastimarse entre si, no es lo más sano.
Se separaron, se divorciaron y claro nosotros quedamos en medio, sin saber si lo correcto era ir con mamá o papá. Sabiendo las mentiras y los engaños que se dijeron y ellos mismos creyeron.
Nunca se dieron cuenta del daño que nos causaron, mi hermano menor se volvío un adicto a las peleas y mi hermana la más pequeña de los 3 se volvió callada y fría.
Y yo de alguna forma intenté que no me afectará, me volví alegre, siempre cargo con una sonrisa en mi rostro aún que... Me sienta sola cada día, aunque sienta que mis hermanos empeoran, que mi madre enferma, que no se realmente que pasará en mi vida.
-Noa- el grito de una de mis compañeras del curso logra llamar mi atención.
Puedo observar como Daniela, una amiga que había conocido en los curso que imparte la preparatoria antes del día oficial de clases, corre en mi dirección.
Cuando logra llegar a mi, respira rápidamente y tarda en recuperar la voz
- Si, Dani?- me atrevo a preguntarle una ves que recupera el aire por completo.
- Te estuve llamando, parecías estar en otra cosa- soltó una vez recuperada , pude observar como llevaba el uniforme un poco desordenado aunque la hacia lucir más linda pero era de esperar ella tenia una linda figura, en cambio yo sufría un poco de sobre peso.
- Lo siento- me disculpé, me había surmegido tanto en mis pensamientos que deje de prestarle atención a los demás
- No te preocupes ,las demás nos esperan- me tomo de la muñeca y camino delante mío llevándome a rastras, Dani era una chica muy alegre y eso era lo me hacía preguntarme si realmente era igual a mi o si ella si era verdaderamente feliz.
- Hola noa- me saludaron el resto de las chicas con las que había decidido formar una amistad
- Hola chicas- ellas eran realmente divertidas o parecían.
- Te apartamos un lugar- dirigí mi mirada al lugar que señalaba con su mano y vi como retira su mochila de está.
- Gracias- le agradecí mientras tomaba asiento y me acomodaba para poder seguir observandolas ya que estás se encontraban detrás de mi asiento.
-¿ Ya vieron a los de último año?- escuché decir a Ana, se pudo notar un cierto brillos en su mirada, Esperanza en respuesta se mordió el labio inferior pareciendo imaginar algo
- ¿Que tienen de especial?- todas parecieron sorprendidas por mi pregunta. Intercambiaron miradas y Ana fue la única que se dedicó a hablar.
- Son muy guapos e inteligentes- se excuso a mi pregunta, observé con detenimiento a las 3 chicas que se encontraban frente a mi.
- No creo que sean realmente guapos- sus rostros parecían un completo poema como si acabará de insultar al mismo presidente
- Si tú lo dices, pero no te haría mal tener un novio- salió en defensa esperanza
Será que realmente necesitaba tener un novio, algo en qué distraerme.
Las horas transcurrieron rápidamente hasta llegar a la hora de la salida.
Al terminar la clase salí apresurada a la salida, no tenía ganas de tener un debate sobre cuál chico era el más lindo.