Cuando llegue a la casa mi hermana Isabel estaba despierta, asustada y llorando me dice:
-donde estabas me desperté y no vi a nadie.
-Si dejas de llorar te doy un regalo.
Isabel no dejaba de llorar hasta que le mostré la chupeta, pero cuando se la di, ella comenzó a brincar por toda la casa de la alegría, hasta que se la destape y le dije que no se tragara el chicle.
Cuando probé la mía vi el cielo, pero le dije te la tienes que comer y no decirle a mama que yo te la traje.
Y ella con la chupeta en la boca me hiso movimientos afirmativos que no le diría. Guarde el dinero debajo del colchón con todo lo que había comprado. Bote la envoltura y los palitos de la chupeta fuera de la casa, me acuerdo que dije: ¡todo me salió perfecto!
Cuando llego mi mama estaba bien cansada, le había adelantado calentarle la comida que era un arroz con pollo y yo le pregunte:
- ¿Cómo le fue mama?
-Bien, ahora más porque el momento que más espero en el día es llegar a la casa y ver a mis angelitos.
Con el día normal y después de estudiar. Llega el momento que ella nos acuesta, pues dormíamos los 3 en una habitación y una cama. Apaga la luz y cierra la cortina de la sala que era nuestra puerta, aprovecha y se pone a cocinar, hasta el día siguiente que me levanto, esta mi mama seria sentada en la sala y me dice:
– Buenos días Fernando siéntate que quiero hablar contigo, ¡tú me puedes explicar por qué la escoba esta así de sucia! ¿Por qué yo no la deje así ayer?
-A mí se me iban a salir los ojos- le dije que me disculpara pero cuando yo estaba limpiando la casa barrí afuera y la ensucie.
- ¡Seguro!
-¡sí!, aunque les confieso que me sentí mal al mentirle a mi mama ya que ella no me había enseñado eso, pero si le decía la verdad se iba a molestar.
-Eso espero.
Yo dije adentro de mi ¡ME SALVE!
Al terminar la conversación mi mama se fue, rápidamente alimente a mi hermana, la acosté y cerré todo para poder ir a trabajar.
Ese día lave 2 carros, pero esta vez me toco lavar el carro personal del Sr. Raúl, cuando ya estaba terminando me paro y me dijo:
-¿Con que jabón estas lavando los carros, si lo que quedaba era un poquito de ayer?
-Yo le dije que tenía mis macundales pero ayer no lo había conseguido.