Capítulo 3

Jin había tenido mucho trabajo, pero en el fondo sabía que le debía una disculpa, lo malo era que se había marchado y no tendría oportunidad de hacerlo. 

Y peor aún, al mirar a su alrededor y ver la fila de archivadores en el lugar de Mi Suk, se dio cuenta que no seria capaz de formar a su suplente. 

Dos años atrás Mi Suk se había hecho cargo de cosas como su correspondencia, solo ella conocía el sistema de archivo:nombres, las direcciones y los números de teléfono que el necesitaba. ¡Iba a tener problemas! Claro si se acercaba al departamento de Suk con la excusa de que lo ayudase a formar a su suplente, también podría disculparse sin parecer desesperado,no sólo se sentirían mejor ambos si no que el podría explicarle que no se había dado cuenta que se marchaba y así poder convencerla de quedarse una o dos semanas hasta que encontrarán a su suplente. Si eso haría. 

Por otra parte Mi Suk sabía que lo único que tenía que hacer para contener las lágrimas era recordar la cantidad de veces que había encubierto a su jefe, la cantidad de veces que el se aprovecho de ella con tanto trabajo y como la había tratado de manera conveniente a sus necesidades laborales. 

A medida que se acerca a a su departamento, el dolor y la pena se apoderaron de ella, pero el sentimiento dominante era la furia, se alegraba de poder seguir adelante con su vida, y de que Jin se hubiese comportado de aquella manera cuando intento despedirse de él, resultaba doloroso pensar que habían pasado tres años viviendo enamorada de él y era justo lo que la impulsaba a volver a su realidad y asegurarse que no cambiaría de opinión. ¡No se quedaría en Seúl ni un minuto más de la fecha que ella se había establecido.! 

Cuando alguien llamo a su puerta Mi Suk se preguntó quién podría ser, segura de que sería alguna compañera para desearle un buen viaje y con un poco de suerte alguien que le llevara algo para cenar, abrió la puerta con una sonrisa. 

Al ver a Jin, la sonrisa desapareció de su cara.