Un mes y medio después
¿Qué palabras se usan cuando la guerra comienza? Este tipo de acontecimientos siempre te dejan sin palabras. Lo malo, es que esta no era una guerra común. Al unir a Hathor y Sharend contra Harnerstay se había con convertido en la 6ta guerra intersimensional. Blackmine no se quiso meter, y las demás no estaban enteradas. Luna se negó rotundamente a pedirle ayuda a su padre. Y no la culpo, nadie quiso forzarla, pero eso significaba que las hadas tendrían que hacer un doble trabajo en la pelea en los aires. Tres dimensiones, una pelea, y dos objetivos. Encontrar a Tess. Y evitar que me maten.
Omnisciente
— Sigo pensando que esto está mal – le gritó Drake a Dylan tratando de que su voz se escuchara sobre los estruendosos ruidos de pelea.
— Chicos no hay más tiempo, tendremos que encontrar a mi hermana – Judith y todo Sharend se habían unido a la pela. Ella quería encontrar de nuevo a su hermana.
Gracias a Sara y Amelia, las cuales mantenían contacto cercano con la mujer, ella pudo estar presente en la búsqueda de su hermana. Corrieron durante minutos a la profundidad del bosque en busca de algo anormal. Pero por más que Judith seguía el camino hacia donde ella recordaba que habían llevado a su hermana, no la llevaba a ningún sitio. Hasta que divisó un acantilado a lo lejos del camino.
— Debe ser ahí – corrió hacia él sin dejar a los chicos muy lejos de ella.
Llegó al borde y su vestido de tela delgada color guinda y blanco se ondeaba con el viento al igual que su hermoso cabello castaño decorado con una gran corona de cristales blancos. Ni siquiera en la batalla ella perdía la clase y la elegancia.
— Debe de estar allá abajo, puedo sentirla – Drake y Dylan se inclinaron en el borde del acantilado y sintieron como el estómago se les venía a la garganta.
Era tan profundo como el fondo del océano, luz escaseaba allí debajo y solo se lograba ver los picos de una que otra piedra y uno que otro objeto moverse. Pero, al final, en una pequeña esquina enterrada en la pared se veía una luz dorada saliente de entre las rocas.
— ¿Ya vieron eso? – Preguntó Dylan a los demás al ver aquella luz — Una luz en el fondo.
Dylan asintió ante la pregunta de Drake – si, si la veo.
— Yo no logro ver nada – Judith forzaba la vista pero no podía ver aquella luz a la que ellos se referían – si yo no veo nada, eso significa que ese debe ser la jaula de mi hermana.
— Ok. Si, está bien, pero... ¿cómo bajaremos hasta haya? – todos bajaron la mirada al acantilado y un viento feroz y un sonido estruendoso hizo que los tres se estremecieran.
— Yo los bajaré – anunció Judith – pero no sé cómo es que van a abrir aquella jaula sin mí. O sin una llave.
— Tendremos que idear algo – Le dijo Drake a la reina – Estamos listos alteza.
Judith suspiró y apretó los labios tratando de hacer una sonrisa. Alzó su dedo índice y empezó a dar vueltas en una circunferencia sobre su muñeca. Luces color moradas y blancas aparecieron y comenzaron a girar alrededor de Drake y Dylan. Los únicos humanos puros que habían pisado Harnerstay. Con el mismo movimiento Judith mandó a los chicos dentro del acantilado, convertidos ya en las partículas moradas y blancas. Al estar completamente en el suelo, las partículas desaparecieron formando de nuevo los cuerpos de los chicos. La penumbra del lugar no dejaba ver casi nada, sus ojos se habían adaptado a la poca luz de la luna llena, que daba la noche en el fondo de aquel acantilado. El viento, era voraz y soplaba más fuerte que en la superficie. Se escuchaba como las piedras más ligeras se movían en el suelo.
— Vamos – dijo Dylan empezando a caminar en dirección a la luz que salía de alguna grieta de entre las piedras.
Con miedo comenzaron a caminar en dirección a la grieta. Antes de poder llegar el sonido de unas pisadas contra el suelo llegó a sus oídos. Eran tan pesadas que el suelo retumbaba. De entre las penumbras apareció una criatura gigantesca con escamas negras, alas plateadas y ojos brillantes. Al ver a los dos chicos el gran dragón soltó un rugido tan fuerte que Dylan y Drake solo alcanzaron a sujetarse a una roca gigantesca antes de poder salir volando.
— Cuando salgamos de aquí – gritó Drake por sobre las pisadas del dragón – voy a matar a Ashley.
El dragón soltó otro gran rugido y comenzó a correr hacia Dylan y Drake. Con la adrenalina a tope Drake divisó a lo lejos una espada de plata junto a un cadáver pegado a la pared del acantilado.
— Corre en dirección opuesta a mí – dijo Drake en un pequeño tono moderado – ahora.
Drake corrió rápidamente hacia la espada y en cuanto llegó la tomó entre sus manos y camino sigilosamente en dirección al dragón. Alzó la espada en lo alto y no espero más a enterrarla en la dura y escamosa piel negra del dragón. La idea hubiese sido buena, pero el dragón era como 30 veces más grande que los dos chicos juntos. El dragón se giró furioso hacia Drake y lo empujó lejos usando su gran cola haciendo que el chico chocara contra una gran roca. En el intento de Drake para ser héroe, Dylan corrió hacia la jaula de Tess buscando algo para sacarla.
Editado: 16.02.2018