5 de enero 2022
Miro el uniforme que esta sobre la cama apenas salgo de la ducha, camino más cerca detallando el uniforme es un blazer negro con botones dorados, junto con una blusa blanca, corbata color concho de vino con líneas diagonales de color dorado igual que los botones del blazer y para finalizar una linda falda short corta.
Amaba el uniforme.
Ahora no tendría que pensar que ponerme todos los días. Sonreí más que satisfecha, me lo puse y me miré en el espejo. Di dos vueltas antes de tomar el móvil y sacarme una foto. Se la mando a Cristina quien responde segundos después.
𝒕𝒆 𝒗𝒆𝒔 𝒈𝒆𝒏𝒊𝒂𝒍, 𝒚𝒐 𝒔𝒊 𝒕𝒆 𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒚 𝒏𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒆𝒋𝒐𝒔
Me rio al leer su mensaje, pero lo dejo para poder arreglarme y no llegar tarde. No me pongo tantas cosas, uso un poco de base, rímel y labial, quedo lista al tiempo que Aksel entra a la habitación usando el mismo uniforme que yo con la única diferencia que el lleva un pantalón gris y completa su atuendo con unos tenis a juego.
—¿lista? —. Pregunta acercándose a mí.
¾ solo faltan los zapatos ¾señalo mis pies.
¾ lindas medias ¾ se burla.
¾ tienen más personalidad que tú ¾ ruedo los ojos. Haciendo que se ría más niega un par de veces antes de apurarme para salir.
— vamos que se hace tarde — asiento.
Tomo mis botas militares y me las coloco antes de salir corriendo tras Aksel. Ethan nos espera junto a Zeus en la puerta y se lo ve tan tierno con su uniforme que me es inevitable sacar el móvil y hacerle una foto.
Ese niño está haciendo difícil mi plan para volver a casa, Ethan es todo lo bien en este lugar y entre más paso con él, menos quiero irme.
— Isaac ya está afuera — Aksel pasa por mi lado para ir con su hermano quien no deja de desacomodar su corbata — déjala quieta,
— me estorba — murmura bajito.
— pues si la sigues moviendo va a seguir estorbándote — habla con calma, Zeus le ladra y Aksel acaricia su cabeza — procura no destruir nada mientras estamos afuera.
— mi bebé siempre se porta bien — lo aparto para besar la cabeza de Zeus — volveré tarde y luego iremos al parque — Zeus ladra, entonces lo dejo en la casa mientras sigo Ethan y Aksel fuera de la casa.
Isaac nos espera en el auto junto a Lexi, en cuanto Ethan la ve sus mejillas se ponen rojas. Lexi levanta la mano en saludo antes de dejarle espacio a Ethan en la parte trasera. Aksel sube en el asiento de copiloto, así que me subo junto a los niños en la parte de atrás.
— te ves muy linda — Ethan le dice bajito a Lexi, la niña le sonríe mientras se sonroja.
— tú igual te ves lindo.
Estos dos niños cuando crezcan van a romperse el corazón o van a romper al corazón a muchos, les sonrió mientras de reojo miro a Isaac.
— ¿abriste el perfil? — es lo primero que dice cuando gira su cabeza para mirarme.
— primero que nada, buenos días — le respondo — segundo, sí lo vi y debo decir que hiciste un buen trabajo.
— todo lo que hago, lo hago bien — me guiña un ojo haciendo que ruede los ojos y aparte la vista.
El camino al instituto es normal, no les presto mucha atención a lo que conversan hasta que mencionan el partido de bienvenida y una fiesta. Bajo el volumen de la música para poder escuchar mejor.
— el viernes después del partido — Isaac mira de reojo a Aksel —las chicas van a organizar todo.
— ¿nos invitaron? — pregunta, mirando dudoso a Isaac.
— ¿Cuándo hemos pedido permiso para asistir a una?
— si no eres invitado, quiere decir que no serás bienvenido — digo sin poder mantener la boca cerrada. Los dos me regresan a ver por una fracción de minuto.
Pero lo que sea que me fueran a decir es interrumpido por el grito de Lexi quien parece dispuesta a saltar del vehículo en pleno movimiento, al contrario de Ethan quien parece más nervioso de lo normal.
— llegamos — grita Lexi.
Cuando veo por la ventana no veo a nadie de nuestra edad así que miro confundida a Isaac.
— vamos al mismo instituto, solo que la escuela está en otro campus — me explica — nosotros estamos a unos veinte minutos.
Asiento.
Lexi es la primera en desabrocharse el cinturón y bajar del auto junto a su hermano, mientras que Ethan se queda en su sitio con la cabeza gacha. Aksel no se da cuenta de esto así que baja del auto, mientras yo me quedo con él.
— ¿Qué pasa?
— no quiero ir, ellos van a volver a molestarme — murmura bajito, noto el miedo en su voz.
— estoy a veinte minutos de aquí, solo llama — intento tranquilizarlo.
— ¿vendrás? — me mira con ojos preocupados.
— claro que sí, estaré aquí y golpeare a todos los que intenten molestarte.
Aksel mete su cabeza por la ventana cuando se da cuenta que su hermano no ha bajado del auto aun, nos observa antes de soltar un suspiro.